lunes, 1 de septiembre de 2014

BREVERISMOS. LUNES 1 DE SEPTIEMBRE DE 2014

Queridos seguidores y lectores. Ya ha llegado el 1 de septiembre y aquí estoy de nuevo… para despedirme.
         He estado meditando todo este mes de vacaciones llegando a la conclusión de que este blog, después de 491 entradas y 21 meses de vida activa (la primera entrada fue el 12 de noviembre de 2012), ya no tiene mucha razón de existir.
         Estancado en 70 seguidores y con una media de 150 entradas diarias creo que es hora de decir adiós. Blogs hay miles, y este era uno más, con lo cual no creo que os deje excesivamente huérfanos. Así que me despido de todos aquellos que durante estos 21 meses que ha durado la aventura me han seguido con mayor o menor fidelidad.
         A pesar de que en todo este tiempo el blog tuvo seguidores y lectores de otros países, y de que entre ellos, hubo al menos ocho o diez fieles que hicieron comentarios más o menos asiduos sobre el contenido de las entradas, quiero destacar mi cariño y agradecimiento solamente a dos de los seguidores más fieles: Isabel Fernández y Santiago Robles. Ambos, con sus comentarios, opiniones, sugerencias, asiduidad y recomendaciones, hicieron que este blog tuviera una vida más rica de lo que yo en principio imaginaba.

         Mis amigos José Luis Cuerda, Javier Marías y William Shakespeare me advirtieron que llevar un blog era un trabajo excesivo que les distraía de otras actividades creativas… y que por eso lo abandonaron (bueno, William a la espera de que se inventara Internet). Y añadieron que, en mi caso, mantener una entrada diaria debía ser agotador. Así que, de pronto, me cayó encima todo el cansancio del mundo… lo que me empujó a echar el cierre a este blog.

         Así que, gracias, mi querida y desconocida Isabel, por tu énfasis y vehemencia, por tu buen escribir que destilaba comprensión y cariño, tus consejos y tu gracia. Siempre te recordaré cuando escuche a Diana Krall.
         Y gracias también a ti, mi querido y muy conocido Santiago. Siempre dabas en el clavo con la naturalidad y claridad que no has perdido desde que te conocí, allá por… Te puedo asegurar que antes de comenzar la entrada de cada día consultaba los comentarios para ver si Isabel y/o tú habíais escrito lo que, confieso, esperaba. Qué suerte para este blog haber contado con vuestros acertados comentarios.

         Por mi parte, seguiré navegando en Twitter… ligero de equipaje a la fuerza, dado que solamente puedo, como sabéis, disponer de 140 caracteres. Isabel y Santiago ya leen los breves brevísimos Breverismos  que escribo en este medio. Pero, para quien no lo sepa, puede seguirme poniendo en el buscador: @QuinoCollantes, o bien, simplemente, Quino Collantes, pues veréis que la segunda o tercera sugerencia es Quino Collantes (QuinoCollantes) on Twitter.

         En fin, como dicen los amantes al separarse: fue muy bonito mientras duró. Gracias por estos 21 meses durante los cuales, de verdad, me lo he pasado muy bien.
         Vuestro desgarramantas que os quiere.
         Quino Collantes


viernes, 1 de agosto de 2014

BREVERISMOS. 1 DE AGOSTO DE 2014

A pesar de que dije que me tomaría vacaciones durante el mes de agosto, dejando de publicar entradas en este blog, he decidido despedirme este viernes, para completar así la semana… a pesar de que hoy es día 1 de agosto.
       Y como tal viernes la entrada será breve, como es habitual en este último día de la semana, después de haberos bombardeado durante toda la semana con entradas más o menos largas.
       Empecemos por el Breverismo dibujado por Aroca, que ya sabéis que es uno más de mis seudónimos, como lo es Quino Collantes.


       Como breve despedida recomiendo dos libros, dos película y os ofrezco dos canciones muy distintas.

