viernes, 6 de diciembre de 2013

BREVERISMOS. VIERNES 6 DE DICIEMBRE DE 2013

Ha muerto Madiba, nuestro hermano negro (odiaba los términos hombre de color o el americanizado afroamericanos, él decía, orgulloso: yo soy negro).
Anoche murió Nelson Mandela (1918-2013), abogado y político sudafricano al que todos llamaban Madiba. El luchador incansable, de esos que salen muy pocos por siglo, que le dio la vuelta a Sudáfrica, en su día y hasta su llegada, el país más racista del mundo.


Situado en el extremo meridional de África fue tristemente célebre por su política de Apartheid, la política racista de considerar a la población negra, a la verdadera población, inferior a la dominadora sociedad blanca.
Los nativos habitaban aquella región desde hacía miles de años hasta que en 1652 llegó la “Ducht East India Company” para establecerse en la costa, en la misma punta de África, creando la que sería su capital: Ciudad del cabo. Y lo que en principio pudo parecer progreso para la región, para la población nativa supuso represión, racismo y esclavitud.


 Una situación que se mantuvo hasta 1994, año es que se celebraron las primeras elecciones democráticas, siendo elegido primer presidente Nelson Mandela.
Líder del movimiento Congreso Nacional Africano fue arrestado en 1962 y condenado a cadena perpetua por el Estado racista que se resistía a dejar el poder. Pero fue liberado en el año 1990, tras 27 años en prisión gracias a la presión internacional de los países democráticos, que se volcaron en forzar su liberación.

 

Desde su celda se convirtió en el revulsivo de conciencias, en el incómodo personaje al que no podían hacer callar, puesto que hasta en silencio clamaba por la igualdad racial en Sudáfrica

 
El preso 46664 hablaba con la mirada… y el mensaje llagaba claro y contundente, sobre todo para sus enemigos que aún entre barrotes, lo temían.
 Mandela se convirtió en el símbolo de la lucha contra la represión racista, tanto dentro como fuera de Sudáfrica. Y las presiones políticas y las manifestaciones en todos los países democráticos pidiendo su liberación dieron fruto en 1990, cuando el recién elegido presidente De Klerk, sustituyendo al inflexible racista Bhota, ordenó la liberación del preso más famoso del mundo.  

 

En la foto De Klerk saluda a Nelson Mandela... por que no le quedaba más remedio.

Entonces llegó el reinado de la hipocresía: todos querían salir en la foto. Todos corrían a hacerse la foto con el símbolo de la lucha contra el racismo… hasta los mismos racistas disfrazados de demócratas se peinaban para salir guapos en la foto, ambición de todo político que se precie.

 

La estricta y envarada Isabel II fue de las primeras en apresurarse a hacerse la foto con él. En realidad el rey parece él y ella una señora disfrazada para un baile de disfraces.

 

Y la entonces poderosa Margaret Thatcher.

 

Y el demócrata Clinton, presidente de los no tan democráticos EE.UU.

 

 Y hasta el republicano George Bush de infausta memoria se subió al carro, ofreciendo su brazo al ya anciano líder e invitándole a un te en la Casa Blanca.

 

Por supuesto que un personaje así tenía que se portada de la revista Times. 

 

Y hasta tener un monumento en Westminster, en pleno centro de Londres, erigido por uno de los países colonialistas que dejó su siniestra huella en Sudáfrica. 

Además, por si esto fuera poco, Nelson Mandela recibió 50 Doctorados Honoris Causa, 22 grandes distinciones extranjeras, el Premio Lenin de la Paz en 1990, el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 1992, el Premio Nobel de la Paz en 1993 … junto a dos sorprendentes premios: Premio Internacional Al Gadafi por los Derechos Humanos? en 1989 y Premio del Mérito de la FIFA? en 1998.
En fin, qué cosas tiene que ver uno a sus años.


Recomiendo como final de este blog la película Invictus, dirigida por Clint Eastwood y con Morgan Freeman en el papel de Madiba.

Breverismos


1538)  NO SOY RACISTA
Yo no soy racista, pero me quedé más tranquilo al comprobar que el hombre que me seguía por aquel callejón oscuro no era negro.

