lunes, 30 de junio de 2014

BREVERISMOS. LUNES 30 DE JUNIO DE 2014

Alan Rusbridger (1953), director del prestigioso periódico inglés The Guardian es un claro ejemplo de lo que una persona ordenada puede hacer con su tiempo. Es de la opinión de que las 24 horas del día dan para mucho… si no las pierdes viendo los estúpidos programas y tertulias de Tele 5.


       Este señor es el citado Alan Rusbridger. Y su pasión,  después del periodismo, es la música clásica y el piano. El piano no solo como instrumento para escuchar, sino también para tocar, aunque solo sea como divertimento para hacer descansar el cerebro ante el trabajo agobiante. Así, no solo trabajó para informar en su periódico sobre el caso Wikileaks, el tsunami de Asia, la llamada “primavera árabe”, la crisis financiera en el mundo, la muerte de Bin Laden y las revelaciones del caso Snowden… además de otras muchas informaciones, sino que, a pesar de todo ese trabajo, todos los días dedicaba 20 minutos, como mínimo, a tocar el piano. Eso sí, no estaba ni un solo minuto sentado ante el televisor embruteciéndose con programas basura.



       Y este señor es Chopin.
   Alan Decidió retomar sus estudios de piano, un tanto abandonados por el periodismo, y se empeñó, para empezar, en tocar a la perfección la Balada nº 1 en G menor, opus 23, de Chopin, dedicándole los citados 20 minutos diarios durante un año como mínimo.  
Y lo consiguió.
¿Cómo es posible que lo hayas conseguido -le preguntaron- si estás todo el día trabajando en el periódico?
Y la respuesta fue bien sencilla:
-No perdiendo el tiempo viendo Tele 5 (o equivalentes, que hay muchas).


       Su amigo, el pianista Alfred Brendel, le recomendó que eligiera una pieza más sencilla, ya que la Balada era una de las piezas más difíciles del repertorio de Chopin. Pero nuestro amigo, cabezón como él solo, atacó la partitura y al cabo de un año dio un concierto privado para sus amigos -entre los que se encontraban muchos pertenecientes al grupo de No tengo tiempo, no tengo tiempo- para demostrarles que las 24 horas del día, bien graduadas, dan para mucho.

       Aquí tenéis la Balada, esta vez a manos del gran pianista Lang Lang, 9 minutos que os recomiendo escuchar.
       
      Mi querido Alan Rusbridger no solo ha conseguido convertir a The Guardian en un periódico respetado por prestigio y veracidad, sino también en un referente internacional de periodismo comprometido y de calidad… lo que le ha llevado a conseguir el Premio Pulitzer y el Ortega y Gasset de periodismo.
       Alan recomienda que, ante el agobio de estar continuamente conectado a una pantalla, busquemos refugio en la realidad: en hablar con los amigos, tomar una copa con ellos, cocinar, dibujar, escribir historias, hacer punto, jugar al parchís… lo que sea con tal de que sea lento, gratificante y real.
Así que ya sabéis lo que tenéis que hacer. Y digo tenéis porque yo procuro hacerlo desde hace ya unos cuantos años.


       Os recomiendo esta película, El Quinto Poder, estrenada en 2013 y dirigida por Bill Condom. Cuenta los comienzos y desarrollo de Wikileaks. Y atención: sale la redacción de The Guardian y el citado director, el tipo delgado y con gafas que lo controla todo… aunque no salga tocando el piano. Interesante e instructiva.

Breverismos periodísticos


1502)  COMUNICACIÓN INCOMUNICADA
Cuantos más medios de comunicación tenían a su alcance menos se comunicaban entre ellos.
  
4628)  INSULTOS
Es un periodista del corazón muy listo: ¡Insulta en cinco idiomas!

6359)  BUENAS NOTICIAS
El periódico que solo publicaba buenas noticias no lo compraba nadie.


Mañana más noticias. La Quinopedia sigue en marcha… hasta para mis amigos del grupo No tengo tiempo, no tengo tiempo, que dicen que no tienen tiempo para leerlo.

viernes, 27 de junio de 2014

BREVERISMOS. VIERNES 27 DE JUNIO DE 2014.

