viernes, 12 de abril de 2013

BREVERISMOS. VIERNES 12 DE ABRIL DE 2013


Hacer una semblanza de alguien a quien admiras y quieres es difícil y emotivamente complicado… y mucho más en el caso de José Luis Sampedro. Para eso están los periodistas, escritores, colegas de La Real Academia Española, biógrafos y hasta exégetas.
     Solamente hablaré del hombre y de su obra literaria, ya que sus textos sobre economía no los conozco. Es más, tengo el mismo problema que los señores De Guindos y Montoro, es decir, que no sé absolutamente nada de economía.


El escritor, humanista y economista se convirtió en catedrático de Estructura Económica de la Universidad Complutense de Madrid, mientras ponía en marcha, con la lentitud que imprime la inteligencia, su obra literaria. Obra que escribiría robándole horas al descanso, fuera de su trabajo de economista. Alumnos suyos fueron, entre otros economistas conocidos, tres que llegarían a ministros: Solchaga, Boyer y Solbes… aunque llegar a ministro no sea garantía de preparación ni de inteligencia, que ya se sabe que cuando la política se mete de por medio…


Breverismos

256)  UNICEF 1. ESLOGAN
“¿Quién puede comer y dormir tranquilo cuando 60.000  niños mueren de hambre cada día?” 
Contento con el eslogan recién creado, el alto funcionario de UNICEF cenó opíparamente y se fue a la cama con la conciencia tranquila..

1446)  SUDÁN-SUECIA
Al niño sudanés le dio mucha pena ver en televisión al niño sueco, desnutrido y lleno de moscas, implorar ayuda con sus enormes ojos azules suplicantes. ¿O fue al revés?

2826)  DARFUR
Los refugiados de Darfur agradecieron a la UNESCO el envío de libros dentro del programa “Alimentar el cuerpo y el espíritu”... pero rogaron que en el siguiente envío procuraran acordarse más del cuerpo, que del espíritu ya se ocuparían ellos.


Hace ya muchos años que leí Octubre, octubre, la primera obra literaria con la que el sabio prudente y alegre consiguió el éxito, eso tan escurridizo que tantos persiguen y pocos alcanzan. 



Aquella edición era la de portada azul y gris de Alfaguara, que se publicó en 1981. Y desde entonces no ha dejado de reimprimirse.
     Con su segunda novela, titulada La sonrisa etrusca, logró un éxito aún mayor. Publicada en 1985, La sonrisa etrusca puso a nuestro alcance emociones y sentimientos, con una sencillez tal, que se instalaron para siempre en el corazón de nuestra memoria, el lugar en el que se queda el puñado de obras destinadas a vivir para siempre con nosotros.



En 1990 fue nombrado miembro de la Real Academia Española, donde sorprendió con su heterodoxo discurso sobre la tolerancia y el amor a la vida, y dejando bien clara su postura, por otra parte ya conocida por todos: Solo los ingenuos y algún Premio Nobel de Economía se creen que nuestro mercado encarna la libertad de elegir, olvidando algo tan obvio como que sin dinero no es posible elegir nada.
     Y reafirmando su opinión inamovible de que la economía, para ser justa, tiene que velar por los intereses de los más pobres.
     Palabras que añadiría a su prólogo del panfleto de 32 páginas que llevaba el título de ¡Indignaos!, del alemán Stéphan Hessel. Y no deja de tener gracia que dos ancianos, nacidos ambos en 1917, y que entre los dos sumaban 188 años de vida lúcida y comprometida, fueran los que provocaran el disparo de salida del Movimiento 15-M. 

El 15 de marzo de 2011 los “indignados” salieron a la calle en Madrid, provocando el contagio solidario en muchas ciudades, no solo de nuestro país, sino de todo el mundo. El llamado 15-M provocó que, por primera vez en muchos años, surgiera un movimiento ciudadano que inquietó a los poderosos, con consecuencias que –a pesar de los agoreros- se ven cada día y cuyos resultados aún están por llegar. A pesar de que la derecha montaraz, ignorante e intransigente siga diciendo que eran cuatro gatos desarraigados, perroflautas y vagos (y la respuesta es: puede ser, pero no eran ni políticos chorizos ni banqueros ladrones... y puestos a elegir).


Puerta del Sol de Madrid, mes de marzo de 2011



Puerta del Sol de Madrid, mes de marzo de 2011

El Roto, con su agudeza habitual, nos ofreció su versión.


Sampedro, hablando de su niñez en Tánger, donde vivió con su familia hasta los 13 años, decía que aquella ciudad era un mundo como debería ser la tierra entera. Los chicos llegábamos al colegio con diversas lenguas maternas, comprábamos golosinas con monedas diferentes, celebrábamos varias fiestas nacionales e incluso nuestro descanso semanal se repartía entre los días sagrados de tres religiones. Toda una lección de tolerancia e inteligencia… que tanto nos falta últimamente.
     El Consejo de Ministros de 12 de noviembre de 2010 le otorgó la Orden de las Artes y las Letras de España (me imagino a De Guindos y Montoro removiéndose inquietos en sus asientos) por su sobresaliente trayectoria literaria y por su pensamiento comprometido con los problemas de su tiempo. Vaya tupé, que diría un castizo, cuando en el fondo le odiaban porque le temían.


En fin, lo dicho José Luis, seguiremos hablando y riéndonos de las estupideces que dicen los economistas al servicio de los gobiernos. Y no olvidaré una frase tuya, ya que la he convertido en mi preferida: “el tiempo no es oro, porque el oro no vale nada… el tiempo es vida”.












4 comentarios:

  1. Me parece, amigo Quino, que con Sampedro no van a cortar la Gran Vía para pasear al féretro. Muy bueno el breverismo de DARFUR. Tal vez si los libros que les enviaron fueran del que nos deja...
    Y lástima que no se pasara por el Rincón del Gato

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  2. Ya veo que sigues en la barricada, querido amigo. No he leído a Sampedro, pero ahora lo haré. Y ya quisiera yo tener un amigo como tú que hablara así de mí cuando muera. No cambies, aunque te llamen perroflauta.
    Carla

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  3. No hay derecho que se muera un hombre así mientras queda tanto imbécil. Me has emocionado, tío

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  4. Está muy bien el chiste de El Roto, pero son más contundentes tus breverismos. bsosss

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