1646)  RACISTA ASEADO
El racista se puso muy contento al comprobar que no le había pasado nada por darle la mano a un negro… pero se lavo la mano, por si acaso.

1657)  PUREZA DE SANGRE
El vasco, de padre catalán y madre gallega, abuelos paternos andaluces y abuelos maternos castellanos, hablaba y no paraba de pureza de raza.

El lunes ya veremos.



jueves, 5 de diciembre de 2013

BREVERISMOS. JUEVES 5 DE DICIEMBRE DE 2013

 Decían los antiguos romanos que en la parte occidental de su imperio había un país misterioso, húmedo, verde y plagado de leyendas. Era la provincia romana llamada Gallaecia, allá en la lejana Hispania, lugar misterioso plagado bosques misteriosos cuajados de castaños milenarios, lugar y morada de brujas, trasgos, elfos, faunos, duendes y hadas… y de leyendas que han llegado a nuestros días.


            Durante la romanización, la Península fue dividida en cinco provincias, pero la Gallaecia solo lo fue de nombre para los políticos de Roma porque lo cierto fue que cuando ya toda Hispania había sido sometida su provincia más occidental aún resistía. Sobre los mapas Gallaecia se extendía sobre parte de Asturias, León y parte del actual Portugal... y los romanos ambicionaban sus minas de oro y sus tierras ricas en minerales.
Gallaecia tejió oscuras leyendas que aterraron a las supersticiosas huestes romanas, de tal manera que para hacer frente a dichas leyendas fue enviado a Hispania en el año 137 a. C. el pretor Décimo Junio Bruto

Este es el busto del pretor, un tanto desmejorado.
Una leyenda aseguraba que el se mojara o bebiera las aguas del río Limia perdería la memoria. El río nace en el Monte Talariño, en Orense y recorre actualmente suelo gallego durante 41 kilómetros para entrar en Portugal y desembocar en el Atlántico en Viana do Castelo. Pero en la época de la que hablamos recorría en su totalidad la provincia de Gallaecia.
 Al llegar las legiones de Décimo Junio Bruto a la orilla del río se negaron a vadearlo para seguir su camino conquistador hacia el norte. 
Los supersticiosos soldados creían que era el río Lete de la mitología romana a través del cual se cruzaba al Hades, que era la morada de los muertos, con lo cual el que lo cruzara moriría o, en el mejor de los casos, perdería la memoria. El pretor, al ver a sus legiones paralizadas por el miedo supersticioso, cruzó el río, se mojó y bebió sus aguas. Y para demostrar que no había perdido la memoria desde la otra orilla llamó a sus oficiales, uno a uno, por su nombre… amenazándoles si no cruzaban el río tras él.

         Al ver a su pretor sano y salvo, y temerosos de sus amenazas las tropas cruzaron el río, terminando con la leyenda que aún hoy día prevalece.

       Los romanos dejaron en Galicia dos monumentos muy especiales: un faro y una creencia. El faro permanece y la creencia fue desbaratada en 1492 al demostrarse que más allá del Fin de la Tierra había otras tierras.
          La punta más occidental del continente europeo es Finisterre, el Finis terrae romano, el fin de la Tierra conocida, allá donde comenzaba el océano inmenso. Fue un punto que atrajo la atención de griegos y romanos por su peculiaridad geográfica. En el siglo I de nuestra era el historiador Lucio Anneo Floro cita que el citado Décimo Junio Bruto, tras pacificar en parte la provincia de Gallaecia no quiso volver a Roma sin contemplar la puesta de sol en Finisterrae. Y cuenta que no sin temor vio como el sol se precipitaba en el mar y una llamarada salía de las aguas. Ya los romanos escribieron que en aquel lugar encontraron altares antiguos dedicados al culto al sol (Ara solis)



            Así que, a pesar de que ya sabemos que más allá de Finisterre hay otros mundos, cuando viajéis a Galicia siempre será una buena ocasión para contemplar una puesta de sol en ese mágico lugar. A mí me lo enseñó mi muy querida amiga Mariluz Antequera Congregado, una artista que un día partió hacia el sol que se ponía allá en la línea del horizonte.