Viernes de teatro. Como todos los años por estas fechas aquí está el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, que este año cumple su 60ª edición, que no es poco. Y aquí lo anuncio, también como todos los años, aunque todos los años sean solamente dos, los que tiene de vida este blog.
       Bajo la dirección de Jesús Cimarro presenta –del 2 de julio al 24 de agosto- un programa atípico en el Teatro Romano, con seis obras de teatro, dos óperas, un ballet flamenco y una película documental. Además otros dos teatros: el de Medellín, recientemente restaurado,  y el de la antigua ciudad de Regina alojarán espectáculos paralelos al Gran Teatro Romano.

       Esta edición de 2014 tiene especial relevancia puesto que se celebra el bimilenario de la muerte de Octavio Augusto, fundador de Mérida, para él Colonia Augusta Emerita.
Así que, una vez dicho todo esto, vamos allá con la programación: las obras de teatro clásico son las siguientes (la programación no la pongo por orden de fecha, sino por bloques: teatro, ópera, ballet y cine):


       La Ilíada, de Homero, espectáculo en griego con subtítulos en castellano. Adaptación de Stratis Paschalis y dirección de Stathis Livathinos, con todo el elenco de actores griegos.
18 y 19 de julio. 

 

Las Ranas, de Aristófanes. Adaptación de Daniel Piedracamino y dirección de Juan Dolores Caballero.
Del 23 al 27 de julio.


       Pluto, de Aristófanes. Versión de Emilio Hernández y dirección de Magüi Mira.
Del 30 de julio al 3 de agosto. 


El Eunuco, de Terencio. Versión de Jordi Sánchez y dirección de Pep Antón Gómez.
Del 6 al 10 de agosto. 


Coriolano, de William Shakespeare, el gran bardo británico, mi preferido. Versión de Fermín Cabal y dirección de Eugenio Amaya. La recomiendo vivamente, que uno tiene sus pasiones teatrales… y de las otras.
Del 13 al 17 de agosto. 


Edipo rey, de Sófocles. Versión de Miguel Murillo y dirección de Denis Rafter.
Del 20 al 24 de agosto.

Hasta aquí las obras de teatro, y aquí tenéis el resto de la espectacular programación de este año. 

 

Salomé, ópera de Richard Strauss. Con Gun-Brit Barkmin, Tómas Tómasson y Dalia Schaechter en los principales papeles. Coreografía de Víctor Ullate, Dirección escénica de Paco Azorín y Dirección Musical de Álvaro Albiach con la Orquesta de Extremadura.
2, 4, 5 y 6 de julio.
      

       Dido y Eneas, ópera de Henry Purcell. Con Mariló Valsera, Gloria Jaramillo y Damián Domínguez en los principales papeles. Dirección de María Jesús Delgado.
       15 de julio.
     

       Medusa, la Guardiana. Ballet flamenco. Con Sara Baras, José Serrano y cuerpo de baile. Dirección Sara Baras.
       Del 9 al 13 de julio.
       (Por cierto, el nombre de Sara Baras es un palíndromo, que en mayúsculas y todo seguido lo pongo, para que se aprecie mejor de derecha a izquierda y de izquierda a derecha: SARABARAS).

       Mérida, el Gran Teatro del Mundo. Película documental. Dirección de Manuel Palacios.
       20 de julio.

       Al mismo tiempo podréis ver en el espectacular Museo Nacional de Arte Romano una exposición sobre la figura del emperador Augusto y su Emerita Augusta. También una expo de fotografías y un ciclo de conferencias que lleva el nombre de Encuentro con los clásicos.
       Aviso al que vaya al festival: que vaya bien abrigado que, como todo el mundo sabe, en Mérida, en agosto, nieva (no me resisto a poner siempre alguna chorrada).

Breverismos

1854)  ATAQUE DE PÁNICO
Un ataque de pánico lo apartó definitivamente de los escenarios el primer día de su estreno como actor. Y nadie lo lamentó. Ni siquiera él: era el peor actor del mundo… aunque creyera lo contrario.


2344)  SUPER EGO 4

Al poner su ego a régimen el actor mejoró notablemente.


