Hoy vamos a dar un buen paseo por el Parlamento
alemán, por el Bundestag, pero no
para ver a la señora Merkel, que ya
la tenemos muy vista, sino para ver uno de los edificios más impresionantes
creado por un gran arquitecto: el inglés sir Norman Foster (1935), Premio Pritzker de Arquitectura en 1999 y
Premio Príncipe de Asturias en 2009.
De
la reconstrucción del edificio, del que apenas quedaron las fachadas después de
ser incendiado en 1933 y arrasado en 1945, destaca la espectacular cúpula, a la
que vamos a dedicar este blog.
La
noche del 27 al 28 de febrero de 1933, cuatro semanas después de que Adolf Hitler fuera nombrado canciller
del Reich, el Parlamento, construido en 1894, fue devastado por un sospechoso
incendio claramente provocado. Se culpó del mismo, sin ninguna prueba consistente,
a un militante comunista holandés: Van
der Lubbe, que fue condenado a muerte. El incendió benefició políticamente
a los nazis, que aprovecharon la ocasión para restringir –aún más- las
libertades y desencadenar la persecución de todo adversario político.
La destrucción total llegaría en 1945, cuando los aviones ingleses y estadounidenses y la
artillería rusa lo remataron definitivamente.
El Ejército Rojo tenía
en su punto de mira el edificio, como símbolo del nacionalsocialismo. Y luchó
hasta que el 30 de abril de 1945 consiguió izar la bandera roja en lo más
alto, con un paisaje de ruinas al fondo. Del acontecimiento se conserva esta conocida fotografía. El soldado fue
identificado como Meliton Kantaria,
declarado por esta acción Héroe de la Unión Soviética.
En
1956 el Parlamento fue reconstruido, pero sin la cúpula original. Y no sería
hasta 1995 cuando decidieron añadírsela, obra que encomendaron a sir Norman Foster. Desde entonces
–inaugurada en 1999- la cúpula se ha convertido en el símbolo moderno de la
ciudad surgida de sus cenizas (y nunca mejor dicho).
La cúpula, seña de
identidad del edificio, está formada por un entramado de acero y cristal. Mide 40 metros de diámetro y
24 de altura, pesa 800 toneladas y su superficie acristalada es de 3.000 metros
cuadrados .
En
el punto de partida de la base una semiesfera acristalada permite ver el interior
de la Sala de
Plenos del parlamento… cuando sus graciosas señorías no están debatiendo algún
trascendental e inútil asunto, como en todos los parlamentos del mundo.
Ya en su interior se
accede desde la base a dos rampas en doble hélice (como algunas escaleras que
ya vimos en este blog, si recordáis) que parten de extremos opuestos en la
planta circular. Miden 1,80
metros de ancho por 265 metros de largo.
Tiene un espectacular parasol movible -que se puede ver a la izquierda de la imagen superior y a la derecha de la inferior- que gira siguiendo la ruta del sol, para matizar su efecto en el interior y evitar en calor excesivo en verano
Una rampa es de subida y la
otra de bajada, lo que permite el cómodo acceso a lo más alto y la bajada sin
agobios, ya que es una de las atracciones turísticas de Berlín más visitada,
con acceso libre.
Vista de las rampas. Desde 1999 hasta junio
de 2006 había recibido 18 millones de visitas, a una media de 8.000 visitantes por día... así que calculad cuántos la habrán visitado hasta hoy.
El punto más elevado de la cúpula está a 47 metros del suelo. Y arriba del todo han colocado un cómodo banco circular para que los sufridos turistas descansen después de la subida que, repito, es muy cómoda.
Recomiendo visitar detenidamente la terraza
desde la que parte la cúpula, para contemplarla desde fuera en todo su
esplendor... y por ver también las espectaculares vistas sobre la ciudad.
En fin, creo haber
expuesto, más o menos, las características de esta obra que, personalmente,
admiro, como todo lo que construye sir
Norman Foster.
Breverismos
arquitectónicos
115) EL ARQUITECTO ARTISTA
Al quejarse el
cliente de que la casa que le había construido era bellísima pero inhabitable,
el Arquitecto Estrella respondió, soberbio, que él era responsable tan sólo de
obras de arte y que como tal estaba al servicio de la estética, no de la
funcionalidad. El cliente, convencido, encargó a otro arquitecto menos estrella que le construyera otra casa enfrente, para habitarla… y para poder contemplar
desde sus ventanas el artefacto bellísimo pero inhabitable que era
continuamente reproducido en libros de Arte y Arquitectura… y continuamente
visitado y admirado como uno de los edificios más bellos del mundo.
2222) ESPANTOS Y BELLEZAS
Antonio Gaudí
construyó en León la Casa de los Botines… disparatado espanto que
contribuyó a resaltar la belleza de la catedral gótica.
5961) REGLAS
El arquitecto
moderno decía que no tenía reglas. Quizás por eso le salían las fachadas
torcidas.
Como
espectacular punto final de este blog os ofrezco este documental de 6 minutos
titulado How much does your building weigh, mister Foster? (¿Cuánto pesa su edificio, señor Foster?). Entre
otras obras de este genio se puede ver, en vivo, la cúpula de la que hemos
hablado, con los turistas subiendo y bajando por las rampas y el citado parasol girando.
Lo recomiendo con toda
la vehemencia de que dispongo a estas horas de la mañana, poquita, por cierto.
Mañana ya veremos.
Si quieres saber más de Berlín, no te pierdas El oro de Newton. La novela que Quino oculta y que firmará el jueves 12, a las 19h en La feria del libro. Caseta 113. Alhakam
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