       Mi amigo Santiago me recomendó con toda la vehemencia de que dispone –y dispone de mucha- la obra del escritor valenciano Rafael Chirbes (1949), Premio Nacional de la Crítica en 2007 y 2014. Y en especial me recomendó Crematorio, del que saldría una serie para televisión. Pues bien, no solo recomiendo el citado, sino también su última novela En la orilla.  


Es una obra maestra de lucidez, un especial  homenaje a Galdós, a quien Chirbes considera su maestro e inspiración continua. En la orilla ha sido considerado unánimemente por la crítica el mejor libro del año. Nos ofrece su versión de la crisis económica y sus consecuencias, con sus vidas derrotadas y sus sueños rotos que, con su maestría narrativa, van más allá de lo que nos han querido contar.

El segundo libro recomendado es Limònov, del autor francés Emmanuel Carrère (1957) escritor, guionista y realizador de cine y TV.

 
Es una novela, o biografía novelada, del líder ruso Eduard Limónov (1943), líder del Partido Nacional Bolchevique, opositor del presidente Putin, y uno de los importantes escritores rusos contemporáneos. Ha sido perseguido, acosado y encarcelado por sus continuas demandas de petición de libertad de opinión y reunión.

En cuanto al cine recomendado, el verano es una época siniestra, con películas abominables para consumir y tirar. Así que, recomendadas todas las recomendables, ahí van dos que también se pueden recomendar.


A 20 pasos de la fama es un interesante documental de Morgan Neville -estrenado en mayo- acerca de aquellos que se han acercado a la fama sin conseguir que los acogiera en sus brazos. Anónimos fracasados del mundo de la música que en un momento dado estuvieron a punto de conseguirlo.
Ganador de un Oscar este año, cuenta con la presencia de unos cuantos que sí lo consiguieron, como Bruce Springteen, Ray Charles, David Bowe, Sting y varios famosos más. Muy interesante.


       Ida es un drama a veces lacrimógeno -estrenado en marzo- sobre una joven polaca que, recogida en un convento que descubre sus raíces judías, y claro…
       Muy bien dirigida, narrada y ambientada por Pawel Pawlicowski os gustará… además, refrescante para el verano al estar ambientada en la nevada Polonia.

       Llegamos a la música. Y ya que hemos hablado de verano os ofrezco una canción piscinera del grupo británico Prefab Sprout, supervivientes de los muchos grupos que se formaron en la década de los setenta, y que han vuelto con renovadas energías este mismo año con su disco Crimson/ Red.

Pero he preferido ofreceros una canción de 1988 titulada The King of Rock´N´Roll. Cursi como la propia década.

       Y como despedida he reservado a mi amigo Eminem (1972), el rapero estadounidense… y blanco, para más señas, que en el mundo del Rap es como decir que es la Oveja Negra.

       Y aquí lo tenéis con su Not afraid, al borde del precipicio y, como siempre, demostrando que es el mejor en lo suyo. Así que ya sabes: no temas, no temo, no temamos, no temáis.

       En fin, hasta aquí hemos llegado. Con esto me despido hasta el lunes 1 de septiembre, en el que este Blog seguirá su andadura… si el cuerpo aguanta y Zeus lo permita.

       Que paséis un buen verano, y ya sabéis: procurad ser   malos… que es lo bueno.

jueves, 31 de julio de 2014

BREVERISMOS. JUEVES 31 DE JULIO DE 2014

Ayer hablábamos de Moby Dick como animal famoso, y hoy lo haremos de otro tan famoso como la ballena o más gracias al cine: el supergorila King Kong, el Rey Kong.


       Estrenada en 1933 y producida por la RKO de Howard Hugues, la película arrasó en la taquilla gracias al gorila que pronto se convertiría en un icono de la cultura popular. Con el añadido entrañable de ver a un enorme gorila de juguete, un muñecón de peluche pretendidamente fiero, antes de que los efectos especiales nos ofrecieran gorilas tan perfectos, tan increíbles… que preferimos creer el cuento que nos cuenta el primer King Kong con sus torpes movimientos.