2369)  EGOCIOSO Y AMBICÉNTRICO
El actor, acusado de egocéntrico y ambicioso, decidió cambiar. Y lo consiguió: se convirtió en egocioso y ambicéntrico.


Mañana viernes Breverismos cortitos, para que descanséis de la adición a la tecla de este que lo es.

jueves, 26 de junio de 2014

BREVERISMOS. JUEVES 26 DE JUNIO DE 2014

De qué cosas se entera uno a sus años. Ahora resulta que la culpa del desbarajuste de horarios que tenemos en España tienen la culpa Hitler y Franco. Resulta que herr Adolf Hitler, de tan siniestra memoria –con permiso de Marine Le Pen- al empezar su furor conquistador decidió que cada uno de los países invadidos adaptara su horario al de Berlín.

       De esta manera, Hitler sabía la hora que era en Francia, Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Holanda, Bélgica… en fin, en todos los países sobre los que había caído la bota nazi. La razón tenía un sentido tan práctico como siniestro, pues así sabía la hora en todo el imperio creado por la fuerza de las armas… y a qué hora bombardeaban sus aviones en cada lugar de la Europa sometida, para así matar con puntualidad, muy a la alemana. Inglaterra adoptó por su cuenta también el horario de Berlín, pero para controlar los bombardeos y las acciones de guerra, y estar así preparados.


       Pero dos países que no tenían por qué hacer cambios horarios, puesto que se declararon neutrales en el disparate guerrero, los hicieron para congraciarse con el amo –en aquel momento- de Europa: España y Portugal o, en su caso, dos dictadores: Franco y Oliveira Salazar.  
Tanto España como nuestro vecino del oeste decidieron adaptar su hora a la de Berlín, por el no tan simple hecho en aquella época, de hacerle la pelota a Hitler. Y el 16 de marzo de 1940 y por Decreto, se estableció que España abandonaba el horario del meridiano de Greenwich y adelantaba 60 minutos sus relojes. 

       Así, el 23 de octubre de 1940, Hitler y Franco llegaron a la misma hora a Hendaya, para su famosa entrevista, sobre la que tanto se ha escrito… o más o menos a la misma hora, ya que Franco llegó con ocho minutos de retraso, algo injustificable para la mentalidad alemana. Los franquistas esgrimieron el retraso como que Franco quiso humillar al dueño de Europa haciéndole esperar en el andén… pero lo cierto es que el tren de Franco llegó tarde debido a las deficientes infraestructuras de los ferrocarriles españoles de la época.

       Se entrevistaron en un vagón especial del tren de Hitler, bautizado con el frívolo nombre de Erika (de verdad, no me lo invento. Otras fuentes dicen que se llamaba Amerika) y no llegaron a ningún acuerdo, pero eso sí, pasaron revista a las tropas alemanas, saludaron con mayor o menor entusiasmo –como puede verse en la foto- y se despidieron hasta otra, que no se produjo.


       Terminada la guerra y recobrada su libertad, todos los países volvieron a sus antiguos horarios… menos España, que lo mantuvo e, incomprensiblemente, lo sigue manteniendo, ya que hasta nuestros vecino portugueses dieron marcha atrás.
       Cuando se organizaron los husos horarios a mediados del siglo XIX España tenía el mismo horario que Portugal e Inglaterra. Y era lógico, desde el momento en que estaban en el mismo meridiano.

 

Antes de esa fecha era un lío, ya que no solo cada país, sino cada ciudad y hasta cada pueblo se regía por su propio horario local: la posición del Sol mandaba. Pero todo cambió con la aparición del ferrocarril, puesto que había que establecer unos horarios comunes en todo el país en el que el tren viajaba. Inglaterra, en 1880, fue la primera en adoptar un huso igualitario. Y se adoptó como hora oficial la solar del Observatorio de Greenwich.

 

Tras Inglaterra, todos los países adoptaron el horario partiendo del Meridiano del Observatorio de Greenwich como meridiano Cero. La Tierra quedaba dividida en 24 husos horarios, de 15º de longitud cada uno, sumando los 360º de la circunferencia de un paralelo.

      Partiendo del meridiano cero, los países reducían una hora a medida que avanzaban hacia Oriente y la aumentaban hacia Occidente. Es decir, en cada uno de los paralelos de 0 a 180º hacia el Este y hacia el Oeste.
Pues bien, nosotros seguimos con el horario hitleriano, y eso que está bien claro a qué meridiano pertenecemos. 