            El que si resiste el paso del tiempo es el Faro Romano de La Coruña, conocido por todos como La Torre de Hércules.



            Era el faro que los romanos construyeron en el punto más occidental de su imperio. Lo construyó Cayo Servio Lupo en el siglo I de nuestra era, entre los reinados de Nerón y Vespasiano, siendo el único faro romano que, dos mil años después, sigue desempeñando la función para la que fue construido. El faro es el superviviente de una serie de construcciones que jalonaban la peligrosa Costa de la Muerte, donde se encuentra.


            La leyenda cuenta que el gigante Gerión, rey de Brigantium, imponía a sus vasallos costosos impuestos. Atemorizados, los habitantes de esta costa pidieron ayuda a Hércules, que acudió en su ayuda, retó al gigante en duelo y lo mató, librando a sus vasallos de su opresión. Hércules enterró al gigante a la orilla del mar y coronó su tumba con una gran antorcha, origen del faro que llevaría su nombre. Después edificó una ciudad, y la primera mujer que entró en ella se llamaba Cruña, que de ahí el nombre de Coruña. Y aunque todo sea leyenda no deja de ser una bonita historia.           


     Por su parte la Historia nos dice que en el año 61 a.C. Julio César atraído por la riqueza mineral de la zona recaló en esta costa creando el puerto de Brigantium, al que posteriormente se añadiría el faro. La Torre de Hércules fue también fortificación y torre de vigilancia ante las invasiones vikingas. Las crónicas medievales también hablan de su doble uso como fortificación para fines defensivos y puesto de observación, lo que contribuyó a salvarlo del abandono y la ruina.

         

      La Torre de Hércules tiene 63 metros de altura, pero el tramo romano solamente medía 34, ya que el resto son añadidos posteriores. Su forma actual, de marcado estilo neoclásico, la tomó en la remodelación de 1788, que incluyó el cambio de la lámpara y el sistema de iluminación en 1847. Finalmente, en 1926, se procedió a la instalación eléctrica que produce un haz de luz visible hasta 32 millas náuticas.


       Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2009. Y ahí sigue, resistiendo al viento y a las olas que, cuando el mar se enfurece, y se enfurece mucho, icen que intentan llegar hasta él para apagar su luz.

Breverismos
  
1094)  FIN DEL MUNDO
Me instalé en un hotel de Finisterre con el único fin de tener una habitación con una ventana al fin del mundo.

1168)  REALIDAD RECIÉN NACIDA
El Mito y la Leyenda tuvieron una hija fea, vulgar, maleducada y agresiva a la que llamaron Realidad.

413)  LA NINFA Y EL OGRO
El hada se lo dijo al elfo, el elfo al duende, el duende al fauno, el fauno a la nereida y la nereida a la ondina que se sumergió para contárselo al Genio del Río, al hijo desheredado de Neptuno que vivía en lo más profundo de las verdes aguas del río que cruzaba el bosque, allá donde no llegaba la luz del día.
Y el Genio del Río, ante la noticia inesperada: ¡La Ninfa y el Ogro se han enamorado!, salió de la oscuridad por primera vez en su vida para contemplar, desde la orilla, junto a todos los habitantes del bosque, cómo la pareja, debajo del castaño que tenía mil años, se comía a besos.

Mañana más.



miércoles, 4 de diciembre de 2013

BREVERISMOS. MIÉRCOLES 4 DE DICIEMBRE DE 2013

Hace un par de blogs comentaba que hacía mucho tiempo que tenía la idea e intención de dedicarle alguno a las fotografías que los pintores David Hockney y Andy Warhol hicieron con una cámara Polaroid. Ambos utilizaron cámaras polaroid para muchas de sus obras. Es decir, fotografías únicas que reflejan un instante irrepetible, porque eso es el futuro: el segundo siguiente.
        Así que, aprovechando el 65º cumpleaños de la cámara Polaroid y su sorprendente instantaneidad hablaremos hoy de la obra fotográfica, cámara Polaroid en mano, del pintor inglés David Hockney, nacido en 1937 e inmerso hoy en la creación de enormes paisajes pintados con casi chirriantes colores a los que dedicaremos, en su día, otro blog. 


