viernes, 20 de junio de 2014

BREVERISMOS. VIERNES 20 DE JUNIO DE 2014

Quiero empezar la entrada de hoy pidiendo disculpas a mis lectores. Ayer, jueves 19 de junio era fiesta… pero resulta que solamente en Madrid y Toledo, y yo estaba convencido de que era fiesta en toda España. Y como los días de fiesta no publico el blog, pues no lo publiqué. Pero mi amigo Santiago me llamó para decirme que eso era antes, que ahora solamente es fiesta en las dos ciudades citadas. Así que pido disculpas a mis lectores de otros puntos de la Península y del Universo Mundo por mi ausencia de ayer.  

 
       Mi tía Hortensia, cuya foto adjunto -y que, por otra parte, era igualita que la reina Isabel II de Inglaterra- tomaba el te con mantecados de estepa en el Palacio de Buckingham, y la reina le decía: Ay, Hortensia, Hortensia, is that we are aqual…



Aquí están ambas olisqueando plantas aromáticas del jardín real. Pues bien, mi tía siempre me decía, con tono admonitorio, como si yo tuviera la culpa:

Tres jueves hay en el año
que relucen más que el sol:
Jueves Santo, Corpus Christi
y el día de la Ascensión.

       En fin, que ahí va la entrada de hoy… a mi pesar. Y digo a mi pesar porque hoy voy a hacer publicidad de mí mismo, algo que mi pudor y hasta modestia -que los tengo- me han impedido hasta hoy.
       Un día, un conocido mío me dijo que yo era soberbio –no como admiración, sino como insulto- por escribir en el blog con tono profesoral. Corrí a consultar el diccionario de la RAE, y leí: Soberbio: Grandioso, magnífico… y dije, oye, pues mira qué bien. Pero al recordar el tono agresivo de sus palabras, releí: que se deja llevar por la soberbia. Así que retrocedí tres renglones a Soberbia, para leer: Altivez y apetito desordenado de ser preferido a otrosY miren ustedes, eso sí. Me encanta ser altivo –a pesar de medir 1,58- y tener el apetito desordenado ése, que hace compañía al resto de mis apetitos desordenados que, por cierto, un día de estos tengo que ponerme a ordenarlos.  


Pero no nos equivoquemos: una cosa es compartir en el blog información y conocimientos, y otra muy distinta que te llamen soberbio por ello (incluso pensé que el insultador era croata y que me llamaba Soserbio). Así que volví al diccionario a ver qué decía de modesto, pues modesto me consideran quienes me conocen de verdad. Modestia: virtud que modera, templa y regla las acciones externas, conteniendo al hombre en los límites de su estado, según lo conveniente a él.

En fin, al turrón: he publicado un libro escrito a dos manos con mi amigo Antonio Pérez, el ínclito matemático. Y mi pudor, que lo tengo, se negaba a publicitarlo en este blog. Suelo recomendar, como habréis podido ver a lo largo del año y medio de vida este blog, la obra de amigos y conocidos (libros, pintura, dibujos, fotografías…) Pero una cosa es hablar de la obra de los demás y otra muy distinta hablar de la de uno mismo.

Pero Antonio Pérez, como coautor, la ha publicitado en su blog y claro, no tengo más remedio que hacer caso a sus quejas… y a los consejos-insinuaciones-amenazas de otros amigos. Así que, a mi pesar, ahí va la información. Publico la reseña que me envió Antonio, reseña que la editorial había publicado a su vez en Internet.