 

 Esto hace que las tardes españolas sean las más largas de Europa, y que nuestros vecinos europeos digan que seguimos unos horarios de locos, que nos levantamos muy tarde, con almuerzos a las 14,30 horas y cenas a las 22, cuando ya gran parte de Europa está durmiendo. Y que toda la noche de juerga, y que muchísimos puentes y vacaciones… en fin, yo en este caso solamente se me ocurre –sin que se me tilde de hitleriano- que peor para ellos. Además, nuestros vecinos aseguran que somos menos productivos, por no decir vagos, algo que habría que discutir. 

 

Sí se deberían compactar más los horarios de trabajo, pues los españoles pasan más horas en sus puestos de trabajo que los alemanes, por ejemplo… pero no son más eficientes, quizá por esos horarios tan extensos. Está demostrado que la jornada de 8 a 15 h es más lógica y más productiva.
En fin… me voy a la cama, que son las doce de la noche (vaya, los alemanes me llevan ya cuatro horas de ventaja duermeril).


Breverismos dormidos y soñados


2617)  MUNDO DE SUEÑOS
Intentó crear un mundo  a la medida de sus sueños, pero resultó un fracaso ya que padecía insomnio.

4889)  HUECOS RELLENOS
La cruda realidad fue rellenando los huecos dejados por los sueños que no llegaron a puerto.

5015) SUEÑO REAL
Cualquier sueño es mucho mejor que la realidad, como se demostró cuando, al fin, soñó que la tenía en sus brazos.



Y ya que de tiempo y de sueños hemos hablado os recomiendo Atrapado en el tiempo y El dormilón, dos películas de hace ya unos cuantos años y que seguro habréis visto, pero es un buen momento para recordarlas. 

 

Atrapado en el tiempo se estrenó en 1993, interpretada por la deliciosa Andie MacDowell y el inexpresivo Bill Murray, que en cada película se empeña en hacer el mismo papel. El Tiempo se disloca y cada día amanece el mismo día, con las consiguientes consecuencias.


La película de Woody Allen es de hace 40 años, de 1973, cuando el director-actor-guionista era primerizo, feliz, genial, indocumentado y tenía toda la vida por delante para hacernos disfrutar y reír, como muy bien demostró. Está bien volver a recordarla, pues tiene sus buenos puntos, como toda la parte de Woody Allen como robot.

 
Y para terminar un bolero, una canción empalagosa del   almibarado Lucho Gatica titulada El Reloj, que yo bailaba con la viuda del general Prim, allá por 1872.


Mañana ya veremos qué pasa con el Tiempo, porque yo sí tengo tiempo, el mismo que los que dicen que no lo tienen (Ay, no tengo tiempo, no tengo tiempo).

miércoles, 25 de junio de 2014

BREVERISMOS. MIÉRCOLES 25 DE JUNIO DE 2014

Hoy he decidido, así, de pronto, dedicarles la entrada a The Rolling Stones, a los Cantos Rodados, puesto que esta misma noche actúan en Madrid. Así que, vamos a charlar un poco de ellos.
Pretender contar algo de los Rolling Stones –nuevo, viejo o  interesante- a estas alturas sería absurdo, ya que si algún grupo de rock es globalmente conocido, ese es el formado por los cuatro británicos.
       Dos de ellos se conocieron en el colegio, allá por 1955, cuando ni ellos mismos imaginaran que llegarían a formar la banda más productiva, influyente y longeva de la historia del Rock and Roll. Ni que venderían 250 millones de discos. Y mucho menos que sesenta años después seguirían juntos. Me refiero, naturalmente, a Mick Jagger y Keith Richards.

       Cuando empezaron con el grupo, en 1962, con los pequeños vicios inocentes de la juventud casi niñez, eran así.

       Y así son ahora, con sus nada inocentes vicios de madurez y vejez. Sin que se les pasara por el cabezón en 1962 que llegarían a convertirse en dos nada respetables abuelos… y bisabuelo en el caso de Jagger, como son ahora, cantando como en el tango: sesenta años no son nada.
       El resto de los componentes del grupo –primero cinco, después cuatro- ha ido cambiando, siendo Jagger y Richards los socios fundadores que permanecen, porque duran y duran… como las pilas esas que anuncia un conejito.

