Hoy dedicaré el blog a la obra de un fotógrafo
que se considera solamente retratista, puesto que retratos, en un exagerado
primer plano, componen su obra.
Se
llama Lee Jeffries y nació en 1971
en Manchester, Inglaterra, donde vive y trabaja. Es curioso, pero he buscado
fotos suyas, es decir, retratos de él mismo y apenas he encontrado un par de
ellos… y sin estar seguro de que fuera él mismo. Lo cierto es que, según me he
informado, existe muy poca información acerca de su persona. Así que dejó sin
retrato al retratista, lo cual no deja de tener su punto.
Las fotografías de Lee
Jeffries están realizadas, generalmente, en blanco y negro para acentuar así
más el dramatismo de sus imágenes, pues dramáticas son al denunciar un grave
problema existente en Inglaterra: las personas sin hogar. Ellos son sus
modelos, si bien asegura que antes de hacer la fotografía tiene que tratar a la
persona a retratar. Asegura que tiene que ver algo en sus ojos, algo que le
transmita emoción, si no, la fotografía no funciona.
Trabaja
con una cámara Canon 5D y prefiere el soporte digital.
Trabajaba
como contable y fotógrafo de deportes aficionado, cuando su carrera como
retratista de marginados surgió casualmente en 2008, al viajar a Londres para participar
y fotografiar una maratón. Entonces vio a una joven vagabunda que estaba
sentada en los escalones de una tienda arrebujada en su saco de dormir y, desde
lejos, le sacó una foto. A partir de revelar esa fotografía se dio cuenta de
que ese era su camino. Y a partir de entonces también, se dedicó a fotografiar
gentes desheredadas de la fortuna.
Retratos,
siempre retratos que mostraran solamente a la persona, y no el sórdido mundo en
el que vivían.
Tras
los primeros ensayos en Manchester recorrió los suburbios de otras ciudades
inglesas, para pasar después a Francia e Italia, encontrándose a veces en
situaciones comprometidas y hasta peligrosas.
También
se dedicó a recorres los barrios marginales de Los Ángeles, en su primer viaje
a los Estados Unidos…. Y entonces sí que supo lo que era miseria y violencia.
Los
retratos los realiza sin iluminación artificial, si bien después procesa las
imágenes.
De
esta manera las imágenes reflejan el dramatismo que el fotógrafo desea, cara a
cara con aquellos que no tienen más pertenencias que las que llevan encima.
Lee
Jeffries, no se limita a hacer retratos, habla con las personas, intenta
conocerlos antes de tirar sus fotografías, les ayuda en lo posible y hasta, a
veces, establece una relación de comprensión y solidaridad.
El
fotógrafo ha declarado de que, en parte, sus imágenes pretenden ser un
aldabonazo a las conciencias adormiladas por lo que llamamos una vida normal. Y
para que veamos en los ojos de sus personajes el mundo sin esperanza, tan
alejado de nosotros, los que contemplamos
los retratos en exposiciones, libros o, en este caso, cómodamente sentados ante
la pantalla del ordenador.
Mundos
que existen, aunque lo ignoremos… o sea más cómodo ignorarlo, aunque sus
rostros devastados por la miseria denuncien la situación en que viven.
En
fin, espero que os haya interesado este paseo por la obra de un fotógrafo
impactante que huye de la comodidad de las bellas imágenes, muchas veces
falsas. Jeffries intenta concienciarnos acerca de las desigualdades existentes
en el llamado primer mundo… que es el último para muchos de sus habitantes.
Breverismos
127) LIMOSNA APLAUDIDA
Le dio diez
céntimos de limosna a un pobre al salir de misa, y su conciencia le aplaudió
con entusiasmo. El pobre, no.
206) MARCHA CONTRA LA POBREZA 1
SIN ZAPATOS
212) MARCHA CONTRA LA POBREZA 2
NI UN SOLO POBRE
En la marcha
contra la pobreza no había ni un solo pobre: preocupados con sobrevivir no
tuvieron fuerzas para acudir.
Mañana atacaremos otro tema.
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