miércoles, 6 de marzo de 2013

BREVERISMOS. MIÉRCOLES 6 DE MARZO DE 2013


-Y nosotros, ¿qué?
-Pero… ¿Quienes son ustedes?
-Arquímedes y Aristóteles, griegos de pro. Y le preguntamos, ¿cómo es que ha hablado en su blog de la ruina de Portugal, cuando nosotros estamos mucho peor?
-Nosotros, ¿quiénes?
-Pues nosotros, los griegos. Vamos, déjese de tonterías y hable de Grecia, que nos lo merecemos.
    
     Cuando me desperté aún resonaban en mis oídos las palabras de Arquímedes y Aristóteles, que eran quienes se me habían aparecido en sueños. Así que tomé el primer avión a Grecia, y aquí me encuentro hoy, en Atenas, a los pies de la Acrópolis y en concreto  en el barrio de Plaka. Y desde la ventana de mi cuarto veo el Partenón.


Las pancartas de protesta por los recortes que asfixian al pueblo griego, dicen: Abajo con la dictadura de los monopolios de la Unión Europea.
     Pero… esperad un momento, que oigo jaleo en la calle.



Al asomarme a la ventana vi que en momento pasaba esta manifestación. Sin dudarlo, bajé a la calle… y me encontré con la sorpresa de que en la cabecera estaban el matemático y el filósofo con los que había soñado, enarbolando banderas de Grecia. Así que me puse en marcha con ellos.


Durante el recorrido de la marcha mis compañeros me hablaron de lo grande que su país había sido en el pasado, de todo lo que había aportado al mundo.
     Arquímedes de Siracusa, el matemático, astrónomo, físico e ingeniero, el gran científico de la Antigüedad, agitando al viento su bandera, me dijo:



-Ahora que los griegos estamos pasando apuros el resto del mundo no debe olvidar todo lo que nos debe. Empezando por la democracia, de la que muchos gobiernos se olvidan. Además de las matemáticas y la física, que es lo mío.
     A lo que Aristóteles, el gran filósofo, añadió:


 -Y la filosofía, eh, no te olvides de la filosofía.
     -Sí, hombre, sí. Y la filosofía… y tantas cosas que la lista sería muy larga. Sobre todo la lista de las palabras que provienen del griego y que ustedes utilizan actualmente,

     -Pues enumere alguna –le animé yo.
     -Muy bien, pero antes quiero decirle que Roma tomó prestados muchísimos términos de nuestra lengua, y así, del latín, llegaron hasta ustedes.
     -Palabras como cardiólogo, esqueleto, geografía, cosmonauta, psiquiatra, oftalmólogo, filosofía, teatro, tragedia, comedia, biología… -dijo Aristóteles.
     -Sí –intervino de nuevo Arquímedes –Y también agronomía, agricultura, anfibio, aritmética, arqueología, atmósfera, automóvil, biblioteca, cronómetro, epílogo, epidermis…
     -Afónico –dijo en voz baja un joven que caminaba a muestro lado.
     -Eso es, también el término afónico –dijo Arquímedes.
     -No, si quiero decir que estoy afónico de tanto gritar en las manifestaciones –añadió el joven.
     -¡¡Artritis!! –gritó una anciana que nos estaba escuchando, levantando una mano un tanto deformada.
     -¡¡Hemorroides!! –gritó otro señor, que además se enfadó porque provocó la risa de Aristóteles.
      Y todos los que formaban la manifestación se unieron a los dos sabios gritando palabras griegas que eran las nosotros utilizamos. Así, todos empezaron a gritar:
    -¡Termómetro!
     ¡Hemorragia!
     ¡Dinámico!
     ¡Anemia!
     ¡Prostíbulo!
     ¡Microscopio!
     ¡Átomo y zoología!
     ¡Taquicardia, pediatría y neumonía!
     ¡Televisión!
     -¿La televisión la inventaron ustedes? –pregunté, asombrado.
    -No, hombre, no, solamente la palabra. La televisión la inventó un escocés en 1925, un tal John Logie Baird.   
    -¡Y también inventamos la palabra náusea, que es lo que me da a mí cada vez que veo a la Merkel por televisión! –gritó el arruinado dueño de una pescadería que acababa de cerrar su negocio.
     En ese momento la policía nos salió al paso.