       Como todos sabéis, pues todo el mundo ha visto la película, el gran gorila, capturado en la isla de Teschio, al este de Sumatra, para más señas, es llevado a Nueva York para ser exhibido como atracción de feria de lujo. Pero el pobre gorila se enamora con una intensidad acorde a su envergadura de Ann, la protagonista de la película dentro de la película, interpretada por una tan bella como chillona Fay Wray.


        Aquí lo tenéis subido a lo alto del Empire State -a la derecha podéis ver el Edificio Chrisler- en la escena final, la más espectacular de la película.
      Como bien sabéis la cosa acaba fatal, pues el ejército actuó a lo gorila, perdón… a lo bestia, desplegando a su aviación –de mortífero juguete- para abatir al gorila enamorado. 


       Y a pesar de que se dice que el tamaño no importa, en este caso, yo creo que Ann se libra de una buena, que se dice.
       En fin, que todos sabemos cómo acaba la historia, con moraleja final de que la bestia no era tan bestia, los humanos no lo eran tanto y la chica, la pobre, se queda desconsolada en brazos de un novio que no sé yo, pero a si, a primera vista, donde vas a comparar…


       Este es el cartel de la película original. Después se han hecho muchas versiones, destacando la que protagonizó Jessica Lange (la inolvidable protagonista de El cartero siempre llama dos veces, con aquella escena en la que ella y Jack Nicholson están metidos en harina –y nunca mejor dicho- sobre la mesa de la cocina. En fin, vamos a dejarlo…).

       Os ofrezco, a modo de recordatorio, este trailer  de 3 minutos de la película de 1933, que ahí tenéis a Ann, gritando como una loca, que, la verdad, no era para menos...


       Pero sí voy a recomendar una película no tan conocida que se titula Adios al macho. Dirigida por el gran Marco Ferreri y con guión de Rafael Azcona se estrenó en 1978 y ganó, merecidamente, el Gran Premio del Jurado del Festival de Cannes de ese año.
       En este caso el protagonista es un hombre, Gerard Depardieu -cuando aún no se había convertido en el gran gorila que es hoy- acompañado nada menos que por Marcello Mastroiani. Y el gran gorila de verdad no aparece hasta el final, en la playa, con las Torres Gemelas al fondo. 
            Muy recomendable.


Breverismos



132)  EL GRAN GORILA
King Kong trepó hasta lo más alto del edificio más alto de la ciudad más grande del país más poderoso… para comprobar que hasta allí le perseguían la crueldad, la ignorancia y el miedo de los hombres.

2173)  JAULAS
El gran gorila miró a través de los barrotes de su jaula a los que le contemplaban… y se preguntó: ¿Qué harán todos esos en esa jaula tan grande?


4631)  DENUNCIA GORILERA
Tras el parto de la gorila, y atendiendo a su denuncia, hicieron la prueba del ADN al guardián nocturno del zoo. Y resultó que…


Para terminar ahí va otro cuadro de mi amigo Alfonso Galván, que le viene muy bien a la entrada de hoy.


Es un óleo sobre lienzo del año 1997, de 260 X 210, en el que el gran gorila nos mira desde su mundo para recordarnos, quizá, lo que ya no nos interesa recordar, que es lo que suele transmitir la humana mirada de los animales.


       Mañana, último día de Breverismos estivales. Recordad que el mes de agosto me tomaré merecidas vacaciones.

miércoles, 30 de julio de 2014

BREVERISMOS. MIÉRCOLES 30 DE JULIO DE 2014

En esta calurosa mañana de julio me he encontrado enfrentado a la  tesitura de escribir una entrada sobre un hombre o sobre un animal. Y dado que los hombres, llegada la ocasión y como todos sabemos se comportan como animales –salvajes, claro está que no hay más que ver un telediario para comprobarlo- y los animales, también en ocasiones, se comportan como deberían hacerlo los hombres de verdad, pues he optado por hablar del escritor estadounidense Herman Melville y de Moby Dick, la ballena creada por él: dos en uno.
Herman Melville (1819 – 1891) fue un escritor estadounidense fracasado en vida, que pasaría a la Historia de la Literatura de la mano-aleta de su ballena, años después de muerto.


