Atendiendo las peticiones de mi público que ayer me demandaban Breverismos de amor, dedico este blog a ese sentimiento que, dicen, mueve el mundo. A ese algo que nos excita al mismo tiempo que nos estupidiza y nos hace vulnerables, sensibles, alegres, tristes y hasta tontos de baba, que nos hace reír y llorar, celosos, generosos, felices y desgraciados. En fin… me refiero al amor. Así que, como los tres Breverismos de hoy son especialmente largos, apenas escribiré en los demás apartados, para no abrumar.

Muestra de amor: aquí me tenéis con Isadora Duncan y cinco palomas disecadas en mi mansión de París, en 1916, cuando era un famoso modisto francés. Isa –así la llamaba yo y ella acudía- viste la vaporosa túnica que le diseñé y confeccioné con la que ella bailaría a partir de entonces. Por cierto, y sin acritud alguna ni mucho menos rencor: no solo me abandonó sino que nunca me pago la túnica, es más, me devolvió setenta veces la factura.

Y dado que este blog es global, ahí va la palabra amor en unos cuantos idiomas de los que hablo con fluidez, aunque reconozco la pequeña ayuda, muy pequeña, del traductor de Google...

Ah, el amor / Ah, l´amour / Ah, the love / Ah, ich liebe / Ah, l´amore / Ah, o amor / Ah, miluju / Ah, ljubav / آه، الحب / Ah, kaerlighed / Ah, rakkaus / Ah, liefde / Ah, is breá / Ah, elska / Αχ, αγάπη / Ah, Elster / Ah, ach kochan / Ah, älskar / Ах, любовь / אַ, ליבע

¿Habéis observado que el suspiro Ah… se dice igual en todos los idiomas, excepto en ruso que se dice Ax? Pues ya sabéis, cuando os enamoréis de alguien allende los Pirineos al menos podéis partir del suspiro… y luego os las arregláis como podáis.

Breverismos:

4582)  QUE NO SE ME OLVIDE

Pegó Post-it por todas las paredes de su casa, en el techo, en el suelo, sobre las puertas, encima de los muebles. Notas escritas con un solo texto: “Que no se me olvide que tengo que olvidarla”. Y de tantos avisos como pegó transformó su casa en un mundo mágico empapelado de amarillo, del cual no volvería a salir porque le recordaba a ella. Así, al no olvidarse que tenía que olvidarla, siguió amándola como un loco toda su vida.

4853)  VERSOS EN LA PARED

 Su primera intención fue multar al que cometía la atrocidad de escribir con un spray en la pared del Baptisterio de Pisa. Pero al leer los versos escritos...

       Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

     Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

   En las noches como ésta, la tuve entre mis brazos.

       La besé tantas veces bajo el cielo infinito…

...el guardia municipal enamorado se emocionó tanto pensando en su amada, que dejó marchar sin castigo al vándalo poeta, sin saber que los versos eran de un tal Pablo Neruda.

478)  JUEGO DE ENAMORADOS

 -Estoy harta, te lo advierto: me iré con el primero que pase ante mi puerta -exclamó ella, furiosa, tajante, decidida.

Y él, ante la amenaza repetida cada día, besaba a su  amada en los labios, saltaba de la cama, abría la ventana y saltaba por ella para dar la vuelta corriendo alrededor de la casa, esquivando el manzano, saltando el seto y  llegando, justo a tiempo, cuando ella abría la puerta para encontrarlo allí,  empapado de sudor y de lluvia, jadeando en busca del aire que le faltaba… pero excitado al ver que su amante, sonriendo, abrazaba su cuerpo desnudo y  exclamaba: 

-¡Tú por aquí! ¡Qué alegría! Pasa, pasa… que estoy sola y te estaba esperando.

Recomendación de hoy: 

Enamoraos todo lo que podáis, que el tiempo es breve y el calor mengua. Así que hoy recomiendo Love Actually, una comedia romántica y divertida que nos habla del amor entre cuatro parejas con unas espléndidas Emma Thompson y Keita Knightley, dos grandes como Liam Neeson y Colin Firth y el tartamudeante y hasta crispante Hugh Grannt, que siempre hace de él mismo. 

Buen ejemplo de amor y de alegría, para sonreír y hasta reír y para pasar un buen rato, que es de lo que se trata. Y quien prefiera leer a Schopenhauer, pues que lo lea, que ya advertí que este blog es para todos.

Noticia, Reflexión y Comentario: Sin escribir estas secciones para no abrumar al lector, como ya dije al principio... que bastante se me ha ido la tecla.