Hockney, pintor, ilustrador, dibujante y escenógrafo, está considerado como la gran figura del Pop Art británico. En sus primeros trabajos, en los primeros años 60, hacía valiente gala de su homosexualidad, en una época en que nadie se atrevía a salir del armario.


Obras que destacaban por su especial realismo como lo demuestra en el conocido retrato de sus padres en el que, partiendo del tema de retrato en familia, coloca a sus modelos de una forma nueva y original.


En 1962 visitó Nueva York disfrutando de la amistad y protección del gran Andy Warhol, para establecerse después en la soleada California para olvidar el cielo constantemente gris y las brumas de Londres.


Inspirado en el buen clima de Los Ángeles y alrededores pasó a pintar su famosa serie de piscinas, como mejor ejemplo de la vida al sol y al aire libre, tan distinta a su primera etapa en Inglaterra.


        Aunque también pintó originales retratos de sus adinerados clientes, coleccionistas de arte, ante sus posesiones.
       Empezó a experimentar con su cámara Polaroid hacia la mitad de la década de los 60, pero fue a partir de 1976, a su vuelta a Los Ángeles tras una prolongada estancia en París y de viajes en Italia y Alemania, cuando empieza a trabajar intensamente con la fotografía. 


        Este es un retrato que podría calificarse de deconstruido, palabra de moda actualmente. Es la madre del artista. El retrato esta elaborado con fotografías Polaroid, creando una imagen rota que, sin embargo refleja perfectamente la fisonomía y personalidad de la modelo retratada.


        Este procedimiento, copiado después por otros artistas y aficionados hasta la saciedad, supuso en su momento una explosión de originalidad, al presentar un nuevo y original enfoque fotográfico de la realidad.



        Destacan en este procedimiento los retratos de amigos y clientes de Hockney, más o menos deformados pero siempre originales y, sobre todo, reconocibles. 


        Pero también paisajes, como este de la plaza Furstenberg de París que Hockney hizo en el año 1985. Esta plaza, recoleta, íntima, pequeña, con apenas espacio para dos árboles, parece un decorado de ópera. Me impresionó por su equilibrada sencillez en contraste con los apabullantes monumentos de la ciudad.Entré en ella por primera vez allá por 1980. Y siempre que vuelvo a París la visito. 
      Por cierto, la escena final de la maravillosa película de Scorsese titulada La edad de la inocencia, termina con una emotiva escena en esta plaza, cuando Daniel Day-Lewis ve tras una de sus ventanas a su amada Michelle Pfeiffer… y no se atreve a dar el paso adelante.


        También son muy apreciados y conocidos los paisajes no solo de la soleada California, sino también los del duro y desértico interior del país, como el del stop de esta carretera, uno de los más conocidos. Está elaborado con cientos de fotografías del mismo tamaño que, como piezas de un gigantesco puzzle nos muestran una nueva visión de la carretera.
        En fin, espero que os haya gustado este paseo fotográfico. Otro día os mostraré la obra fotográfica del tercer miembro del club Polaroid: Andy Warhol.

Recomendación: en el improbable caso de que aún no hayáis visto La edad de la inocencia, os recomiendo encarecidamente que lo hagáis. Un muestrario de amor y pasión, y un fresco de la alta sociedad neoyorquina de finales del siglo XIX. Un peliculón.


Breverismos pintureros

29)  EL PINTOR MÁS MODERNO
Obsesionado con ser el Pintor Más Moderno del Mundo, se suicidó al no poder soportar la realidad: lo que más le satisfacía intelectualmente era pintar bodegones realistas al más puro estilo del siglo XVIII.

157)  VENGANZA DE PINTOR
El pintor, para vengarse de la modelo que detestaba, alargó sus poses ante el lienzo hasta llegar a la número 365… sin saber que ella, exhibicionista, posaba encantada de estar desnuda.

322)  EL PINTOR DOMINGUERO
En vista de que el éxito como pintor le empezaba a sonreír pidió la excedencia como funcionario de un siniestro ministerio. Alquiló un gran estudio, compró los mejores materiales de trabajo y se volcó al cien por cien en su arte, feliz de tener todas las horas del día a su disposición… para comprobar angustiado que ahora que nada se interponía entre él y el arte que tanto amaba, le faltaba la inspiración. Y ante el lienzo en blanco, paralizado, angustiado, recordó la alegría que le invadía cuando los domingos -después de una agotadora semana de absurdo trabajo- pintaba hasta el agotamiento durante diez horas seguidas en cualquier rincón de su casa.