       Estos son los primeros Rolling Stones en 1962.


       Y esta es la banda actual, cuatro tipos como para subir a solas con ellos en un ascensor.


       Siempre fieles a su inmortal e irreverente logo.

       Desde el comienzo contaron con el favor de la crítica y con la admiración de aquellos que sí, que aunque les gustaban The Beatles, consideraban a los Stones, más duros, más cañeros, más rebeldes… jóvenes que en aquella época se fumaban hasta las galletas bien picadas porque que en ellas ponía María. Y a pesar de que compitieron en rivalidad con los Beatles, supieron mantenerse en su lugar paralelo pero no menos importante y, desde luego, prevalecer. Los Stones afirman que no son amigos, que son cuatro tíos que se conocen, que forman una lucrativa sociedad limitada y que se reúnen de vez en cuando para componer o tocar… y debe ser una buena fórmula, porque los Beatles, de tan amiguitos que eran, acabaron tirándose los trastos a la cabeza, que se dice.
  
 

       Y ni siquiera Jagger y Richards, que son el alma del grupo, los primeros en llegar, los que a dúo componen las canciones y los que juguetean por el escenario (como veremos en uno de los vídeos que os muestro) son amigos. Cada uno lleva su vida fuera del grupo, y a veces pasan años sin verse… hasta que deciden resucitar de nuevo.
      
Y ahora sí que me decido a contar una historia que quizá no sea tan conocida y que me contó Richards, mientras esnifaba las cenizas de su padre en los alto de un cocotero.
       Allá por 1971 sacaron al mercado su disco Sticky Fingers que se convertiría en uno de los emblemáticos… y que acarrearía la historia que os voy a contar: le encargaron la portada del disco a Andy Warhol, el pintor estadounidense del que ya hemos hablado en este blog. Y la portada fue esta.

       A Andy Warhol no se le otra brillante idea más que decirle a un amigo bien dotado que se pusiera unos ajustados vaqueros… y esta fue la portada del disco.


       La portada fue censurada en varios países. Y en otros se publicó como veis en la imagen de la izquierda, es decir, con las letras encima del paquetón, como si eso sirviera de algo. Pero peor fue la censura franquista de 1971, que no la admitió de ninguna manera, y la casa de discos no tuvo más remedio que poner la absurda portada que se ve a la derecha.



       En fin, que aquí se quedan Jagger y Richards riéndose de todo esto, que es lo que han hecho durante estos últimos cincuenta años, al menos desde que fundaron The Rolling Stones.

       En 1965, compusieron la canción (I can´t Get No) Satisfaction, con la que llegaron a lo más alto, lugar que ya nunca abandonarían.
       De esta canción os ofrezco dos versiones.

       Esta es su tímida y apocada aparición en la TV británica en 1965, con su versión inicial de Satisfaction de 3 minutos, que así era entonces.

       Y esta es su versión de 10 minutos del año 2013, convertidos ya en Sus Majestades Satánicas. El escenario es el del Festival de Glastonebury… y vaya marcha que tienen los ancianitos (la razón: me ha dicho Richards, que desayunan unas rayitas de Cola-Cao).
       En fin… 


Breverismos

 2097)  AÑOS
Mick Jagger, que se quitaba años, se enfadó muchísimo cuando en el hospital, en vez de un chequeo ordinario, se ofrecieron a hacerle un estudio antropológico paleopatológico.

3701)  ROLLIGS STONES
Cuando los Rolling Stones decidieron jubilarse ya no los admitieron en la residencia de ancianos, por viejos.

5016) SIMPATÍA POR EL DIABLO
Los Rolling Stones me enseñaron a tener Simpatía por el Diablo, ese personaje de ficción tan maligno como simpático al que ellos vendieron su alma… con tan buenos resultados a cambio.

