Martes 29 de enero, de nuevo en San Agustín de Guadalix. No sé a cuántos
grados bajo cero habremos estado esta noche, pero sí que ayer no metimos el
coche en el garaje… y esta mañana hemos estado un cuarto de hora rascando el
hielo de los cristales. Nunca había visto semejante helada.
En fin, quitémonos las manoplas, el pasamontañas, el anorak de
plumas no estilográficas y las botas de alta montaña y volvamos a lo nuestro de
cada día.
Y como hacía mucho que no publicaba un Breverismo dibujado, pues ahí va uno.
Y ya que el tema va de locos pues seguiremos con ellos en los
Breverismos escritos.
Breverismos:
931) VOCES NORUEGAS
Al loco no le
preocupaba oír voces, sino oírlas en noruego, idioma del que no entendía ni una
palabra.
4581) CUERDA CONVIVENCIA
Al dividirse el
país en cuatro estados independientes, los manicomios fueron los únicos lugares
que mantuvieron una equilibrada convivencia.
4868) VOCES PUBLICITARIAS
El caso del loco
era grave: en lugar de oír voces, oía publicidad.
Recomendación de hoy: Después de tanto cine y teatro de
los últimos días hoy recomiendo un libro. Y recomiendo con especial énfasis Los enamoramientos, la última novela de
Javier Marías. Publicada por
Alfaguara en 2011 es una historia de encendido amor y misterio, escrita con la lentitud
característica de Marías en la que aparentemente no pasa nada, cuando en
realidad te está llevando de la mano hacia un inesperado final. A mí Javier
Marías a veces me gusta más o me gusta menos, pero siempre que leo un libro
suyo –el primero fue Corazón tan blanco-
me pregunto cómo se puede escribir tan bien, cómo se puede mantener el interés
hacia lo escrito cuando pasan páginas y páginas en las que aparentemente no
pasa nada… y la respuesta es bien sencilla: escribiendo bien, o sea, como él
escribe.
En pocas palabras: un escritor como la copa de un pino, que
se dice… y con mucho, nuestro mejor escritor. Aunque con su permiso, coloco a
su lado a mi querido Enrique Vila-Matas, otro escritor ante el que hay que quitarse el sombrero, en el caso de que se lleve puesto.
Un madrileño y un barcelonés, empate a uno.
Noticia y reflexión:
Este señor
de la foto es el ministro japonés que ya citaba en el blog del sábado pasado.
Pero como en el periódico de ayer ampliaban la noticia con foto incluida –que
ha dado la vuelta al mundo, al ser un disparate-, pues vuelvo a publicarlo, por el despreciable interés que ha
despertado. Ya todo el mundo lo llama el ministro del Haraquiri.
Este ser
pide a los ancianos que no vivan tanto y que se hagan el haraquiri cuanto antes para cuadrar las cuentas de la Seguridad Social.
Se llama Taro Aso, tiene 72 años, es multimillonario, acérrimo nacionalista,
estricto conservador y adicto al poder, además de imbécil. Así que repito lo
del otro día: usted primero, señor ministro.
¡Qué
cosas!
Comentario: Mirad que cara de mala tiene esta señora. Pero de mala, mala, mala…
que en el fondo son las buenas, que diría un amigo mío cuyo nombre no menciono
por no avergonzarle. La mala es la modelo Eva
Herzigova. Imagináis –mis seguidores hombres heterosexuales y mis
seguidoras mujeres lesbianas- si entráis en un ascensor y dentro hay una mujer
que os mira así cuando le preguntáis, muy educados: ¿A qué piso va?
No quiero
ni pensarlo... aunque en el fondo lo pienso.
En cuanto vi la portada del suplemento del País pensé que no tardaríamos en ver a la buena de Eva en tu blog. Puntería
ResponderEliminarPues por mi parte, cuando se abren las puertas del ascensor me entran unos nervios, pero nada, que nunca es mi soñada Eva, siempre es mi vecina con sus cinco hijos.
ResponderEliminarPues a mí la mala me parece buenísima. Desde que leí el blog estoy en la puerta del ascensor esperando. Lo que pasa es que con la mala suerte que tengo lo mismo aparece el ministro japonés.
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