Y tenemos que alegrarnos por dos razones: primero porque
estos premios no se suelen acordar de la fotografía como una de las Bellas
Artes; y segundo porque “la
Leivo ” –así la llamamos los amigos- es una gran fotógrafa.
La fotógrafa estadounidense tiene
dos extraños record: ser la primera mujer en exponer su obra en la muy
masculina (¿misógina?) Galería Nacional de Retratos de Washington y haberle
hecho la última fotografía a John Lennon
junto a su esposa Yoko Ono, horas
antes de que lo asesinaran, en 1980.
Licenciada en
Bellas Artes se decantó por la fotografía cuando esta no estaba considerada
como un arte. Comenzó su carrera como fotógrafa en la revista Rolling Stone donde trabajó diez años
siendo la responsable de 142 portadas, revista en la que llegaría a ser directora
de fotografía. Alcanzó gran popularidad gracias a la citada fotografía de John
Lennon y Yoko Ono para la portada de la revista.
Desde el año 1983 ha trabajado como
retratista de personalidades para la revista Vanity Fair, donde publicó otra de sus famosas instantáneas: a la
actriz Demi Moore mostrando su embarazo.
Arriesgada en los temas elegidos, gran profesional, valiente y trabajadora nata
llegó a ser la periodista gráfica mejor pagada de los Estados Unidos, que es
como decir del universo mundo.
Desde 1995 se ha dedicado a
fotografiar a la fauna de Hollywood, también por encargo de Vanity Fair para su
extra anual The Hollywood Issue.
Portada con la imagen, espectacular, de la impresentable Lady Gaga.
Aquí la imagen, presentable y muy presentable, de Scarlett Johannson.
Leonardo di Caprio con un cisne que se ha mareado de emoción al abrazarse al actor.
El eternamente duro Clint Eastwood.
El megalómano desteñido de Michael Jackson.
Y mi amigo Keith Hayreing, el pintor neoyorkino convertido en uno de sus propios cuadros, al que conocí en su gran exposición en el Palacio de Velázquez del Parque del Retiro de Madrid, allá por 1985.
Pero no solo busca la belleza en sus imágenes, como lo demuestra su fotografía terrible del músico Iggy Pop.
También ha compaginado su
trabajo con encargos publicitarios para conocidas marcas comerciales, dando al producto un aire distinto y artístico. Como en el caso de la imagen de Sean Conery para la marca Louis Vuitton.
Es muy conocida su fotografía
del presidente Bush y sus más directos colaboradores en 2001 (todos desaparecidos del
mapa, afortunadamente) que no hay más que ver sus caras como para salir
inmediatamente de Washington en el primer avión que te llevara donde fuera,
pero bien lejos. ¡Qué ganado!, que pongo la imagen bien grande para que apreciéis las sutilezas de los Soprano... perdón, del gabinete del presidente.
En Oviedo, tras recibir el Premio, la fotógrafa se mostró agradecida y honrada por estar al lado de las celebridades premiadas,
a las que aprovechó para fotografiar, que es lo suyo. En su discurso defendió
su oficio ya que a su juicio transformaba un instante temporal en imperecedero.
Y sin menospreciar a la palabra, defendió que la imagen tiene un porvenir cada
vez más brillante y más influyente en nuestras vidas.
Esta
es una gran ocasión para hablar de otra gran mujer, la ensayista y novelista
estadounidense Susan Sontag (1933-2004), amiga y pareja sentimental durante muchos años
de Annie Leivobitz.
Sus ideas radicales,
menospreciadas y hasta atacadas por la derecha más cerril de su país –antes de
que existiera el Tea Party… aunque en esencia siempre existió- partieron al
intentar ver y explicar la realidad que la rodeaba desde otro punto de vista
que no fuera el oficial. Incluyendo, el la última etapa de su vida, la opinión de si el
atentado de las Torres Gemelas no sería consecuencia de la política exterior de
su país, lo que levantó ampollas… aunque todos reconocieran que tenía razón.
En
el año 2003 recibió, de manos de un país mucho más liberal y democrático que el
suyo, el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.
Recomiendo,
de entre sus obras, precisamente la primera, con la que entró en el mundo del
ensayo: Contra la interpretación, publicada en 1963, obra que se leía en la
universidad de Madrid con más interés que en su propio país.
En fin, hasta aquí la obra de dos
mujeres extraordinarias, de esas que tanto admiramos tú y yo y nosotros y
vosotros y ellos.
Breverismos
Todos los que posaron ante su cámara treinta años
atrás -cuando se suponía que eran los más guapos, modernos y famosos- acudieron
a la exposición retrospectiva del fotógrafo ahora consagrado. Y se enfrentaron
a sí mismos recibiendo la bofetada del Tiempo.
Aquella noche, el índice de amargura, depresión y
hasta suicidio superó todas las previsiones… y sufrió un aumento tan
espectacular que pulverizó las estadísticas previstas para ese fin de semana.
2477) INMORTALIZAR
Echaron a patadas al fotógrafo del velatorio
porque pidió permiso para inmortalizar al muerto… y además, con las prisas, le
salió movido.
3950) BELLO PAISAJE ALPINO
El fotógrafo, impresionado ante un bello paisaje
alpino, plantó el trípode, ajustó la cámara, midió luz y distancia, y apretó el
disparador… sin contar con que su cámara tomaba sus propias decisiones. Así que
al día siguiente, al revelar la fotografía en el laboratorio, se encontró con
una impresionante vista del centro de su ciudad en angustiosa hora punta.
Mañana más... y a ser posible más cortito, que hay seguidores que me acusan de abundante pro-prolijo.
Pues larguito sí que te ha salido, pero no de palabras, sino de fotos. No conocía ni a la fotógrafa ni a la escritora, así que mucho gusto de conocerlas, señoras. La obra de la Sontag no sé como será pero la de la Leivo, como tú dices, es extraordinaria, impactante.
ResponderEliminarEstoy aprendiendo más en este blog que cuando iba al colegio, sobre todo porque iba lo menos posible.
Y, por cierto, muy buenos los twits del ministro Wert, que tiene que estar encantado contigo. No sé si serás profesor, pero como lo seas y se entere vas a la puta calle de cabeza.
Saludos
Martín
Increible la foto de los Soprano... perdón, de Bush y su gabinete. Qué personajes, Dios mío, me imagino que la fotógrafa saldría corriendo después de tomar la foto, rezando para salir con vida de aquel antro.
ResponderEliminarEn el verano de 2009 (creo) fui a ver esa exposición con un amigo fotógrafo. Y no sé si porque fui con él que me transmitía toda la belleza, o porque me impactó así a mí, salí emocionada de aquella exposición.
ResponderEliminarAfortunadamente recuerdo mal casi todo lo que no ocurre en el día en el que vivo , pero tengo la vaga sensación de que a excepción de algunas fotos que me dejaron fría, disfruté mucho con el resto. Creo recordar que había fotos de su familia, sus padres, con las que se te saltaban las lágrimas y de su amor, quizá ya enferma, maravillosas, hasta el punto de erizar.
Bellísima. Se veía retratada la vida, la muerte (su padre moribundo) , y el amor (ella Susan Sontag, ¿alguien da más?. Emocionante.
Isabel