jueves, 21 de noviembre de 2013

¿Vale el arte lo que vale?  
O mejor dicho, ¿vale el arte lo que pagan por él? La respuesta es bien sencilla: NO.
        A medida que los humanos van medrando económicamente, sea en la actividad que sea y sea honrada o delictivamente, el techo de sus aspiraciones va creciendo con ellos. Primero una buena casa y un buen coche, después el chalé en el campo o la playa, después el traslado a una urbanización de lujo (abrigo de visón, joyas, buenos restaurantes, cruceros, nuevas e importantes amistades, clubs exclusivos, marcas de lujo, etcétera)… pero al no dar aún con la cabeza en el techo tienen que exhibir su poder más ostentosamente: yate tirando a grande, Rolls-Royce, avión privado, cuentas en Suiza y paraísos fiscales, todo tipo de acciones en las grandes compañías, asesores financieros y abogados trabajando en exclusiva para ellos… Y cuando han llegado ya a lo más alto, ¿qué es lo que les falta para ser más importantes, cómo mejorar su imagen de “más rico que el más rico”? La respuesta es sencilla: poseer un objeto único que solo lo tenga yo en todo el mundo. Y aquí, queridos seguidores y lectores, entra en juego el arte.
        Tú tendrás mucho poder adquisitivo… pero yo tengo un picasso.


        Todo esto viene a cuento ya que la semana pasada las casas de subastas más prestigiosas,  Sotheby´s y Christie´s, han hecho el agosto en noviembre… por la razón no tan sencilla de que los más ricos entre los ricos han recalentado el ambiente hasta el absurdo, levantando la manita para pujar por el cuadro que les hará parecer aún más ricos y poderosos.
        Y este disparate ha provocado que la obra de Francis Bacon (1909-1992), el pintor inglés, se haya situado como la más cara jamás vendida en subasta, al dispararse el precio del tríptico que se ofrecía a la venta hasta 105,8 millones de euros.


        El tríptico, Tres estudios del pintor Lucien Freud, son tres retratos del también pintor inglés Lucien Freud (nieto del psiquiatra) y fue pintado en 1969. Nunca había salido a subasta. 


        Este es un momento de la subasta. Pongo la foto para que veáis el tamaño real de los tres cuadros.
       Por supuesto que ha habido cuadros que se han vendido más caros, pero en transacciones privadas. Por eso el de Francis Bacon ha sido el más caro en venta pública.
        El record anterior de venta en subasta, en 2012, lo tenía el cuadro El grito, obra del pintor noruego Edvard Munch (1863-1944), pintado en 1893 se vendió en 90 millones de euros. 


En cuanto a las ventas privadas, el disparate es aún mayor y las obras de arte pasan misteriosamente de unas manos a otras como cualquier mercancía, puesto que los especuladores convierten el arte en mero producto de mercado, carísimo, pero mercado al fin y al cabo. Y el ejemplo más claro es el cuadro Los jugadores de cartas, del francés Cézanne (1839-1906) que se vendió en 2012 en 192,6 millones de euros.


        Seguido por un cuadro de Pablo Picasso (1881-1973) titulado El sueño. Pintado en 1932 representa a su amante de la época, Maríe-Thérèse Walter echando una cabezada. Pasó de unas manos a otras de forma privada por 116 millones de euros.


          Por último, y en la subasta de Sotheby´s citada se vendió un perrazo del estadounidense Jeff Koons titulado Globo Rojo, ya que imita las populares figuras hechas con globos alargados y trenzados entre sí, pero construido en aluminio patinado. El artista batió su propio record al venderlo en 44,1 millones de euros.


En España tenemos una obra suya en la explanada de acceso al museo Guggenheim de Bilbao. Suyo es el perrazo gigante hecho de plantas y flores vivas.

  
        Artista extravagante como pocos, Koons se casó con la actriz porno Cicciolina –y se separó a los tres días- pero antes le dio tiempo a hacerse fotos con ella vestida de porno-novia para enviárselas de recuerdo a sus amigos.


        En fin: un cuento chino, uno más de los que se inventa el capitalismo para seguir siendo eso: un juego de ricos para ser cada día más ricos. 
         ¡Que cosas tiene uno que ver a sus años!

Breverismos pintureros


607)  EL MÁS CARO
Al enterarse de que en la última subasta un cuadro de Francis Bacon se había vendido por 105 millones de euros, el coleccionista-inversor-especulador, contemplando el cuadro de Picasso que colgaba en el salón de su casa y por el que había pagado 80 millones de euros, exclamó: -¡Éste es una mierda!


617)   EL MÁS CARO 2
          RECOMPRA
Al enterarse de que el cuadro del pintor inglés Francis Bacon había sido vendido por 105 millones de euros, convirtiéndose así en el cuadro más caro del mundo vendido en subasta, el dueño del cuadro de Picasso “Gran bodegón azul” lo sacó a subasta en Sotheby´s y se lo compró a sí mismo de forma anónima por 120 millones.
Satisfecho, esa noche durmió feliz al saberse en posesión del cuadro más caro del mundo.

6241)  MERCADO
Tras la subasta en Sotheby´s el mercado del arte demostró, una vez más, que era un mercado.


Mañana ya se me ocurrirá otra cosa






1 comentario:

  1. Es curioso que hoy hables de arte. No sé si sabes que ayer mismo murió uno de los grandes, José Hernández, mi amigo Pepe. Dentro de una rato iré al entierro. El mundo es hoy un poco peor. Y el mundo del arte aún más.

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