       Después de ejercer diversos oficios que le amargaron la existencia se embarcó en busca de aventuras, navegando en cargueros y balleneros, adquiriendo así la experiencia que vertería en sus escritos.
       Tras varias intentonas para embarcar lo consiguió en un ballenero hacia las Islas Marquesas, donde desertó… para caer en manos de una tribu caníbal. Sufrió una herida grave en una pierna durante su huída y permaneció un mes prisionero. Y si bien los caníbales no se lo comieron, fue vendido a otro ballenero que arribó por aquellos parajes y andaba escaso de tripulación. De escala en Tahiti fue detenido por amotinamiento y encarcelado durante unos meses, tras los cuales embarcó en un tercer ballenero… del que se despidió al llegar a Hawai.
       Finalmente embarcó en una fragata de la marina de los Estados Unidos en la que sirvió durante un año, hasta desembarcar en Boston, después de tres años y medio de ausencia de su país.


       Con los recuerdos adquiridos escribió una historia titulada Typee sobre su experiencia en el primer ballenero, su deserción y su estancia entre los caníbales, que tuvo un inesperado y moderado éxito que le animó a seguir escribiendo. Publicó cinco novelas más sobre el mismo tema… pero el interés del público empezó a decaer. Escritor irregular abordó distintos géneros literarios: cuentos, novelas poesía y ensayo, pero sin la suerte que esperaba. Sería en 1849 cuando le llegaría la gloria definitiva como una de los escritores clave del siglo XIX. Pero no en vida, ya que la historia de la ballena blanca tampoco tuvo aceptación en su inicio.
       Las obras de Melville eran complejas, pesimistas, difíciles de leer, razones por las que no fueron populares. En España Moby Dick se publicó por primera vez en 1949.


       Los lectores ya se habían cansado de libros de aventuras y viajes, pero Melville, obsesionado con la temporada pasada en los balleneros, siguió escribiendo sobre el mismo tema, hasta que en 1849, tras un viaje a Europa, comenzó la novela con la que alcanzaría la gloria póstuma.
       Moby Dick, la historia de la cacería de la ballena blanca (al ser la ballena un mamífero su captura se denomina así: caza, no pesca, puesto que pescado no es) sería su obra maestra y uno de los libros fundamentales de la literatura universal. Pero esta obra tampoco tuvo aceptación, y su estrepitoso fracaso comercial influiría psicológicamente en el autor, ya que, convencido en que era una obra excepcional, había puesto todas sus energías y esperanzas en ella.


       Acosado por las deudas aceptó un modesto trabajo en la aduana de Nueva York, que acabaría por amargar el resto de su vida. Aún siguió escribiendo, especialmente poesía, como el poema místico Clarel, compuesto por 16.000 versos, en el que narraba su experiencia en un viaje a Tierra Santa.
       Falleció en 1891, completamente olvidado, con su obra reconocida apenas por unos pocos amigos y lectores. Sería a partir de la mitad del siglo XX cuando sus libros encontrarían el lugar que les correspondían en la Historia de la Literatura, especialmente Moby Dick.

      

        Moby Dick ha sido y sigue siendo personaje no solo de la literatura para la que fue creada, sino también de cómic, cine, música, series de televisión y cuentos infantiles.


En el cine destaca la película que John Houston rodó en 1954 en Canarias, con las impresionantes escenas en las que el capitán Ahab-Gregory Peck, con su pata de palo, lucha a muerte con la ballena blanca, enredado en las cuerdas de sus arpones.


       Y ya sé, ya sé que se han hecho algunas más, y que Ron Howard ha rodado 2013 otra película dedicada a Moby Dick con el nombre de En el corazón del mar… pero como no me fío de la trampa de los efectos especiales. Así que me quedo con la de John Houston… y seguro que Howard también, aunque lo disimule.

