Anoche, después del tercer gin-tonic en nuestro pub preferido, mis amigos Jorge y Santiago me convencieron para que hoy hablara de un grande entre los grandes, de un musicazo, de un guitarrista único -porque como él toca no toca nadie- creador de los riffs más espectaculares de la música actual tocados, además, sin púa, produciendo un sonido limpio y propio, y tan personal como inconfundible.
Me estoy refiriendo, por supuesto, a Mark Knopfler.
Liderando Dire Straits arrasó con una banda que, al igual que The Band, que tanto tiempo acompañó a Bob Dylan, formaba cuerpo con él de tal manera -lo declararon- que no tenían ni que ensayar antes de un concierto.
Nacido en 1949 en Glasgow, Gran bretaña -y amigo de mis enfermeras favoritas- fue periodista y profesor antes que músico, compositor y cantante. Y como de muestra vale un botón, que decía mi tía Hortensia, pues aquí lo tenemos con una de sus composiciones más conocidas: Sultanes del Swing, en directo.
La cancionaza forma parte del doble album Alchemy, de 1978, prácticamente el primero de su carrera. Antes de este disco actuó como músico de estudio con Bob Dylan en su disco Slow Train coming y en la conocidísima canción Man gave names tu all the animals, de la que hablaremos en su día. Como hablaremos también del grupo Talking Heads, ya que Knopfler fue telonero de lujo en alguno de sus conciertos.
La canción es larga -10 minutos- pero más largos son los vomitivos telediarios y debates de Tele 5 y nadie dice nada.
En fin, que hoy va de música guitarrera, como habréis podido comprobar, pócima mágica contra la resaca, la melancolía y la tristeza.
Breverismos larguitos:
856) QUÉ DIRÍAS…
-¿Qué me dirías
si algún día te dijera lo que te dije que te diría cuando tú dijiste:
dime?-preguntó la mujer.
-¿Y qué fue lo
que te dije que dijeras? -preguntó el hombre.
-Te dije… ven-
contestó ella.
-Muy bien, pues
allá voy- dijo él.
Y la mujer le
susurró al oído todo lo que él quería que le dijera.
Aquella noche
fue inolvidable.
907) PURA ENVIDIA
Aseguraba que había ganado 60.000.000 de euros
vendiendo klinex en los semáforos, y que los rumores de que era un capo de la
droga eran infundios malintencionados, pura envidia.
3478) EL NOMBRE DE LOS ANIMALES
-¿Y yo?
-Tú te llamarás Hombre.
Y cometió el error de dejarlo salir para
incorporarse a la fila de los animales que poblarían la Tierra , al no poder
imaginar, por su miserable aspecto, que se convertiría en el depredador más
feroz de todos ellos.
El sátrapa don Antonio
exclamaba el otro día:
-¡Es muy pesada, a fe mía,
la carga del matrimonio!
Y entonces, con mucha sal,
repuso la bella Ines:
-Por eso yo tengo tres
que ayuden a mi Pascual.
Mañana más cosas... o vete tú a saber.
No hay comentarios:
Publicar un comentario