BREVERISMOS. SÁBADO 2 DE MARZO DE 2013

Parece que el frío ya amainó aquí en Nanaimo, ciudad de la isla de Vancouver, en Canadá, donde me encuentro. Solamente estamos a dos grados bajo cero al sol, así que he aprovechado para dar un paseo por esta ciudad de 84.810+1 habitantes (lo acabo de preguntar en el ayuntamiento).

     La causa de que esté aquí es mi amiga Diana Krall ya que en esta ciudad nació y aquí vuelve de vez en cuando. Y aprovechando esta circunstancia voy a convertir el blog de hoy en un monográfico sobre mi amiga, que se lo merece.

    

     Para quien no lo sepa, Diana Krall es la mejor cantante-pianista de jazz en la actualidad. Está casada con el también músico Elvis Costello al que no le importa nada que Diana me quiera más que a un hermano… y que me reciba tal cual aparece en la foto de abajo. 

   Y, consciente del frío que hacía, me dijo: Ven, Quiniiiito, que aquí se está calentito.

     Es de agradecer que Elvis no sea celoso.

Por mi parte ayudo a Diana en todo lo que puedo, sobre todo en los arreglos de sus canciones ya que formo parte de los músicos que la acompañan en sus giras. En mi caso tocando la batería en los escenarios… y en su casa tocando la batería de cocina, porque Diana de cantar y tocar el piano todo lo que quieras, pero de cocinar, nada de nada. 

     La verdad es que maldita la falta que le hace puesto que con su cara, su cuerpazo, su sonrisa, su voz y su piano le basta y le sobra. Y le sobra sobre todo tanto talento, que la revista Billboard la citó como la artista de jazz más importante de la década 2000-2010… y sigue en ese primer puesto, con más de quince millones de discos vendidos y tres Premios Gramy.

En esta foto aparece con su marido, el citado Elvis Costello. Y la verdad, no es que yo sea Adonis redivivo, pero al lado de Elvis… Pero que le vamos a hacer, lo eligió a él. Y yo he quedado relegado a tocar la batería, en el buen sentido de la palabra.

     En fin… A ella están dedicados los Breverismos de hoy, ya que me asegura que se ríe mucho con ellos.

Breverismos musicales:

3524)  TOCANDO A MOZART 

-Podría pasarme toda la vida tocando a Mozart –dijo el pianista. Pero Mozart, heterosexual, no se dejó.

3693) PIANISTA TEÓRICO

El pianista teórico hacía los estudiados gestos del profesional, tenía la misma mirada iluminada del superdotado, prolongaba sus misteriosos silencios, reflejaba la misma intensidad emocional, exudaba emoción y sentimiento…  ahora sólo le faltaba aprender a tocar el piano para convertirse en un genio (incluso decía que de perfil se parecía a Chopin).

4874)  MÚSICA COMPARADA

Con tal de no oír a su marido se aficionó a escuchar a Beethoven… y claro, dónde vas a comparar.

Recomendación de hoy:

Aquí tenéis una buena muestra del jazz lento, cadencioso, sensual y arrastrado de Diana Krall.

     Se trata de nuestra actuación en París en el verano del año 2002, donde se grabó el disco Live in Paris.

     Y digo de nuestra actuación porque yo tocaba la batería en ese concierto. Se me puede reconocer fácilmente tocando detrás de Diana.

Y ya que muchos seguidores me piden que muestre mi verdadero rostro, pues ahí lo tenéis, en la penumbra del escenario.

Esta es la portada del disco que grabamos en París.

     Y este el vídeo de dicha actuación en parís. 

     Seis minutos de puro jazz. Atentos al final de genuino jazz lento.

     Si estáis atentos salgo de vez en cuando detrás de Diana, yo a lo mío: a tocar la batería y a contemplar a la diosa. Y quedó tan contenta esa noche, que me regaló esta foto suya.

Vaya, estoy tonto, me he equivocado. 

     Esta es otra foto que hizo un fotógrafo indiscreto. Diana resbaló y se cayó todo lo larga que era sobre la moqueta de un hotel cuyo nombre ya no recuerdo. Y en ese momento me estaba diciendo: Quiniiiito, acércate a ver si me he roto las medias. Y yo, claro… pues eso.

Esta es la foto de que os hablaba. Por detrás está dedicada: Para Quiniiiito Mestalla (ese es mi verdadero apellido) en agradecimiento por tocar tan bien la batería. 

      Es la foto que utilizó después para la portada de su último disco Glad Rag Doll (Muñeca de trapo contenta) en 2012. 

     Ahí la tenéis, a los 48 años… y no es de trapo… y tan contenta.

Mañana, más de otra cosa, si me deja Diana… que hoy está juguetona… déjame, tonta, que estoy despidiéndome. Cómo es, oye, mira que sabe que no soporto las cosquillas…