       Melville escribió otra novela, esta vez corta, que también se mantiene fresca y jugosa en el tiempo: Bartlebly el escribiente, con la famosa frase de su protagonista: Preferiría no hacerlo, que es lo que respondía, muy educado, cuando en el trabajo le encomendaban alguna tarea que no le agradaba. Frase que he encontrado en inglés, idioma en el que fue escrita.


       Mi amigo Enrique Vila-Matas escribió una novela genial que titula Bartebly y compañía y que aprovecho para recomendar, pues está entre las mejores del escritor catalán.


       Por su parte, mi querido amigo Alfonso Galván tiene un cuadro titulado Ballena. Es de gran tamaño, óleo sobre lienzo de 190 X 320, espectacular, y nos presenta al hombre y la ballena. Y aquí os lo muestro ya que no lo hice en el monográfico que le dediqué hace un par de semanas.


       En cuanto a las publicaciones infantiles, fragmentadas en sus partes más importantes ya que la obra original tiene –creo recordar- cerca de 900 páginas, no recomiendo ninguna puesto que las editoriales las han publicado a cientos, dado lo atractivo del tema.


En cuanto a la música, hay un tal Richard Melville Hall que ha adoptado el seudónimo de Moby, ya que Herman Melville fue su tío bisabuelo. Es un compositor estadounidense de música electrónica pop, de 48 años 
       Pues bien, para mi sorpresa y hasta estupor, vi una entrevista que le hacían en televisión en el que confesó lo evidente, que había adoptado el seudónimo por la novela de su antepasado… ¡pero que no la había leído, porque tenía otros intereses! Ante tal estupidez no publico ninguna canción suya… y ya me estoy arrepintiendo de haber hablado de semejante cretino. En fin…


 Breverismos

 7399)  PREFERIRÍA NO HACERLO 3
-Preferiría no hacerlo –dijo Melville, imitando al protagonista de su novela Bartlevy el Escribiente… cuando su editor le dijo que tenía que corregir las 900 páginas de las pruebas de imprenta de su novela Moby Dick.

7577)  MELVILLE ODIA EL PESCADO
Tras el fracaso de su novela Moby Dick Herman Melville se negó a comer pescado… por mucho que su mujer insistiera que la merluza que ella cocinaba era pescado, y no mamífero, como la ballena.

7578)  VECINO GORDO
Tras el fracaso de su novela Moby Dick Herman Melville no volvió a acercarse al mar, es más, empezó a odiar a los gordos, especialmente a un vecino suyo que estaba como una foca, bueno, como una ballena... en este caso.

Nota: Por cierto, habréis observado que no he comentado nada del asunto de Jordi Pujol, pero es que supongo que ya estaréis suficientemente informados. Además, las cosas de chorizos las dejo para las charcuterías.


Como hoy la entrada me ha salido un poco larga, mañana procuraré que sea corta, para no agobiar… y eso que hoy empiezo a avisar que el mes de agosto me lo tomo de vacaciones blogueras, como el año pasado.

martes, 29 de julio de 2014

BREVERISMOS. MARTES 29 DE JULIO DE 2014

De nuevo, a altas horas de la madrugada se abrió la puerta de mi dormitorio. Y yo, que esperaba a Michelle Pfeiffer, amiga cariñosa de toda la vida, me llevé un susto de muerte cuando vi entrar a un espectro envuelto en su sábana blanca. Pero me di cuenta de que el miedo me había jugado una mala pasada ya que el tal espectro no era sino Sócrates. Sí, sí, el filósofo en persona, y la supuesta sábana era su túnica blanca.


       -¿Qué hay, desgarramantas?
       -Haber, haber, a estas horas hay poca cosa. ¿Y usted es…?
       -Vaya, ya veo que no me has reconocido. Soy Sócrates, aquí tienes mi tarjeta.
       Y leí: “Sócrates (470 a.C – 399 a. C)”.
       -Oiga, pues está usted muy bien para la edad que tiene.
       -Sigue leyendo, no te desconcentres.
       -“Filósofo clásico ateniense, uno de los más grandes de la filosofía occidental. Maestro de Platón, que a su vez fue maestro de Aristóteles, formando los tres la trinidad fundamental de la Filosofía griega” Oiga, vaya currículo, es impresionante.
       -Sí, pero lo que más rabia me da es que he pasado a la Historia, sobre todo, por mis frases redondas, por haber sido martirizado por Jantipa, mi esposa, y por mi muerte.
       -Ah, si, recuerdo el cuadro de…
       -Ya estamos con el famoso cuadrito. Mira, aquí lo tienes. Qué pena que todo el mundo me recuerde por el cuadro que pintó, siglos después de mi muerte, en 1787, un pintor francés, un tal Jacques-Louis David.