            Ya sabéis, los Stones actúan esta noche en el Estadio Santiago Bernabeu de Madrid, en su única actuación en España. Una buena ocasión para verlos ya que seguro que es la última vez que vienen por estos pagos…  ya que aseguran que es su última gira. Por cierto, se me olvidaba, no pretendáis ir al concierto ya que las localidades están agotadas… o casi.
Ayer martes, a las 16 horas, hice la gestión y solamente quedaban 53 entradas sin vender, (de un total de 50.000) entre ellas dos de 130 euros (las más baratas) y cuatro de 550 euros (las más caras)… con varios precios intermedios. O sea: una pasta.


Mañana veremos que pasa.

martes, 24 de junio de 2014

BREVERISMOS. MARTES 24 DE JUNIO DE 2014

Se sabe todo sobre la embestida de dos aviones contra las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001. Pero quizá no tantos estén enterados de que a las 9:49 horas del sábado 28 de julio de 1945, un bombardero B-25 Mitchell de la Fuerza Aérea estadounidense, bautizado con el nombre de “Old John Feather Merchant”, impactó contra la fachada norte  del Empire State Building, en plena Quinta Avenida de Nueva York.
El avión se dirigía hacia el aeropuerto militar de Newark y el piloto, el teniente coronel William F. Smith, condecorado veterano de la guerra en Europa que apenas hacía un mes que había regresado a los Estados Unidos, se desorientó a causa de las malas condiciones climatológicas, sobre todo por la niebla que cubría la ciudad.

          
       Los neoyorquinos vieron extrañados cómo el avión volaba sobre Manhattan apenas a 150 metros de altura, sobre la Quinta Avenida. Al darse cuenta de su error el piloto intentó elevar el aparato, demasiado tarde para sus 10 toneladas de peso y los 370 kilómetros por hora de velocidad a que se desplazaba. El impacto se produjo entre los pisos 78 y 79, tras el cual un incendio devastó las dos plantas y afectó a los pisos superiores a causa del combustible que portaba el avión, y al hecho de haber afectado a la instalación de gas del edificio. El avión produjo en la fachada un agujero de 6 por 7 metros y arrasó por completo las dos citadas plantas.

Al ser un sábado de verano en el edificio solamente había 1.500 personas, de las 15.000 que habitualmente residían y trabajaban en él. En el accidente murieron 14 personas, los tres miembros de la tripulación y once personas que estaban en el edificio. Y hubo 24 heridos de distinta gravedad.
Los restos del avión salieron despedidos, regando de chatarra la calle y cuatro manzanas de edificios a su alrededor. Uno de los motores y el tren de aterrizaje atravesó las plantas afectadas y cayó por la fachada opuesta, llegando a la manzana siguiente e incendiando el ático del vecino Edificio Waldorf.

 
Otro de los motores, de 1.800 kilos de peso, cayó por el hueco de uno de los ascensores dejando un reguero de fuego a su paso. Otros restos llegaron al vestíbulo de entrada, también a través del hueco de los ascensores. Una ascensorista, Betty Lou Oliver, sobrevivió cuando su ascensor se desplomó desde la planta 75, en la que se encontraba, hasta el sótano. Sobrevivió con graves heridas, pasando a convertirse en Record Guinnes de una persona en sobrevivir a una caída desde semejante altura.

            Las personas que estaban trabajando en las plantas superiores y 60 visitantes que estaban en el observatorio de la planta 86 fueron rescatados ilesos, aunque con un susto que no olvidarían en su vida.
A pesar de la gravedad del accidente los bomberos consiguieron sofocar el incendio en apenas una hora. Las oficinas que estaban en los pisos inferiores al impacto volvieron a su actividad el lunes siguiente. Y la parte afectada del edificio volvió a estar operativa a los tres meses.

       A partir del accidente del Empire State Building se empezaron a diseñar medidas especiales de construcción contra impactos. Aunque con lo ocurrido en las Torres Gemelas, casi sesenta años después, es de pensar que no debieron llevarse a cabo, como inicialmente se proyectó.


 Os ofrezco estos dos vídeos sobre el suceso. El primero, de 3 minutos, empieza con escasa calidad pero mejora a los diez segundos. El segundo, apenas dura un minuto, pero contiene imágenes distintas al anterior. Ambos ofrecen imágenes de los momentos posteriores al accidente, con el trabajo de los bomberos.