Mañana jueves, otro tema.


martes, 3 de diciembre de 2013

BREVERISMOS. MARTES 3 DE DICIEMBRE DE 2013

Esta noche he soñado que entraba en mi dormitorio un tal Pier Francesco Orsini para sentarse a los pies de mi cama y decirme:
            -Hola, buenas noches. Soy Pier Francesco Orsini.
            Y yo, pensando que era un futbolista italiano ya me iba a dar media vuelta para seguir durmiendo, cuando el aparecido, insistió.
            -Quinito Quinito, no me des la espalda. He venido desde Bomarzo para decirte que a ver cuando hablas de mí y de mi jardín en tu blog.
            Entonces es cuando pegué un respingo en la cama porque lo de Bomarzo sí que me sonaba.



Esta es una vista de la villa de Bomarzo, con el palacio del duque Orsini en primer término.
        Así que tranquilicé al duque diciendo que hablaría de su disparatado jardín. Y tras escucharme, se evaporó, que es lo que les pasa a las apariciones, que en cuanto les das la razón, desaparecen.
Si alguna vez vais o volvéis a Italia no dejéis de acercaros hasta Bomarzo. Es una villa situada al norte de Roma, en la provincia de Viterbo, en el Lazzio italiano. En este feudo histórico de la importante y noble familia Orsini nació el citado Pier Francesco, conocido como Perico Paco por sus amigos españoles. A la muerte de su padre heredó el ducado y su correspondiente título de duque, dedicándose a guerrear y a cazar, que era lo que hacían los nobles para matar sus muchos ratos libres. Pero Orsini hijo pasaría a la Historia de Italia a la muerte de su esposa, Julia Farnese, a la que adoraba. El duque, abatido por su pérdida, comenzó en el año 1447 la construcción de un disparatado jardín en su honor, dentro de los terrenos de su propiedad y aprovechando una ladera en forma de anfiteatro. Y se rodeo en su palacio de artistas, literatos y hombres de ciencia, alejándose de la religión.

 

El duque Orsini era contrahecho, especulador, frío de trato, intrigante político y hasta cínico en el sentido no filosófico de la palabra… o eso dice Manuel Mujica Láinez, que noveló en 1962 la vida del duque en su novela titulada, precisamente, Bomarzo. Pero también fue un poderoso mecenas que protegió las artes y las letras, como noble cultivado del Renacimiento que era.



Os aconsejo esta novela que, después de tantos años, sigue reeditándose y leyéndose con el mismo interés. Un auténtico best-seller cuando aún no existía ese estúpido término que tantos estragos literarios causa.
Mujica Láinez, a través de su historia, dio un nuevo impulso a los jardines del duque Orsini, conocidos como Il Sacro Bosco, El Bosque Sagrado, pero sobre todo como Il Parco dei Monstri, El Parque de los Monstruos.
El Parque de los Monstruos se extiende dentro de un espeso bosque, entre árboles centenarios y todo tipo de plantas autóctonas y exóticas. Pero lo espectacular del parque es que está lleno de disparatadas –en tema y tamaño- esculturas, extrañas, misteriosas, inquietantes y dicen que esotéricas, pues el duque no solo era raro sino también medio nigromante.



En esta imagen podemos ver un elefante de los que acompañaron en sus campañas a Anibal, aprisionando con su trompa a un soldado romano, junto a la Gruta de la Calavera, de la que hablaremos más adelante, y la sirena de doble cola, más siniestra y maligna que las que intentaron llevarse a Ulises a lo más profundo del mar.

La construcción del parque y sus esculturas, edificios y ornamentos le fue encargado a los arquitectos Pirro Ligorio y Jacopo Vignola, así como a escultores y canteros. Orsini hizo hincapié en que el lugar tendría que alejarse de los cánones de la armonía y belleza del arte renacentista de la época, para ser un lugar que reflejara el inmenso dolor y desconsuelo que sentía su corazón por la muerte de su esposa. Entre todos dieron forma al lugar, siempre dirigidos por el extravagante duque que era quien diseñaba esculturas y edificios.