 

       -Además, no me parezco nada. Y la escena está totalmente idealizada. ¿Tú te crees que podría estar así instantes antes de suicidarme tomando una copa de cicuta? Por cierto, ¿tienes un Almax? Es que desde aquel día se me ha quedado un ardor de estómago…
       Después de tomarse el Almax y ya más tranquilo, se sentó a los pies de la cama y añadió:
       -Yo prefiero las imágenes que me presentan con mis discípulos.


       -Mira, aquí estoy enseñándoles la mayéutica, ya sabes, eso de que cada uno debe desarrollar sus propias ideas y dar con la verdad por sí mismos. Y, sobre todo, que reflexionen, que busquen el camino de la investigación y la  exactitud hacia la verdad absoluta.

 

       -Mira, aquí estoy con Fedón, mi discípulo predilecto, el más querido.
       -Vaya, no me extraña…
       -No te extraña, ¿qué?
    -No nada, bueno… que no me extraña que lo acusaran de corromper a la juventud.
       -Pero solo ideológicamente, ¿qué pensabas?
       -No nada. Siga, siga…
   -Para mí, lo más humillante –añadió, cambiando de conversación- fue que llegaran hasta hoy las burlas que me dedicó Jenofonte en su obra Las Nubes y, sobre todo, mis desavenencias con Jantipa, mi adorada pero airada esposa, que todo hay que reconocerlo. Como en este grabado en el que me tira encima el contenido de un orinal.

       

       -Caramba, esto sí que es fuerte.
       -Es que era muy suya. Tenía treinta años menos que yo y un carácter endemoniado.
       -¿Y lo del orinal es verdad?
     -Se enfadaba muchísimo –añadió, sin contestar- y me espetaba: ya está el filósofo con sus frasecitas, cada vez que me escuchaba decir lo de Yo solo sé que no se nada, o Conócete a ti mismo que, por otra parte, esta frase estaba inscrita en el frontón del templo de Delfos, pero resumía muy bien lo que yo enseñaba a la juventud. Y eso que, por otra parte…

 

       -Lo que más le molestaba a Jantipa es que no escribiera ninguna obra, con la que habría podido llevar algo de dinero a casa. Pero es que yo creo que cada cual debe desarrollar sus ideas sin interferencias.
       -Pues menos mal que su pensamiento ha llegado a nosotros por personajes más prácticos, como Platón, Jenofonte, Aristipo y Antístenes, que si no…
       -Es que para mí la sabiduría no es la acumulación de conocimientos, sino que cada cual revise los conocimientos que tiene y a partir de ahí convertirlos en más sólidos.
       -Pues yo, la verdad, lo que se dice conocimientos…
       -Porque eres un desgarramantas, Quinito, amigo. En fin… ¿tienes Breverismos de filósofos?
       -Sí, unos cuantos.
       -Pues ya sabes.

Breverismos


1664)  YO SÓLO SÉ…
-Yo sólo sé que no sé nada –dijo Sócrates, amigo de las frases hechas, convencido de que pasaría a la Historia por su saber… y su falsa modestia.

3968)  SÓCRATES
Sócrates, que además de filósofo era zapatero, no hace falta decir cómo se ganó la vida.

  7576)  AQUÍ NO SE NADA
-Yo solo sé que no se nada –dijo Sócrates niño en el año 478 a de C, cuando estaba a la orilla de un río, ante un cartel que decía que estaba prohibido nadar. De ese recuerdo, años después, surgiría su famosa cita con acento en la segunda E.

