BREVERISMOS. MIÉRCOLES 8 DE MAYO DE 2013

Hoy dedico el blogdiario a un gran amigo mío. Uno de los siete grandes amigos que tengo (eso sí, tengo muchos amigos y muchísimos conocidos, pero grandes amigos, lo que se dice grandes amigos, solamente siete.)

     Me refiero a Gerardo Aparicio, un pintorazo como la copa de un pino, que se dice, o como la catedral de Burgos, ya puestos a comparar grandezas. El artista más artista de entre todos los que conozco, y conozco a muchos. Además de una gran persona, un hombre íntegro y en el buen sentido de la palabra, bueno… como dice mi amigo Antonio Machado en su poema Retrato.

“Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,

pero mi verso brota de manantial sereno;

y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,

soy, en el buen sentido de la palabra, bueno”.

Pero para hablar de un pintor lo mejor es que hable su obra.

Os voy a mostrar una serie de acuarelas, grabados y óleos que dan fe de un estilo que empezó a florecer  hace un montón de años en Bellas Artes, y que no ha parado de evolucionar sin renunciar a sí mismo  y a su mundo. No como otros que se llaman a sí mismos artistas y que se han pasado la vida dando bandazos de un estilo a otro, ansiosos del reconocimiento, que por falso, no les ha llegado ni les llegará.

A su alrededor... las modas: ahora hay que pintar así, ahora hay que pintar de esta otra manera, ahora ya no se lleva pintar... Pero él, dale que te pego, a lo suyo, que de cabezón tiene mucho… afortunadamente.

No he querido colocar su obra, en esta más que breve muestra,  por orden cronológico, y por lo tanto, he mezclado fechas de elaboración y técnicas.

Ni los tamaños, que van desde los de pequeño formato (para mi gusto demasiado pequeño) hasta los de gran tamaño, sobre todo los últimos óleos, que es cuando la pintura te golpea con una fuerza increíble. 

 Es una pena no tener más espacio en este Blogdiario para exponer más obra, pero creo que con esta muestra será suficiente para que, aquellos que no lo conozcan, entren en este mundo extraño y maravilloso, es decir: lleno de maravillas.

Y también es una pena que no haya podido localizar alguno de aquellos espectaculares collages de hace unos años, donde los papeles quedaban prendidos con alfileres de cabeza de cristal (de los cuales, para mi disfrute, tengo uno maravilloso de 1987).

Pero sí he localizado un grabado, como muestra de series de grabados, como este de 1976, (también tengo unos cuantos) porque así como Gerardo es un gran pintor, también está considerado un gran grabador.

 Breverismos pintureros

1)  EL ARTISTA Y LA NADA

El artista no exhibió nada, ninguna obra, en su exposición en el MoMA de Nueva York. Y se defendió de las críticas adversas argumentando que su obra “es un espacio psíquico virtual entre la transparencia y la invisibilidad”.

424)  LA MAJA DESNUDA

El Ángel de la Guarda se le apareció a Francisco de Goya y con gesto adusto, le preguntó:

-¿No irás a pintarla desnuda?

-No, por supuesto, qué disparate, en qué cabeza cabe, no se me hubiera ocurrido nunca… Puedes marchar tranquilo.

Mientras el ángel desaparecía entre nubes de incienso y música de órgano una voz de mujer, detrás del biombo del estudio, preguntó:

-¿Qué hacemos?

Y el pintor, de nuevo con el pincel en la mano, contestó sonriendo:

-Que cosas preguntas, amor: seguir con el plan previsto… date prisa, vamos.

Y la maja desnuda, sin dudarlo, se tumbó desnuda en el diván.

1403)  ESTO ES LO QUE HAY

El pintor Frank Stella, refiriéndose a su obra, aseguró: Lo que ves es lo que ves. Y un amigo suyo, ante tan profunda afirmación, se bajó los pantalones y añadió: Esto es lo que hay.

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En este vídeo podréis ver una selección de obras de Gerardo, sobre todo óleos y acuarelas. Que aquí os lo pongo, más que nada por eso de que una imagen vale más que unas cuantas palabras, que ya no me acuerdo de cuántas. Son 2 minutos 47 segundos de gran espectáculo.

Este otro vídeo está grabado en su exposición  del año 2008, en la galería Antonio Machón, en Madrid.

 Siempre que voy a una exposición de Gerardo o a visitar su estudio –y voy mucho- salgo maravillado pero a la vez amargado, al pensar: ¡joder, qué desgracia no tener suficiente dinero para comprar alguno de esos cuadros!... sobre todo los dos últimos que he visto, de gran tamaño, en los que el color rojo te hipnotiza. Y que conste, querido Gerardo, que juego todas las semanas a la primitiva con el único fin y deseo de que me toque… para ir con una furgoneta a tu estudio con la intención de vaciarlo.

     En su defecto, y a falta de los necesarios euros, si algún día llegas al estudio, ves descerrajada la puerta y que te han robado todos tus cuadros, no te molestes en llamar a la policía... no tienes más que venir a mi casa a por ellos.