Aparecieron con la etiqueta de Generación Beat… antes de que
existieran los beatniks o los Beatles. Y eso siendo escritores. Pero claro, en
una época en que se compraban libros y se leía… y se erigían mitos de calidad,
y no de best-seller de andar por casa.
De
eso hace muchos años, cuando el escritor que dirigiría el movimiento y la
leyenda: Jack Kerouac (1922-1969)
entró en escena con un libro: En el
camino.
Jack Kerouak
Para alguien que bien
podría ser nuestro abuelo y desde luego nuestro padre, lo importante fue no
solo estar al día, sino estar muchos días por delante… tanto, que aún no ha
llegado –su obra- a la meta, si es que existe. A pesar de haber pasado unas
cuantas décadas desde que se sentó a escribir la obra que dejó encima de la
mesa para nosotros, ahí está, que aún huele a tinta fresca. En esos casos,
pocos, los hijos-nietos se dan cuenta de que su padre-abuelo era más moderno y
rompedor que los que presumen hoy de ambas cosas… y de que, si te descuidas, ya
está casi todo inventado.
William Burroughs
Lo malo de los fenómenos
culturales es que son apreciados con posterioridad. La llamada generación beat estuvo formada por no
tantos escritores y poetas, de los que solamente destacaré a los que la guadaña
del tiempo ha preservado para nosotros: El propio Kerouac, Allen Ginsberg y William Burroughs.
Allen Ginsberg
Movimiento literario
breve –apenas duró cinco años como tal- rompió con lo establecido al rechazar los valores
estadounidenses clásicos y adoptar como compañeros de viaje la contracultura,
la libertad sexual, las drogas, el estudio de las filosofías orientales, la
meditación y el jazz. Y convirtiéndose, sin que lo imaginaran, en referente de
las generaciones que los seguirían, desde los beatnik hippies floridos a los Beatles y compañía. Y les cayó encima
el marchamo de Beat Generation (beat
como cansado o abatido, aunque Kerouac lo
cambiaría por upbeat (beatitud o beatífico) lo cual no deja de tener su
punto). Pero ellos, en el fondo, solo se consideraban un grupo de amigos que
escribían, intercambiaban ideas y se
divertían.
Este es el libro que
llegó a España, el que todos compramos y leímos allá por 1975 en la edición de la Editorial Losada.
Este libro fue el
principio de todo, mecido por el jazz. Fue escrito entre 1948 y 1949 y publicado
por primera vez en 1957. La historia es, en parte, autobiográfica, y cuenta los
viajes por Estados Unidos y México del escritor y sus amigos, durante los años 1947 a 1950. Obra de culto
para una juventud que buscaba liberarse del corsé impuesto por sus padres, su
influencia impregnó los movimientos sociales y raciales, y la liberación de la
mujer y de los homosexuales.
Y esta es la edición
posterior de Anagrama (en la portada la foto de Kerouak y Neal Cassidy)
Fue escrito solamente
en tres semanas sobre un largo rollo de papel como original, sin imaginar el
autor que el texto se convertiría en uno de los más influyentes para la
juventud avanzada del siglo XX. Aún hoy se sigue publicando y vendiendo a una
media de 100.000 ejemplares al año. Y ha sido considerado por la revista Times una de las mejores novelas
publicadas en inglés desde la aparición de la revista, en 1923.
Allen Ginsberg y Bob Dylan
Influencia que llegó a
Bob Dylan, Tom Waits, Jim Morrison, Janis
Joplin y Patti Smith, entre
otros muchos.
Así que, como mi
querido Bob Dylan ya ha aparecido
varias veces en este mercado, voy a poner una canción de la excesiva y maravillosa, la de la voz cascada Janis Joplin.
La canción se titula Me and Bobby McGee, y la Joplin la cantaba con esa
voz cascada después de haberse trasegado un par de botellas de bourbon. Este vídeo es un poco obituario, pero en fin, es el mejor que he encontrado
En
2012 se estrenó On the roud, la adaptación
de la novela, dirigida por Walter Salles
y producida por Francis Coppola…
peli que no he visto pero que ahí queda como recomendación.
Pero lo malo de los
innovadores, sean rebeldes o no –aunque generalmente lo son- es que el Estado,
ese pulpo que de todo se apropia en su propio beneficio, va y te asimila. Y
entonces te ofrece homenajes póstumos, loas y premio honoríficos… y hasta un
sello de 29 centavos.
Qué
cosas…
Breverismos
35) SUEÑOS TRANQUILOS
Al demostrar que
la realidad no existía el poeta pudo dormir tranquilo.
47) REFRACTARIO
De refractario a
la realidad calificaron al poeta que se negaba a dejar de soñar.
391) EL SOÑADOR
El soñador,
iluso él, propuso al ayuntamiento colocar en las calles máquinas expendedoras
de poesía. Lo echaron a patadas
En fin,
mañana más.
Librito petardo para fumaporros, hippis y modernos trasnochados.
ResponderEliminarAh, se me olvidaba, y la Janis Joplin una puta borracha.
ResponderEliminarQuerido Anónimo: sin comentarios.
ResponderEliminarNo te preocupes Quino, otro ignorante opinando sobre lo que no capta.
ResponderEliminar