jueves, 12 de junio de 2014

BREVERISMOS. JUEVES 12 DE JUNIO DE 2014

La pintora mexicana Frida Kahlo (1907-1954) pintó en el año 1939 un cuadro extraño que actualmente se conserva en el Museo de Arte de Phoenix, en Estados Unidos. Así que, dado que es un cuadro muy conocido por los admiradores de la obra de Frida Kahlo (entre los que me encuentro… pero con ciertas reservas) pero no tanto por los no muy aficionados a la pintura, contaré hoy la historia del cuadro y de su protagonista.   
El cuadro, a modo de exvoto, cuenta una historia real.
El 21 de octubre de 1938 una mujer de 33 años, Dorothy Hale, se suicidó en la ciudad de Nueva York arrojándose al vacío desde una ventana de su domicilio, en el edificio Hampshire House, situado en el número 150 de   Central Park South. 

 
Fachada del Edificio Hampshire House 
Hasta aquí la nota que apareció al día siguiente en los periódicos de la ciudad. La noticia no habría trascendido de no ser porque Clare Boothe, propietaria de la influyente revista Vanity Fair y amiga de la fallecida, impresionada por la noticia, le encargó a Frida Kahlo, un cuadro en recuerdo de la actriz, con la idea de regalárselo a la madre de Dorothy.

 
Dorothy Hale era una actriz y bailarina que nunca llegó a disfrutar de un pleno éxito artístico, si bien triunfó entre la alta sociedad neoyorquina gracias a su exquisita educación, su elegancia, su belleza… y la fortuna de su marido, Gardiner Hale. Pero al morir él prematuramente, Dorothy se encontró no solo con que había desaparecido su anclaje a la alta sociedad, sino con deudas.
Incapaz de hacer frente a su nueva situación y después de unas cuantas desafortunadas relaciones con una serie de amantes –entre ellos el famoso escultor Isamo Noguchi, del que hablaremos en otro blog- pidió ayuda a sus influyentes amigos, llevándose la desagradable sorpresa de que, el que más la ayudó, se limitó a extenderle un cheque por mil dólares. 
Desesperada y deprimida, al ver como se esfumaba su despreocupada vida de lujo, decidió suicidarse. Con los mil dólares que le dio su amigo se compró el vestido más caro que encontró en Nueva York, y la noche del 21 de octubre invitó a sus amigos a una fiesta para informarles que tenía previsto emprender un largo viaje. De vuelta a su casa se maquilló, se puso sus mejores joyas, el vestido recién comprado… y saltó al vacío.

 

Frida pintó el cuadro y lo expuso en París, antes de entregárselo a Clare Boothe… que lo recibió horrorizada. No solo no le gustó, sino que se negó a regalárselo a la madre de la fallecida, incluso pensó destruirlo. Finalmente se libró de él donándolo al Museo de Arte de Phoenix… sin imaginar que años después el cuadro sería una de las estrellas del museo.
En la pintura aparece la suicida en tres fases: en la ventana del edificio, en su trayecto hacia la muerte entre nubes, y finalmente ya en el suelo con su elegante vestido. A modo de los exvotos que se exponen en las iglesias un texto aparece en la parte inferior del cuadro, que parece escrito con sangre. Dice lo siguiente:

En la ciudad de Nueva York el día 21 del mes de octubre de 1938, a las seis de la mañana, se suicidó la señora Dorothy Hale tirándose desde una ventana muy alta del edificio Hampshire House. En su recuerdo (aquí aparece una mancha) este retablo, habiéndolo ejecutado Frida Kahlo.


Clare Boothe, ya como propietaria del cuadro, no quiso que su nombre apareciera en él. Así, encargó que borraran  su nombre, ya que aparecía en el texto escrito. Y la pintora lo ocultó con una mancha que imita sangre chorreando, claro ejemplo del dicho: no quieres café, pues toma dos tazas. Además, para añadir dramatismo a la escena -como si lo necesitara- prolongó las nubes sobre el marco del cuadro y la sangre en la parte inferior del mismo.


Exótico retrato de la exótica Frida Kahlo en la portada de la revista Vogue.

 
Os ofrezco la canción La llorona de la película Frida, ya citada en este blog. La canta mi querida abuelita Chavela Vargas sirviendo tequila a la actriz Salma Hayek. Y por si fuera poco al final sale es asesinato de Trotsky... demasiado para 2 minutos.

 

Y esta es una extraña biografía-ensayo de Frida Kahlo y Diego Rivera escrita en 1993, antes de que le dieran el Premio Nobel en  2008 al también extraño escritor francés J.M.G. Le Clézio (1940).

En fin, Frida kahlo se despide de nosotros, diciéndonos que quizá vuelva en un blog para ella sola. Ya veremos...

Breverismos suicidas


1205)  SUICIDAS 1
           COLA
-¿Da usted la vez? –preguntó el suicida al suicida que estaba al final de la cola, a la espera de que le tocara su turno para arrojarse desde el Puente de los Suicidas.

1218)  SUICIDAS 2
           VÉRTIGO
El suicida, subido a la barandilla del Puente de los Suicidas, se bajo rápidamente al comprobar que tenía vértigo.

1239)  SUICIDAS 5
           INDECISIÓN
-¡Ya está bien! Vamos, que no tenemos toda la noche –le espetaron los suicidas que esperaban su turno en la cola del Puente de los Suicidas, al ver que el suicida indeciso no se atrevía a saltar al vacío.


Mañana ya veremos qué se me ocurre.

1 comentario:

  1. Conocía el cuadro pero no la historia. Menos mal que siempre tengo la Quinopedia a mano.

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