Así, fueron apareciendo las gigantescas figuras, míticas y fantásticas, como el dios Neptuno, que dieron carácter al parque, del que los supersticiosos vecinos del cercano pueblo decían que estaba embrujado.

O este dragón que hace compañía a Cerbero, el can que guarda el infierno.
Y no es de extrañar que lo pensaran en una época en que el arte renacentista reinaba en todo su esplendor, arte naturalista por todos comprendido y admirado: la perfección del arte clásico vuelto a renacer, que de ahí su nombre. Así que no es difícil imaginar la sorpresa y el temor de los visitantes al parque ante esta colección de gigantescos monstruos esculpidos en rocas del lugar, aprovechando sus dimensiones.
Pero no todos son gigantes apacibles al estar dormidos.



También están representados gigantescos luchadores al modo de los antiguos gladiadores, o Hércules a descuartizando a Caco, escultura de la imagen de encima de este texto. Y con una señora al lado para que os hagáis idea de la escala.




Y también seres fantásticos como  la mujer de los jarrones que contenían la vida y la muerte de los humanos, o la tortuga que asemejaba con su lento caminar la marcha de los hombres a través de su época. 

El edificio inclinado en uno de las peculiares construcciones del parque. Su inclinación, como la de la torre de pisa, produce a quien se mete en la casa la sensación de mareo. Al perder la lógica horizontalidad a la que estamos acostumbrados, cuando accedes a su interior ves que te falla la lógica perspectiva y que el esfuerzo por mantenerte vertical te descoloca. Y no es que se fuera inclinando por un fallo en los cimientos, como en la Torre de Pisa, sino que fue construida así. Os aconsejo que entréis y subáis al piso superior, como extraña experiencia, una más de las que ofrece el parque.

Como final, también os aconsejo que entréis el la Gruta de la Calavera. Ahuecando una gran roca, Orsini se construyó un refugio donde meditar sobra la brevedad de la vida. Se accede a través de la boca de la calavera, abierta para tragar a los visitantes. Los ojos y los agujeros de la nariz son ventanas para iluminar el pequeño interior. En ese espacio de unos veinte metros cuadrados, con asiento corrido de piedra, fresco hasta en el más caluroso verano, el silencio te envuelve y el tiempo parece detenerse.



Publico una foto también con una señora en la puerta, para que os hagáis idea de su tamaño, de el de la gruta, no el de la señora. Gruta misteriosa y seguro que terrorífica para los supersticiosos habitantes del pueblo de aquella época, pues hasta hoy impresiona entrar.

En fin, este es el paseo al que hoy os he invitado. Espero que hayáis disfrutado de él, ahora que no creemos en monstruos ni en misterios –creo yo- y solamente vemos el parque como la maravillosa locura que dejó para la posteridad un loco ilustrado. Espero que el espectro del duque Orsini haya quedado contento, que lo mismo vuelve esta noche. Ya veremos.

Breverismos

1151)  TORRE DE PISA
-Y sobre todo, cuidado con los cimientos, que este terreno es muy blando y a ver si vamos a tener problemas… -dijo Bonanno Pisano, el arquitecto de la Torre de Pisa, allá por el año 1173.

3582)  TORRE DE PISA
Consiguieron enderezar la Torre de Pisa. Lo que no consiguieron enderezar fue el turismo, pues desde entonces ya nadie fue a verla.

5891)  TESOROS
La bella iglesia románica era considerada el tesoro del pueblo. Pero cuando corrió el rumor de que en sus cimientos había enterrado un gran tesoro los vecinos acudieron con picos y palas y redujeron la iglesia a escombros.
Es que hay tesoros y tesoros… –se justificó el alcalde.


Mañana atacaremos otro tema, que seguro que el de hoy os ha gustado.