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El oro de Newton

    • Joaquín Collantes Hernáez, (aut.)
    • Liber Factory
    • 1ª ed., 1ª imp.(06/2014)
    • 592 páginas
    • Idiomas: Español
    • ISBN: 8499495508 ISBN-13: 9788499495507
    • Entrega de 1 a 7 días contra reembolso por agencia urgente*
El joven Joseph deja Inglaterra en 1936 y viaja a Alemania, el país donde nació y del que le sacó, en la Primera Guerra Mundial, un soldado inglés lleno de buenas intenciones. La Universidad de Berlín, donde estudiará matemáticas, le sumerge en la realidad política de su nueva patria, arrastrándole hacia una espiral que acabará colocando un brazalete con la cruz ganada en su brazo. Varsovia, 1939. Tras la invasión nazi y en el expolio de una biblioteca científica, Joseph encuentra los llamados papeles de Newton, estudios de alquimia del sabio inglés subastados en la sede de Sotheby s, en Londres, unos años antes. Estos documentos harán creer a Heinrich Himmler que conseguirán transformar plomo en oro puro, en infinitas cantidades de oro para el III Reich. Y en un laboratorio de Berlín empieza la aventura que culminará en abril de 1945, en el lago Plauer, al norte de una Alemania ya derrotada.
El autor de El oro de Newton es Joaquín Collantes Hernáez, el libro está escrito en Español. Esta publicación tiene quinientas noventa y dos páginas.

Oscar, 14/06/2014
Una novela inteligente
Sara, 17/06/2014
Buena novela, se lee con agrado.
Matias, 17/06/2014
Correcto. Muy bien llevada la intriga y la información. La recomendaré.

Hay 3 comentarios de este libro

·         MÁLAGA UNIVERSIDAD

Av. Doctor Manuel Domínguez, 6 | 951 02 05 02

·         MÁLAGA CENTRO

Centro Arte Contemporáneo, C/ Alemania | 952 22 77 35

·         GRANADA

C/ Emperatriz Eugenia, 10
958 26 71 68

·         STA. CRUZ DE TENERIFE

Av. Tres de Mayo, 71
922 23 61 83

·         PALMA DE MALLORCA

C/ Marqués de Fontsanta, 6
971 46 53 61

·         SAN FERNANDO (Cádiz)

C.C Bahía Sur, C/ Caño Herrera | 956 89 48 30

·         BARCELONA
(punto de recogida)

Gran Vía de les Corts Catalanes, 594, (Librería Hispano Americana)
933 18 00 79

El novelón se intitula El oro de Newton. Novela histórico-matemática que empieza en Inglaterra en 1930, sigue en Alemania, y termina en España en 2014. Pero quiero advertir que es una narración densa, puesto que el protagonista es matemático y hay matemáticas, pintura y alquimia quizá en exceso para quienes no gusten de ellas.
Y ya está, no pienso añadir nada más… excepto que estará a la venta dentro de diez o doce días en Amazon, La FNAC, La Casa del Libro y El Corte Inglés, además de en las librerías citadas –tanto en papel como en digital- lugares a los que se puede acceder en toda la península y hasta en el extranjero.
Y ya está, no pienso añadir nada más… excepto que lo compréis, por favor (si tengo que humillarme, pues me humillo del todo) para que mi ego, mi soberbia y mi billetera engorden un poco (Zeus mío, la imagen que se estarán haciendo de mí quienes no me conozcan). 

 

Como no me ha gustado nada lo que me he visto obligado a escribir hoy, aconsejado por la Soberbia (que tengo tumbada aquí, a mi lado) no publico los Breverismos en señal de inútil protesta. 
Y aquí me quedo, refutando a Schopenhauer.



Eso sí, escuchando a Wagner, el compositor preferido de los nazis... ya que la novela va de nazis y derivados.

Pero al menos, en su descargo, ahí os dejo La Cabalgata de las Walkirias, nada menos que en la versión dirigida por el gran Furtwangler. 5 minutos de impresionante música que siempre acompañarán al pirado coronel de Apocalipsis Now en su helicóptero. Os acordáis: tachan-tata-chanchan, chan-tata-chanchan...

En cuanto a la coronación de Felipe VI y la humillante derrota futbolera de España en Brasil, no hago comentarios, pues millones se han hecho… y para qué uno más.

El lunes ya veremos qué dice la Soberbia que, además, es serbia. Qué cosas…

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