abandona el palomaaaaaaaaaaaar.
Como se quiere a los hijos
no se puede querer máaaaas,
por ellos se da la vida
sabiendo el pago que dan.
Esta sentimental, melodramática y real como la misma vida cancioncilla popular arrasaba en las emisoras de radio, allá por no me acuerdo ya cuántos años hace.
Y aquí tenéis la canción, para que os hagáis idea.
Saco a colación la canción al leer la noticia en la prensa de este verano algo que se repetía cada año: familia que va camino de la playa y aprovechando la parada en una gasolinera y que el abuelo ha ido al aseo, aceleran y lo dejan abandonado.
Esta noticia todos la conocemos ya que se daba, y digo se daba, hace unos años, cuando la falsa bonanza económica nos hizo creer que éramos ricos. Y si digo que esta noticia de abandonos gasolineros se daba es porque ahora resulta que el viejecito se ha hecho imprescindible en el hogar. Y no porque haya vuelto el cariño de los nietecitos hacia los abuelos, como en el siglo XIX, sino porque... se necesita la pasta de su pensión.
Anoche, una pizpireta locutora de telediarios aseguraba que tres de cada diez pensionistas apuntalan con los ingresos de su jubilación las más que menguadas economías familiares. Es más, muchos de los que abandonaron a sus ancianos en gasolineras han vuelto a recogerlos, encontrándose con que viven felices con la joven de la caja y están encantados lejos del que creían su hogar.
Ya no tienen que ir a llevar y a buscar a sus nietos al colegio, ni ayudarles a hacer los deberes, ni cuidarlos cuando están enfermos. Eso se terminó, porque el que tiene el dinero tiene el poder en la familia. ¡Ah, qué venganza!
Ahora los ancianos son mimados y cuidados para que duren lo más posible.
Por mi parte no hay problema porque yo me adelanté y previendo el futuro, abandoné a mis seis hijos en seis gasolineras distintas... y hoy vivo feliz y despreocupado.
Tampoco hay que llegar a extremos como el de Saturno que, como todos sabéis, devoró a sus hijos, pero a veces...
Películas sobre relaciones paterno filiales hay muchas, pero he preferido elegir la de Vittorio de Sica titulada Ladrón de bicicletas, mil veces vista, pero en fin...
Breverismos paternofiliales
200) ROBOT
PERFECTO
Un robot ha ganado el premio “Vida Artificial”. Es un prototipo de 70 centímetros de
altura, con pelo revuelto y pecas, que no sólo insulta, sino que llora, grita,
se revuelca por el suelo con feroces pataletas, rompe todo a su paso, pide
constantemente regalos y dinero y luego te abandona. Se espera una gran demanda
por parte de parejas sin hijos.
609) PORVENIR
Para que pudiera labrarse un futuro digno sus
padres, con grandes sacrificios, le dieron estudios, una educación adecuada y
una sólida formación intelectual… y una escopeta recortada para atracar bancos, en el caso de que el futuro buscado tardara más de lo conveniente.
1156) ABRIR LOS OJOS
Mi hijo tiene 30 años y aún cree en mí. Un día de
estos tengo que llevarlo al médico.
Vaya, otro día que se me olvida poner el Strawerry fields forever de John Lennon, a ver si mañana...
No hay comentarios:
Publicar un comentario