  

lunes, 2 de diciembre de 2013

BREVERISMOS. LUNES 2 DE DICIEMBRE DE 2013

Ayer me llamó mi tía Hortensia, muy excitada, y me dijo:
-¡Qué gracioso es el rey! ¡Ay, qué graciosooooo!
-Mujer, gracioso, lo que se dice gracioso…
-Que sí, Quinito Quinito, que es muy gracioso.
Así que, ante su insistencia, voy a contar la anécdota del rey Juan Carlos que tanta gracia le ha hecho. Y nada de elefantes ni Corinas ni otras zarandajas que dejo para los programas de cotilleos. Solamente contaré anécdotas serias. Como la que mi tía leyó en la prensa, que a mí, al leerla, me dejó con las cejas en acento circunflejo y la boca en forma de interrogación interrogantemente interrogativa, al preguntarme: ¿Será posible?
Pues sí, sí es posible, ya que nuestro Borbón, con ese desparpajo y esa gracia natural tan de familia, el otro día, les tomó el pelo a los médicos (¡Ay, que graciosooooo!) fingiendo que se había dado un porrazo, uno más en su dilatada carrera.



Esta foto no es la de la broma, está es real, de uno de sus múltiples porrazos.
Los médicos no se extrañaron, dado que el rey dicen que es flojo de remos, como demuestran las fotos de sus caídas, de las cuales publico solamente una por no hurgar en la herida, ya que suele doler.



Y aunque dicen que del árbol caído todos hacen leña, pues no, el rey se levantó diciendo: qué caída más tonta.
La broma que tanto le gustó a mi tía la contó el doctor Miguel Cabanela, el médico gallego residente en Estados Unidos y en concreto en Rochester, Minnesota -donde trabajó en la prestigiosa Clinica Mayo- que fue el encargado de sustituir la prótesis temporal de cadera colocada en septiembre por otra definitiva. 

 

Dice el doctor que como demostración del buen ánimo del real paciente, no se le ocurrió otro disparate que el siguiente:
-El día anterior a la operación, me dijo, muerto de risa: ¡Mira lo que les he hecho a estos! -refiriéndose a los médicos de la Zarzuela. Se manchó la frente con Betadine, se puso una tirita el la nariz y se vendó una muñeca… y se presentó ante los médicos diciendo que se había caído. 



Los médicos, aterrados, se quedaron de piedra pómez, porque su real paciente estaba tan desfigurado que parecía otro… hasta que el rey se echó a reír al contemplar sus semblantes, explicando que todo era una inocente broma. ¡Ay, que graciosoooo! 



Así se quedó el médico nº 1


 Así el médico nº 2


Y así el médico nº 3 

Creo que los médicos han pedido tres mes de baja y otro más de asuntos propios para recuperarse del susto, hartos de tomar Valium para calmarse de situaciones parecidas. Y que han huido a Suiza a intentar calmarse en un frenopático de Zürich. Solamente se ha quedado a su lado una enfermera muy profesional (y a mí que esa cara me suena de algo).    

 

Y es que, la verdad, don Juan Carlos tiene el cuerpo más que cosido, zurcido y hasta bordado a vainica ciega, que no hay más que ver el mapa de lesiones que triza su real envergadura.


 Como despedida el doctor Cabanela dijo que se habían malinterpretado sus palabras, cuando le preguntaron cuando volvería el rey a trabajar y contestó “yo no sé exactamente lo que hace un rey”. Preguntados quienes estaban a su alrededor, la reina incluida, si sabían lo que hacía el rey, así, normalmente, no supieron qué contestar… es más cambiaron inmediata y diplomáticamente de conversación.



Por su parte, el sindicato de elefantes, demostrando que a pesar de todo no le guardan rencor, le han enviado este chistecillo para alegrarle su convalecencia.

Breverismos reales
        
  
1859)  TRONO TAMBALEANTE
El rey ya se veía en el exilio al ver que su trono se tambaleaba… pero se tranquilizó al comprobar que era por efecto de un ligero movimiento telúrico.

5184)  REY PRESIDENTE     
El rey soñó que lo echaban, pero le nombraban presidente de la República. Y a pesar de ello, se levantó con un mal cuerpo…

6885)  ¿POR QUÉ?
El pueblo amaba al rey… hasta que se preguntó por qué.

 Mañana otro tema algo menos monárquico, digo yo.