Hoy he decidido, así, de pronto, dedicarles la
entrada a The Rolling Stones, a los
Cantos Rodados, puesto que esta misma noche actúan en Madrid. Así que, vamos a
charlar un poco de ellos.
Pretender contar algo
de los Rolling Stones –nuevo, viejo
o interesante- a estas alturas sería absurdo,
ya que si algún grupo de rock es globalmente conocido, ese es el formado por
los cuatro británicos.
Dos
de ellos se conocieron en el colegio, allá por 1955, cuando ni ellos mismos
imaginaran que llegarían a formar la banda más productiva, influyente y longeva
de la historia del Rock and Roll. Ni que venderían 250 millones de discos. Y
mucho menos que sesenta años después seguirían juntos. Me refiero,
naturalmente, a Mick Jagger y Keith Richards.
Cuando
empezaron con el grupo, en 1962, con los pequeños vicios inocentes de la juventud casi
niñez, eran así.
Y así son ahora, con sus nada inocentes vicios de madurez y vejez. Sin
que se les pasara por el cabezón en 1962 que llegarían a convertirse en dos nada
respetables abuelos… y bisabuelo en el caso de Jagger, como son ahora, cantando
como en el tango: sesenta años no son nada.
El resto de los
componentes del grupo –primero cinco, después cuatro- ha ido cambiando, siendo Jagger y Richards los socios fundadores que permanecen, porque duran y
duran… como las pilas esas que anuncia un conejito.
Estos son los primeros Rolling Stones en
1962.
Y esta es la banda actual, cuatro tipos como para subir a solas con ellos en un ascensor.
Siempre fieles a su inmortal e irreverente
logo.
Desde el
comienzo contaron con el favor de la crítica y con la admiración de aquellos
que sí, que aunque les gustaban The
Beatles, consideraban a los Stones,
más duros, más cañeros, más rebeldes… jóvenes que en aquella época se fumaban
hasta las galletas bien picadas porque que en ellas ponía María. Y a pesar de que compitieron en rivalidad con los Beatles, supieron mantenerse en su
lugar paralelo pero no menos importante y, desde luego, prevalecer. Los Stones afirman que no son amigos, que
son cuatro tíos que se conocen, que forman una lucrativa sociedad limitada y
que se reúnen de vez en cuando para componer o tocar… y debe ser una buena
fórmula, porque los Beatles, de tan
amiguitos que eran, acabaron tirándose los trastos a la cabeza, que se dice.
Y ni siquiera Jagger y Richards, que son el alma del grupo, los primeros en llegar, los
que a dúo componen las canciones y los que juguetean por el escenario (como
veremos en uno de los vídeos que os muestro) son amigos. Cada uno lleva su vida
fuera del grupo, y a veces pasan años sin verse… hasta que deciden resucitar de
nuevo.
Y ahora sí que me decido a contar
una historia que quizá no sea tan conocida y que me contó Richards, mientras esnifaba las cenizas de su padre en los alto de
un cocotero.
Allá por 1971
sacaron al mercado su disco Sticky
Fingers que se convertiría en uno de los emblemáticos… y que acarrearía la
historia que os voy a contar: le encargaron la portada del disco a Andy Warhol, el pintor estadounidense
del que ya hemos hablado en este blog. Y la portada fue esta.
A Andy Warhol
no se le otra brillante idea más que decirle a un amigo bien dotado que se
pusiera unos ajustados vaqueros… y esta fue la portada del disco.
La portada fue
censurada en varios países. Y en otros se publicó como veis en la imagen de la
izquierda, es decir, con las letras encima del paquetón, como si eso sirviera
de algo. Pero peor fue la censura franquista de 1971, que no la admitió de
ninguna manera, y la casa de discos no tuvo más remedio que poner la absurda portada
que se ve a la derecha.
En fin, que
aquí se quedan Jagger y Richards riéndose de todo esto, que es
lo que han hecho durante estos últimos cincuenta años, al menos desde que
fundaron The Rolling Stones.
En 1965,
compusieron la canción (I can´t Get No)
Satisfaction, con la que llegaron a lo más alto, lugar que ya nunca
abandonarían.
De esta
canción os ofrezco dos versiones.
Esta es su
tímida y apocada aparición en la TV
británica en 1965, con su versión inicial de Satisfaction de 3 minutos, que así era entonces.
Y esta es su
versión de 10 minutos del año 2013, convertidos ya en Sus Majestades Satánicas. El escenario es el del Festival de Glastonebury… y vaya marcha
que tienen los ancianitos (la razón: me ha dicho Richards, que desayunan unas rayitas de Cola-Cao).
En fin…
Breverismos
2097) AÑOS
Mick Jagger, que
se quitaba años, se enfadó muchísimo cuando en el hospital, en vez de un
chequeo ordinario, se ofrecieron a hacerle un estudio antropológico
paleopatológico.
3701) ROLLIGS STONES
Cuando los
Rolling Stones decidieron jubilarse ya no los admitieron en la residencia de
ancianos, por viejos.
5016) SIMPATÍA
POR EL DIABLO
Los Rolling
Stones me enseñaron a tener Simpatía por el Diablo, ese personaje de ficción
tan maligno como simpático al que ellos vendieron su alma… con tan buenos
resultados a cambio.
Ya sabéis, los Stones actúan esta noche en el Estadio Santiago Bernabeu de Madrid, en
su única actuación en España. Una buena ocasión para verlos ya que seguro que es
la última vez que vienen por estos pagos… ya que aseguran que es su última gira. Por
cierto, se me olvidaba, no pretendáis ir al concierto ya que las localidades
están agotadas… o casi.
Ayer martes, a las 16 horas, hice
la gestión y solamente quedaban 53
entradas sin vender, (de un total de 50.000) entre ellas dos de 130 euros (las más baratas) y cuatro de 550 euros (las más caras)…
con varios precios intermedios. O sea: una pasta.
Mañana veremos que pasa.
¿Entradas a 500 euros para ver a Los Inmortales? Ayer dijeron en la tele que se han pagado hasta 3.000 en la reventa. ¿Pero no se supone que estamos en la ruina?
ResponderEliminarNo entiendo nada.