Pero, desconcertados ante unos gritos y consignas que no esperaban, se apartaron sin saber muy bien qué hacer.
      Hasta que un manifestante gritó:
     -¡¡Paquidermo!!
     Y un sargento que estaba muy gordo, se dio por aludido y quiso cargar contra el que había gritado, pero sus compañeros, disimulando la risa, lo contuvieron.
     -Lo ve, otra palabra griega, ¿qué le parece? ¿Quiere que siga con la lista? Como verá no podemos olvidar lo que Grecia ha representado para Europa. Cuando el pueblo centroeuropeo de la señora Merkel vivía en cuevas, ladraba en lugar de hablar y apenas si había descubierto el fuego Grecia era el país de la Ciencia, la Cultura y el Arte. Grecia ha sido la madre de Europa, el pueblo del que ha salido todo lo que sois, todo lo que somos.
     -Pero ahora le toca a usted. A ver, díganos los Breverismos de hoy, pero que sean filosóficos, eh –dijo Aristóteles.
     -Muy bien, vamos allá –contesté:

Breverismos filosóficos:

2105)  FILOSOFÍA BARATA
Aristóteles, recién resucitado en el siglo XXI, se indignó al ver que vendían en un quiosco de prensa la Historia de la Filosofía por sólo 5 euros.

2758) CIENCIA Y RELIGIÓN
-La Ciencia y la Religión buscan la Verdad -dijo Arquímedes, y añadió: -Pero solo la Ciencia la encuentra, porque busca la Verdad de verdad y no engaña a nadie.

4086)  RACIOCINIO
En vista de que la razón no era suficiente para defender sus ideas,  el filósofo esgrimió un bate de béisbol… eso sí, con raciocinio.


Así, una vez terminada la manifestación, fuimos a casa de Mikis Theodorakis, que acababa de llegar de Canadá con su amigo Zorba, el griego, del Festival Griego de Otawa. Y nos regaló este vídeo que ahora os ofrezco...


Ahí van 8 minutos de alegría popular griega transplantada a Canadá.


     Ya de vuelta a casa, Aristóteles, guiñándome un ojo, le dijo a Arquímedes: -Anda, cuéntale a este español lo de la bañera.
-Ya empezamos –dijo Arquímedes, visiblemente molesto -Pues sí, ¿qué pasa? Estaba en la bañera cuando encontré la solución a un problema muy complicado que otro día explicaré, que este blog está quedando muy largo.


     -Lo que pasa es que no quiere hablar de ello porque le da vergüenza haber pasado a la Historia por haber salido de la bañera en pelotas gritando ερηκα, que quiere decir: ¡lo encontré!
     -También dije esta frase  δς μοι π στ κα τν γν κινάσω (dadme un punto de apoyo y moveré el mundo) y de eso no se acuerda casi nadie.
     Tuve que separarlos porque casi llegan a las manos. Menos mal que los convencí para que fuéramos a cenar al Minotauro, un restaurante barato del barrio de Plaka, que yo invitaba.
     
     Después de todo lo dicho, solo me queda añadir:
     ¡¡VIVA GRECIA!!

    Mañana, queridos seguidores, os juro, pero os juro de verdad, que el blogdiario será mucho más corto, que cada vez me domina más la grafomanía (palabra griega, por otra parte).
     













    




3 comentarios:

  1. Recién apuntado como seguidor. Están muy bien los breverismos y todo lo que escribes alrededor. Te recomendaré a un par de amigos tan locos como yo.

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  2. Seguramente es el brevísimo más largo que he leído...

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  3. Pues a los Breverismos largos, que tengo unos cuantos -tampoco tantos- bien podríamos llamarlos Largorismos. Y sé bienvenido Antón Alonso, loco confeso y por lo tanto inteligente y cuerdo, seguro.

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