viernes, 28 de junio de 2013

BREVERISMOS. VIERNES 28 DE JUNIO DE 2013

Despido la semana con una canción interpretada por dos monstruos que hacen su particular versión de la misma: Edith Piaf y Louis Armstrong.
          La versión auténtica es la de la francesa Edith Piaf, ya que la canción fue compuesta para ella, mientras que la versión de Louis Armstrong es una peculiar versión adaptada no solo al jazz sino al estilo inconfundible -en voz y trompeta- del músico estadounidense.


Edith Piaf (1915-1963) como todos sabéis, fue la reina de la canción francesa a partir, sobre todo, de los años de posguerra (II Guerra Mundial) hasta el mismo día de su muerte. Interpretó un grupo de canciones que han pasado a ser representativas de la época y que durante muchos años fueron mitos, no solo de la canción francesa sino de la misma Francia.


Pero sería a partir de La vie en rose, su canción fetiche, cuando le llegó la verdadera popularidad. 
          Compuesta en el año 1946, con letra escrita por ella y la música por Louis Gugliemi, esta canción la convirtió en un icono.



Os ofrezco La vie en rose que Edith Piaf canta en 1948, en la película Neuf garçons, un coeur, del director Georges Friedland. La cantante fue famosa por su personalidad neurótica producto de su adicción a la morfina... y por su colección de famosos amantes, entre los que solamente citaré a Ives Montand, Marcel Cerdan, Charles Aznavour, Georges Moustaki... Theo Sarapo, 26 años menor que ella, fue su último marido.




Y esta es la película sobre la vida de la cantante, estrenada en 2007 dirigida por Olivier Dahan e interpretada por Marion Cotillard, que se llevó el oscar a la mejor actriz. Y no es de extrañar porque el mimetismo con el personaje real es tal que te resulta antipática, arrogante, caprichosa y neurótica... es decir, como realmente era la cantante, un personaje para admirar de lejos.

Y aquí tenemos al segundo interprete de La vie en Rose, al gran Louis Armstrong (1901-1971) el personaje opuesto a Edith Piaf: jovial, amable y generoso.


Su  interpretación de La vie en rose pronto se convirtió en la canción clave en todos los conciertos de Satchmo, que es como llamaban al músico sus amigos.
          Abandonado por sus padres se crió con su abuela, nacida esclava, y trabajó desde niño hasta que una familia judía, los Kamofsky, lo acogieron "introduciéndole en el mundo de la música y alejándole de su tendencia a la delincuencia", como el mismo decía entre sus risotadas tan características. El señor Kamofsky le regaló su primera trompeta.
          Ya convertido en un hábil trompetista, en 1922, dejó Nueva Orleans para dirigirse a Chicago, ciudad en la que trabajaban las mejores bandas de jazz, trabajando en varias de ellas hasta formar sus propios grupos, adquiriendo el estilo que lo haría popular.



Esta es su versión de La vie en rose, tan diferente a la de Edith Piaf... y tan espectacular.


Tan espectacular como su aparición en la película Hello Dolly, donde interpreta la canción del mismo nombre. Con esta canción desbancó a The Beatles de todas las listas de éxitos. También os recuerdo una película, Good morning Vietnam, con la canción What a wonderfull world, que os aconsejo que escuchéis... antes de que un día de estos la ponga aquí, en el blog.
          Como anécdota solo señalar que a su muerte encontraron en el sótano de su casa -al que estaba prohibido entrar- una auténtica plantación de marihuana... para consumo propio, por supuesto, que no solo de trompetas vive el hombre.

Breverismos musicales

67)  BILLIE HOLLIDAY
A pesar de no saber una palabra de inglés la música de Billie Holliday me enseñó todo lo que sé sobre la condición humana.

254)  LOS TIEMPOS ESTÁN CAMBIANDO
-¿Pero tú no decías, allá por 1966, que los tiempos estaban cambiando?
Y Bob Dylan se hizo el sordo y cambió de conversación.

2702)  CENTRAMIENTOS
Centró sus intereses intelectuales en el poder de la música para superar las tragedias... pero la tragedia es que se quedó sordo al poco de conseguir centrarse.

El lunes un poco de otra cosa... mientras el cuerpo aguante.




1 comentario:

  1. Es cierto que la señora Piaf de la primera foto tiene cara de hacerte malos ratos si entras en su círculo íntimo. Los artistas es lo que tiene, si llegan tan lejos es porque son diferentes, para lo bueno y para lo malo. El único -o de los pocos- que parece majete a tiempo completo es El Boss, que irradia buen rollo, siempre alegre, siempre a tope. Me juego algo bueno a que no tiene facetas ocultas. Y si las tiene, lo negaremos, porque no nos gusta que se nos caigan los ídolos. Hay otros, como bien dices de Bob Dylan en tu breverismo, que se hacen los sordos con según qué cosas.

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