       Breverismos bomberiles


965)  ALMAS COMPLEMENTARIAS
De tanto apagar sus ardores y sus fuegos, el Bombero se enamoró de la Pirómana.
-Se necesitan, son almas complementarias –afirmó el psicólogo.


1309)  INFLAMADO DE AMOR
El bombero se inflamó de amor al leer la encendida carta de su novia. Afortunadamente, sus compañeros estaban cerca y sólo se le chamuscaron los flecos del deseo.


5804)  HUMOS BAJADOS
-A ver si así se le bajan los humos –dijeron del bombero. 
Y lo enviaron a apagar el incendio más peligroso.



Mañana otro tema menos incendiario.

lunes, 23 de junio de 2014

BREVERISMOS. LUNES 23 DE JUNIO DE 2014

Último lunes con Gerardo Aparicio, esta vez como grabador. Así como no se sabe qué fue antes si el huevo o la gallina, lo mismo pasa con Gerardo, que no se sabe si fue antes pintor o grabador, que yo siempre lo recuerdo con las manos manchadas de tinta de grabar.
       Así que ahí van unas cuantas muestras de sus grabados en los que mezcla distintas técnicas, tales como aguafuerte, punta seca y aguatinta… y si te descuidas hasta le echa a las planchas arena, pigmentos y hasta un poco de arroz con pollo.
       En fin, disfrutemos de su obra por último día, esta vez con sus grabados.

Este grabado está realizado sobre tres planchas de cobre con técnica mixta de aguafuerte, punta seca, aguatinta y lavado. Pertenece a una serie de 4 grabados de 35 X 50 cm. Sin fechar.
      
Gerardo tiene cientos de grabados, así que os muestro  una selección de los que a mí me parecen más representativos, aunque me lo parezcan todos.


En este grabado se ha utilizado las mismas técnicas que en el anterior. Se titula Muerte española. La misma medida y sin fechar.


Este se titula Round y también Ratón y Caballero. Aguafuerte y punta seca sobre dos planchas. 29 X 33 cm. Sin fechar.


Este se titula Dice, y utiliza las técnicas de aguafuerte, aguatinta y punta seca sobre papel japonés. 18 X 24 cm. Año 2003.


Caín y Abel. Aguafuerte, aguatinta y punta seca sobre papel japonés. 18 X 24 cm. Año 2003.

       Se me olvidaba explicar que el grabado es un antiguo sistema de reproducción que utiliza diferentes técnicas de impresión. La técnica más antigua es la xilografía, donde la plancha es de madera, sobre la que se hace el dibujo a reproducir tallando la madera alrededor de las líneas dibujadas. Actualmente se utiliza la misma técnica pero con linóleo en lugar de madera.


Sin título. Punta seca sobre papel japonés. 23 X 20 cm. Año 2003.

       Gerardo utiliza habitualmente, mezcladas entre sí, tres técnicas: aguafuerte, punta secaagua tinta.
En el aguafuerte se cubre la plancha con barniz sobre el cual, una vez seco, se dibuja con punzones. Una vez levantado el barniz con dichas agujas se introduce la plancha en una solución de ácido nítrico y agua, que corroerá las zonas en las que el punzón ha levantado el barniz. El ácido actuará sobre el metal y cuanto más tiempo se tenga la plancha sumergida en  ácido más profundas serán las incisiones que, a su vez, alojarán más tinta, provocando negros más potentes. Una vez entintada la plancha se pone sobre ella el papel humedecido y se la hace pasar por el torno. Sus rodillos comprimirán el papel sobre la plancha, quedando así impreso el dibujo. Para cada copia hay que entintar de nuevo la plancha y repetir el proceso.

 

Andante. Lavado, aguafuerte y punta seca. 22 X 25 cm. Sin fechar.


Sin título. Lavado, aguafuerte y punta seca. 20 X 25 cm. Año 1995.

La  punta seca toma su nombre del punzón con que se araña la superficie de la plancha de cobre, con mayor o menos presión. Y se dibuja como si el punzón fuera un lapicero. Una vez entintada la plancha se procede como con el aguafuerte, excepto que aquí no se sumerge la plancha en ácido, de ahí el nombre de seca.