-Oye, tampoco era cosa de dedicarme los tres Breverismos de hoy, que honor. En fin, para abreviar y explicarte por qué te he pedido el Almax. Es que, en el año 399, cuando tenía 70 años, me negué a colaborar con el recién instaurado régimen de los Treinta Tiranos. Les molestaba   mi facilidad de palabra, mi fina ironía y la agudeza de mis razonamientos con la que, según ellos, embaucaba a los jóvenes. En fin, me condenaron, por 60 votos contra 65, al destierro o a muerte -en el caso de no querer abandonar Atenas- por no honrar debidamente a los dioses y por corromper a la juventud. Así que me despedí del jurado con otra de mis frases, que traía preparada pues me imaginaba el veredicto: Vosotros saldréis de aquí a vivir; yo, a morir. Y solo los dioses saben qué es lo mejor.
-Usted digno hasta el final.
-Pues sí, porque hasta rechacé un plan de mis discípulos para escapar de la prisión, pues pensé que la muerte era lo más digno. Así que bebí la copa de cicuta… y desde entonces soy inmortal, mientras que nadie recuerda el nombre de los tiranos. Bueno, ya está bien, que se me hace tarde. Mira, te dejo otra frase de regalo a cambio del Almax que, oye, ha sido milagroso.


Y se fue con el mismo sigilo con el que había llegado. Pero, cuando estaba a punto de volver al sueño, se abrió la puerta de nuevo, asomó la cabeza y enseñándome un grabado, me dijo:


-¿Te has dado cuenta cómo me parezco aquí a tu amigo José Luis Cuerda?


Mañana, más de otro tema.

lunes, 28 de julio de 2014


        Ring… ring… ring…
       -Qué raro, el teléfono a estas horas… ¿Sí?
       -Buenos días, desgarramantas, soy Circe.
       -¿Perdón…?
        -Sí, hombre, sí, la diosa Circe. ¿Qué haces?
       -Pues aquí, escribiendo la entrada de hoy.
       -¿Y de qué va?
       -De Sócrates, el filósofo griego, ya sabes.
       -Pues claro que lo sé. En un gran amigo mío. Pero deja ese tema para mañana porque te llamo para darte el mismo consejo que le di a Ulises y a sus camaradas. Bueno, a Odiseo, que no sé por qué os empeñáis en llamarle Ulises cuando en realidad se llamaba Odiseo, que de ahí Homero tituló a su magna obra La Odisea. Para mí, Ulises solo es en de Joyce. Y eso por no hablar de Jasón y los Argonautas…


       -No entiendo nada.
      -Bueno, es normal dado que tu nivel intelectual está a la altura del de las iguanas. Pero, en fin, al turrón: que soy la diosa Circe, aunque se empeñen en llamarme hechicera, y te llamo para advertirte: tapónate con cera los oídos.
       -¿Por qué?
       -Porque así como se lo aconsejé a Ulises para que no pudiera escuchar el horrible y peligroso canto de las sirenas, a ti te lo aconsejo para que no puedas escuchar a Bisbal, que ya sabes que los cantantes atacan mucho más en verano.


       -Mujer, lo de horrible en Bisbal, pase, pero lo de peligroso…
   -Bueno, pudiera pasar que, hipnotizado por su ritmo y movimientos epilépticos quisieras imitarle y acabaras con una cadera rota.
       -No, si lo ves así…
       -Pues claro que lo veo así. Ulises hasta se ató al palo mayor de su nave. Mira, si hasta era tema artístico en la antigua cerámica griega.

 

       -Lo que pasa es que aquí, en lugar de poner a las sirenas como mujeres-pez tentadoras las ponían como arpías, pajarracos que, la verdad, no creo yo que cantaran muy bien. Así que tú, en su defecto, publica los Breverismos y átate a la pata de la cama.


