Amanece el domingo y como tal se
acostará, a menos que el sol se niegue a desaparecer por el oeste, allá por
Finisterre, por el Finis Terrae, el fin del mundo de los
antiguos romanos que, afortunadamente, nos romanizaron, es decir: nos civilizaron.
En fin, vamos a ver si nos dejamos de
divagaciones y presentamos el diario de hoy que tiene como tema la emigración y el trabajo... o la falta de él.
Breverismos:
1279) EL PASTOR
-El Señor es mi Pastor, nada me faltará –rezó el pastor de Las Hurdes… pero, mirando a su alrededor, recapacitó: -Pero qué estoy diciendo: ¡¡Si me falta de todo!!
4910) ASTRÓNOMO DEL VATICANO
El astrónomo del Vaticano, por más que escrutó el
universo no pudo ver a Dios… pero siguió creyendo en él, para conservar el
empleo.
6451) EMIGRANTE
En el extranjero encontró todo lo que en su país le faltaba:
trabajo, una vivienda digna, sanidad asegurada… pero le faltaba el calor y la alegría de sus compatriotas. Así que se abrigó al salir de su casa hacia el trabajo... y se consoló pensando que no solo de calor y alegría vive el hombre.
Recomendación de hoy: Hoy recomiendo la película de Iciar Bollaín que logró el Premio de la Crítica en el Festival de Cine de Cannes en 1999: Flores de otro mundo. Un crudo y sincero alegato a favor de la tolerancia y de la comprensión hacia los otros, hacia los que tienen que abandonar sus países en busca de un futuro mejor. Atención al gran Luis Tosar.
Noticia y reflexión: Copio solamente el
comienzo de un largo artículo publicado en El diario El País el sábado 12 de
enero y escrito por Jordi Soler. Son, más o menos, las mismas palabras que yo
les digo a mis amigos y a quien quiere escucharme: que nos hicieron creer que
éramos ricos… y lo peor de todo es que nos lo creímos. Aunque al menos ahora no
emigremos vistiendo un traje de raída pana y boina grasienta, zapatillas de
esparto y llevando en la mano como única pertenencia una maleta de cartón o de
madera atada con una cuerda. Lo bueno de la Historia es que está ahí para recordarnos, para
bien o para mal, quienes fuimos. Así que, ya sabéis, menos humos… que dijo el
bombero.
Emigrantes españoles, hacia 1955, haciendo cola para pasar
un control que los separa de la esperanza de una vida mejor de la que dejaron
atrás.
Y como la Historia y el Tiempo son pescadillas que se muerden la cola, hoy volvemos a las andadas aunque al menos alguno de los futuros emigrantes tiene su punto de
sentido del humor.
Adivinanzas y acertijos populares. La solución a la adivinanza de ayer es…. ¡¡Tachán!! : el Caracol
Que sí, que sí, que otro día la pondré más difícil.
Precisamente por eso estoy trabajando en un hospital en Glasgow. Eres bueno, bloguero, muy bueno. Y peleón, seguro que no eres adolescente-botellón.
ResponderEliminarLo mismo que yo, que somos tues enfermeritas inglesas. Y hace mucho que no nos dices eso de Enfermera curamé que estoy malito. Besos emigrados.
ResponderEliminarY yo, que estoy currando en Alemania, como tuvo que currar aquí mi abuelo. Él tuvo que escapar del paraiso de Franco y yo de la panda de mangantes que, democraticamente, nos gobiernan. Salud, amigo, al menos contigo tengo alegría. Sigue dando caña fina, que a veces la ironía tiene más repercusión que el exabrupto.
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