 

Sin título (al menos legible, ya que lo escrito en la plancha se reproducirá sobre el papel al revés, como se puede ver). Lavado, aguafuerte y punta seca sobre papel japonés. 24 X 18 cm. Año 2000.



Titin-Box pega. Punta seca sobre papel japonés.
20 X 16 cm. Año 2003. Ejemplar nº 1 de una tirada de 30.

     Gerardo suele hacer tiradas cortas, de 30 ejemplares por plancha. Si bien está establecido que pueden hacerse tiradas mayores, no está bien visto pasar de los 75 ejemplares. Se numeran en el ángulo inferior izquierdo del papel, reservando la parte derecha para la firma y fecha.

 

Sin título. Punta seca y aguafuerte sobre papel japonés.
20 X 25 cm. Año 2003.


Sin título. Punta seca  y aguafuerte sobre papel japonés.
24 X 16 cm. Año 2003.

     Por último, la tercera técnica más utilizada por Gerardo es el Agua tinta. Es un proceso similar al aguafuerte y se emplea generalmente mezclada con las otras técnicas para obtener tonos planos y texturas. La plancha se espolvorea con resina en las partes que queramos preservar del ácido. Después se calienta la plancha hasta que la resina quede adherida al metal. De esta manera, al introducirla en el ácido, éste excavará alrededor de los granos de resina. Al igual que en aguafuerte a mayor exposición al ácido más cantidad de tinta absorberán las superficies, obteniéndose oscuros más intensos.


Sin título. Este grabado es el nº 10 de una tirada de 30 ejemplares. Aguafuerte y punta seca sobre papel japonés. 24 X 18 cm. Año 1995.
       Hay otras técnicas de grabado, pero me he limitado a explicar, bastante por encima -para no alargar demasiado esta entrada- las tres más utilizadas por mi amigo.


Juan-cof. Aguafuerte y punta seca sobre papel japonés.
18 X 25 cm. Año 2000. Ejemplar nº 4 de una tirada de 30.


Través. Aguatinta sobre papel japonés. 20 X 25 cm. Año 2003. Primer ejemplar de una tirada de 30.

     En fin, esto ha sido todo. Durante cuatro lunes hemos recorrido la pintura, los dibujos, las esculturas y los grabados de Gerardo Aparicio. Espero que hayáis disfrutado durante estos cuatro viajes... al menos tanto como yo.
Para terminar, y como Gerardo admira los grabados de Durero, Rembrandt y Goya, le dedico estos tres Breverismos, especialmente escritos para él, con los citados grabadores como protagonistas.

           Breverismos




7453)  CON DURERO
-Mira que es duro hacer xilografías…
-Hombre, no es para tanto… sobre todo porque las estampo yo.
-Tú siempre llevándome la contraria. Pero tienes que reconocer, Gerardo, que es mucho más fácil grabar sobre plancha metálica.
-Pues nada, Durero, tú sigue dándole al buril sobre la plancha de Adán y Eva, mientras yo estampo la xilografía del Rinoceronte.
-¿Y le vas a añadir por fin el nombre?
-Claro, mira, ya lo he tallado: RHINOCERUS
-¿En latín?
-Pues si, para que lo entienda todo el mundo, porque, la verdad, el alemán es rarito como él solo…



7452)  CON REMBRANDT
-Así no, hombre, no tienes que entintar tanto la plancha.
-Pero Gerardo, yo creo…
-Tú déjame a mí.
Y así Rembrandt, mirando por encima de su hombro, vio como Gerardo estampaba La estampa de los cien florines, uno de los más bellos grabados del holandés.


7454)  CON GOYA
-Venga, déjalo ya Gerardo.
-Espera, que aún me queda un grabado de la serie.
-Vamos a llegar tarde a los toros.
-Vete tú… y déjame trabajar tranquilo.
Y Goya, refunfuñando, salió del taller dando un portazo. Así, Gerardo pudo terminar de estampar aquella tarde el último de los 33 grabados de la serie La Tauromaquia. Y lo tituló –escribiendo con un lapicero en el margen derecho del papel- La desgraciada muerte de Pepe-Hillo en la plaza de Madrid… dejando espacio, eso si, para que Goya lo firmara.



Mañana ya veremos que me sale.