Queridos
seguidores y lectores. Ya ha llegado el 1 de septiembre y aquí estoy de nuevo…
para despedirme.
He estado meditando todo este mes de
vacaciones llegando a la conclusión de que este blog, después de 491 entradas y 21 meses de vida activa (la primera entrada fue el 12 de noviembre de 2012), ya no tiene mucha razón de existir.
Estancado en 70 seguidores y con una
media de 150 entradas diarias creo que es hora de decir adiós. Blogs hay miles,
y este era uno más, con lo cual no creo que os deje excesivamente huérfanos. Así
que me despido de todos aquellos que durante estos 21 meses que ha durado
la aventura me han seguido con mayor o menor fidelidad.
A pesar de que en todo este tiempo el
blog tuvo seguidores y lectores de otros países, y de que entre ellos, hubo al
menos ocho o diez fieles que hicieron comentarios más o menos asiduos sobre el contenido de las
entradas, quiero destacar
mi cariño y agradecimiento solamente a dos de los seguidores más fieles: Isabel Fernández y Santiago Robles. Ambos, con sus comentarios, opiniones, sugerencias, asiduidad y recomendaciones, hicieron que este blog tuviera una vida más rica de lo que
yo en principio imaginaba.
Mis amigos José Luis Cuerda, Javier
Marías y William Shakespeare me advirtieron que llevar un blog era un trabajo
excesivo que les distraía de otras actividades creativas… y que por eso lo
abandonaron (bueno, William a la espera de que se inventara Internet). Y añadieron
que, en mi caso, mantener una entrada diaria debía ser agotador. Así que, de
pronto, me cayó encima todo el cansancio del mundo… lo que me empujó a echar el
cierre a este blog.
Así que, gracias, mi querida y
desconocida Isabel, por tu énfasis y
vehemencia, por tu buen escribir que destilaba comprensión y cariño, tus
consejos y tu gracia. Siempre te recordaré cuando escuche a Diana Krall.
Y gracias también a ti, mi querido y
muy conocido Santiago. Siempre dabas
en el clavo con la naturalidad y claridad que no has perdido desde que te
conocí, allá por… Te puedo asegurar que antes de comenzar la entrada de cada
día consultaba los comentarios para ver si Isabel y/o tú habíais escrito lo
que, confieso, esperaba. Qué suerte para este blog haber contado con vuestros acertados comentarios.
Por mi parte, seguiré navegando en
Twitter… ligero de equipaje a la fuerza, dado que solamente puedo, como sabéis,
disponer de 140 caracteres. Isabel y
Santiago ya leen los breves brevísimos Breverismos que escribo en este medio. Pero, para quien no
lo sepa, puede seguirme poniendo en el buscador: @QuinoCollantes,
o bien, simplemente, Quino Collantes, pues veréis que la segunda o tercera
sugerencia es Quino Collantes (QuinoCollantes) on
Twitter.
En fin, como dicen los amantes al
separarse: fue muy bonito mientras duró. Gracias por estos 21 meses durante los
cuales, de verdad, me lo he pasado muy bien.
Vuestro desgarramantas que os quiere.
Quino Collantes