Breverismos


427)  ULISES   
Algún día tenía que llegar el final, pensó Ulises.
Así que clavó su espada en tierra, arrojó el yelmo todo lo lejos que le permitieron sus fuerzas, tiró al suelo la coraza y el escudo que habían protegido su cuerpo durante tantos años… y desnudo y derrotado (sin que nadie le hubiera vencido) se sentó a la orilla del mar en el extremo más apartado de Ítaca para contemplar el sol que se perdía tras la línea del horizonte, allá donde empezaba el mundo tantas veces por él recorrido.

4861) A OÍDOS SORDOS…
Por más que se desgañitaron cantando las sirenas no consiguieron atraer el barco hacia los peligrosos arrecifes. Ser sordo tiene sus ventajas –dijo el capitán, a quien no le hizo falta taponarse los oídos con cera, como tuvo que hacer la tripulación del barco de Ulises.

5828)  ULISES ENCERADO
Ulises hizo bien en taponar sus oídos con cera para no oír el canto de las sirenas, ya que cantaban fatal.

-Bueno, ya está. Breverismos publicados y yo atado a la pata de la cama. ¿Circe? ¿Oye…? Vaya, me parece que ha colgado. En fin, aquí me quedo, no amarrado al duro banco, como aquel, sino… en fin: a ver si localizo a la diosa y el lunes os contaré. 
Buen finde…
      

       -Y ya, de paso –¡Pero menudo paso!- aquí tenéis nada menos que La Odisea, el poema épico compuesto en 24 cantos por Homero, escrito allá por… bueno, hace muchos siglos. Muy, muy recomendable, que hay ediciones muy sencillas de leer.
       Como también recomiendo la película que hemos visto mil veces, pero en fin.


       Estrenada en 1954, con un Kirk Douglas con la testosterona a tope, que para eso tenía treinta años. Es una película muy lograda, para la época. Buen momento para recordarla. Y buena ocasión para recordar a Silvana Mangano en el papel de la dulce y perversa Circe, que muy bien se pueden ser las dos cosas (a mí no me importaría nada dejarme hechizar por una bruja así).


       En fin, el lunes, si consigo desatarme, pues más.



viernes, 25 de julio de 2014

BREVERISMOS. VIERNES 25 DE JULIO DE 2014

De nuevo es viernes… felicidad para aquellos que trabajan al tener el descanso semanal a tiro. Y como tal viernes entrada breve.
Bueno, pues vamos allá…
       Empezaremos por los Breverismos, que para eso son la salsa primigenia y el fin por el que fue creado este blog… aunque la mayoría de las veces derive hacia temas que a mi me interesan y, por lo tanto, considero importante compartir con vosotros.
Pero que quede claro que los Breverismos son el eje. Y que hoy dedico a esa institución establecida desde allende los tiempos: la pareja… con todo lo que ello implica, que no es poco.


Breverismos


895)  ANTES DE QUE TERMINEMOS…    
-Deberíamos salir más, divertirnos, viajar… antes de que terminemos como esos  -dijo la pareja, señalando a la pareja que tenía enfrente sin darse cuenta de que estaban ante un espejo.

991)  MATRIMONIO ABURRIDO
La relación del matrimonio aburrido, después de treinta años juntos, mejoró notablemente cuando decidieron relacionarse solamente por Internet: cada uno con su ordenador desde una habitación distinta de su casa.

1005)  RENCORES Y AGRAVIOS
La pareja empezó tirándose a la cabeza sus listas de rencores y agravios… y acabaron arrojándose guías de teléfonos que, aunque menos hirientes emocionalmente, eran mucho más contundentes.

Y ahí va una película alusiva al tema elegido para este viernes que, afortunadamente, ha aparecido nublado. Ofrece una relación de pareja de: te quiero mucho… pero déjame respirar.

 

La película -con cartel cutre incluido- tiene ya unos años, pero merece la pena revisitarla. Estrenada en 1967 y dirigida por Stanley Donen, con una Audrey Hepburn espléndida. Todo un clásico que fue un importante impacto en su época, cuando aquí empezábamos a abrir los ojos… aunque muchos, después de tantos años, sigan con ellos cerrados.

      El lunes más de otro tema. Recordad que el sábado y el domingo, pues eso…