martes, 29 de julio de 2014

BREVERISMOS. MARTES 29 DE JULIO DE 2014

De nuevo, a altas horas de la madrugada se abrió la puerta de mi dormitorio. Y yo, que esperaba a Michelle Pfeiffer, amiga cariñosa de toda la vida, me llevé un susto de muerte cuando vi entrar a un espectro envuelto en su sábana blanca. Pero me di cuenta de que el miedo me había jugado una mala pasada ya que el tal espectro no era sino Sócrates. Sí, sí, el filósofo en persona, y la supuesta sábana era su túnica blanca.


       -¿Qué hay, desgarramantas?
       -Haber, haber, a estas horas hay poca cosa. ¿Y usted es…?
       -Vaya, ya veo que no me has reconocido. Soy Sócrates, aquí tienes mi tarjeta.
       Y leí: “Sócrates (470 a.C – 399 a. C)”.
       -Oiga, pues está usted muy bien para la edad que tiene.
       -Sigue leyendo, no te desconcentres.
       -“Filósofo clásico ateniense, uno de los más grandes de la filosofía occidental. Maestro de Platón, que a su vez fue maestro de Aristóteles, formando los tres la trinidad fundamental de la Filosofía griega” Oiga, vaya currículo, es impresionante.
       -Sí, pero lo que más rabia me da es que he pasado a la Historia, sobre todo, por mis frases redondas, por haber sido martirizado por Jantipa, mi esposa, y por mi muerte.
       -Ah, si, recuerdo el cuadro de…
       -Ya estamos con el famoso cuadrito. Mira, aquí lo tienes. Qué pena que todo el mundo me recuerde por el cuadro que pintó, siglos después de mi muerte, en 1787, un pintor francés, un tal Jacques-Louis David.

 

       -Además, no me parezco nada. Y la escena está totalmente idealizada. ¿Tú te crees que podría estar así instantes antes de suicidarme tomando una copa de cicuta? Por cierto, ¿tienes un Almax? Es que desde aquel día se me ha quedado un ardor de estómago…
       Después de tomarse el Almax y ya más tranquilo, se sentó a los pies de la cama y añadió:
       -Yo prefiero las imágenes que me presentan con mis discípulos.


       -Mira, aquí estoy enseñándoles la mayéutica, ya sabes, eso de que cada uno debe desarrollar sus propias ideas y dar con la verdad por sí mismos. Y, sobre todo, que reflexionen, que busquen el camino de la investigación y la  exactitud hacia la verdad absoluta.

 

       -Mira, aquí estoy con Fedón, mi discípulo predilecto, el más querido.
       -Vaya, no me extraña…
       -No te extraña, ¿qué?
    -No nada, bueno… que no me extraña que lo acusaran de corromper a la juventud.
       -Pero solo ideológicamente, ¿qué pensabas?
       -No nada. Siga, siga…
   -Para mí, lo más humillante –añadió, cambiando de conversación- fue que llegaran hasta hoy las burlas que me dedicó Jenofonte en su obra Las Nubes y, sobre todo, mis desavenencias con Jantipa, mi adorada pero airada esposa, que todo hay que reconocerlo. Como en este grabado en el que me tira encima el contenido de un orinal.

       

       -Caramba, esto sí que es fuerte.
       -Es que era muy suya. Tenía treinta años menos que yo y un carácter endemoniado.
       -¿Y lo del orinal es verdad?
     -Se enfadaba muchísimo –añadió, sin contestar- y me espetaba: ya está el filósofo con sus frasecitas, cada vez que me escuchaba decir lo de Yo solo sé que no se nada, o Conócete a ti mismo que, por otra parte, esta frase estaba inscrita en el frontón del templo de Delfos, pero resumía muy bien lo que yo enseñaba a la juventud. Y eso que, por otra parte…

 

       -Lo que más le molestaba a Jantipa es que no escribiera ninguna obra, con la que habría podido llevar algo de dinero a casa. Pero es que yo creo que cada cual debe desarrollar sus ideas sin interferencias.
       -Pues menos mal que su pensamiento ha llegado a nosotros por personajes más prácticos, como Platón, Jenofonte, Aristipo y Antístenes, que si no…
       -Es que para mí la sabiduría no es la acumulación de conocimientos, sino que cada cual revise los conocimientos que tiene y a partir de ahí convertirlos en más sólidos.
       -Pues yo, la verdad, lo que se dice conocimientos…
       -Porque eres un desgarramantas, Quinito, amigo. En fin… ¿tienes Breverismos de filósofos?
       -Sí, unos cuantos.
       -Pues ya sabes.

Breverismos


1664)  YO SÓLO SÉ…
-Yo sólo sé que no sé nada –dijo Sócrates, amigo de las frases hechas, convencido de que pasaría a la Historia por su saber… y su falsa modestia.

3968)  SÓCRATES
Sócrates, que además de filósofo era zapatero, no hace falta decir cómo se ganó la vida.

  7576)  AQUÍ NO SE NADA
-Yo solo sé que no se nada –dijo Sócrates niño en el año 478 a de C, cuando estaba a la orilla de un río, ante un cartel que decía que estaba prohibido nadar. De ese recuerdo, años después, surgiría su famosa cita con acento en la segunda E.

-Oye, tampoco era cosa de dedicarme los tres Breverismos de hoy, que honor. En fin, para abreviar y explicarte por qué te he pedido el Almax. Es que, en el año 399, cuando tenía 70 años, me negué a colaborar con el recién instaurado régimen de los Treinta Tiranos. Les molestaba   mi facilidad de palabra, mi fina ironía y la agudeza de mis razonamientos con la que, según ellos, embaucaba a los jóvenes. En fin, me condenaron, por 60 votos contra 65, al destierro o a muerte -en el caso de no querer abandonar Atenas- por no honrar debidamente a los dioses y por corromper a la juventud. Así que me despedí del jurado con otra de mis frases, que traía preparada pues me imaginaba el veredicto: Vosotros saldréis de aquí a vivir; yo, a morir. Y solo los dioses saben qué es lo mejor.
-Usted digno hasta el final.
-Pues sí, porque hasta rechacé un plan de mis discípulos para escapar de la prisión, pues pensé que la muerte era lo más digno. Así que bebí la copa de cicuta… y desde entonces soy inmortal, mientras que nadie recuerda el nombre de los tiranos. Bueno, ya está bien, que se me hace tarde. Mira, te dejo otra frase de regalo a cambio del Almax que, oye, ha sido milagroso.


Y se fue con el mismo sigilo con el que había llegado. Pero, cuando estaba a punto de volver al sueño, se abrió la puerta de nuevo, asomó la cabeza y enseñándome un grabado, me dijo:


-¿Te has dado cuenta cómo me parezco aquí a tu amigo José Luis Cuerda?


Mañana, más de otro tema.

No hay comentarios:

Publicar un comentario