Atención: el Blogdiario me ha vuelto a quedar
larguito. Pido disculpas y juro que el de mañana será el más breve de su
historia.
Hoy
está dedicado a ese gran invento en el que muchos humanos no han entrado en su
vida: la Biblioteca. Asíla Biblioteca de Alejandría.
Se
carece de datos precisos acerca de su destrucción ya que tal disparate se
atribuye a romanos, egipcios, cristianos
y musulmanes según la fuente que se consulte al respecto. Lo único cierto es
que aquella maravilla ya sufrió ataques por parte del ejército de Julio César
en el 48 a .
de C, que ya se sabe que los militares son muy suyos.
Lo
mismo que cuando el emperador Aureliano saqueó la ciudad en el año 273 y el
emperador Diocleciano en 297. Y es que los humanos estamos empeñados en
considerar enemigos nuestros a los libros.
Fragmento sobre papiro de la Biblia de los Setenta, en
Alejandría.
En aquella época el libro no existía como tal y los textos se escribían sobre láminas de papiro, planta muy abundante en Egipto.
Historia Natural de Plinio en su edición española, editada en Madrid en 1624
Plinio el Viejo en su Historia Natural, escrita hacia el año 77 de nuestra era, nos cuenta que a causa de la rivalidad entre las bibliotecas de Alejandría y Pérgamo los egipcios prohibieron la exportación de papiro. Como consecuencia en Pérgamo inventaron otro soporte para escribir, partiendo del tratamiento de pieles animales, al que llamaron pergamino. Que, además, tenía la ventaja de ser más resistente y de poder utilizarse por las dos caras.
Hoy, afortunadamente, la
Biblioteca de Alejandría ha vuelto a Egipto al mismo lugar en
el que se cree que estuvo la antigua, promovida por la Unesco. Fue
Breverismos bibiotecarios
196) FALTA DE COMPETENCIA
Aprovechando que
lo mejor de la competencia estaba exiliada, depurada, censurada, encarcelada,
silenciada, desaparecida cuando no violentamente asesinada, el escritor
mediocre, como premio a su fidelidad a la Dictadura , brilló con artificial luz oficial
durante muchos años… hasta que se esfumó cuando l a Razón , la Inteligencia y la Democracia volvieron al
país con las maletas recién hechas para volver a poner las cosas en su sitio.
487) PHILON DE ALEJANDRÍA
“Se amable con
todas las personas con las que te encuentres, porque todas están librando una
gran batalla”, escribía Philon de Alejandría. Pero en ese momento uno de
sus alumnos le interrumpió para preguntarle por la dirección de la Biblioteca. Y
524) BERLÍN 1933
Las bibliotecas
arrasadas por los Vándalos en Berlín en 1933 fueron el preludio de los tiempos
peores que estaban por llegar.
Recomendación de hoy:
Hoy recomiendo dos libros y dos películas relacionadas con el tema. Los libros arden mal, editado por Alfaguara en 2007 es obra del gallego Manuel Rivas. Nos habla de los libros quemados en la Guerra Civil española. Nuestro país no se libró de la librofobia, lo que no debería de extrañarnos ya que en el Quijote ya se habla de ello, y eso sin citar a la Inquisición.
Lo mismo que en la Alemania nazi (de cuya quema de libros ya di testimonio en el blog del 9 de febrero) y en Italia, Sarajevo o más recientemente en Malí.
Pero quizá la mejor referencia escrita, o al menos la más impactante en su fantasía, es la novela futurista de Ray Bradbury titulada Fahrenheit 451, que es la temperatura a la que arde el papel.
Bradbury escribió esta obra tras leer que el gobierno de Indonesia ordenó, en 1964, quemar públicamente aquellos libros considerados no adecuados para el Régimen dictatorial de Yakarta.
Dos años después, el director de cine Francois Truffaut adaptó la novela para el cine convirtiéndola en un impactante alegato contra la intolerancia.
En España
Alejandro Amenabar nos ofreció en Ágora su
versión del fin de la
Biblioteca de Alejandría a través de la historia de Hipatia, una mujer científica, filósofa
y matemática que vivió en Alejandría.
Apenas existen datos sobre su vida, excepto que fue hija
del astrónomo Teón, que escribió sobre Geometría, Álgebra y Astronomía… y que
murió linchada por una turba de cristianos que veía en sus enseñanzas las ideas
paganas que ellos combatían.
Noticia y reflexión
Este señor es el director de la Biblioteca Andalusí
Cuando el abril de 2012 los yihadistas encefalograma plano entraron en Tombuctú, Ismael Diadié tuvo que escapar de Malí. Pero imaginando lo que finalmente sucedió, antes dispersó y puso a buen recaudo gran parte de los fondos de la Biblioteca , salvándolos así de la destrucción.
Pero el que se merece un buen premio es Baba Pascal Camara,
el chófer de la biblioteca. Pero no una condecoración de esas que dan los
gobiernos y que con el tiempo se oxidan, porque aunque te dicen que son de oro
son pura chatarra, sino lo dicho: un buen premio. Y gratitud eterna de la Cultura Universal.
Este empleado salvó el resto de los libros y documentos que
se quedaron en la biblioteca abandonada. Los ocultó y protegió, aún a riesgo de
su vida, de las continuas visitas de los radicales yihadistas.
Por desgracia
no ocurrió lo mismo en el centro Ahmed Baba, otra biblioteca de la ciudad,
donde los radicales quemaron miles de documentos históricos y científicos de
gran valor.
Comentario:
Con el Libro Electrónico la hoguera será distinta, pero no se apagará mientras la siga encendiendo la intolerancia y la ignorancia... no lo dudemos.
Además de quedarte largo hoy te has retrasado, que es el día que más tarde has publicado tu blog. Ay, esos sábados de risas y de copas, como se notan al día siguiente
ResponderEliminarLargo pero ameno e instructivo, que yo no tenía ni idea de todo esto y me he enterado muy bien. Quino ¿eres profesor? tienes toda la pinta
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