Esto lo llevo diciendo toda la vida... y ahora me salen como si fuera el gran descubrimiento.
Científicos especializados dicen que tener sexo tres veces a la semana rejuvenece.
Pues que bien. Resulta que el neuropsicólogo escoces David Weeks, del Hospital Real de Edimburgo, y colegas suyos de la Harvard University dicen ahora, agudos ellos, algo que ya sabía hasta mi tía abuela Hortensia, allá por el comienzo del siglo XX: que las parejas más activas sexualmente, aquellas que se lo montan al menos tres veces por semana aparentan ser mucho más jóvenes. Y que la calidad y cantidad de sexo que se practica influye favorablemente en la salud y el carácter de las personas.
Como muestra vale un botón: aquí tenéis una foto de mi tía abuela Hortensia con su marido cuando tenían 68 años. Y todo gracias a...
Y sin embargo aquí tenéis a unos vecinos suyos de la misma edad que sí, que muchas risas y mucho abrazo en público pero luego nada, pero nada de nada.
Para llegar a esta conclusión el neuropsicólogo estudió -¿espió?- el comportamiento de 3.500 personas de distinto sexo y de diferentes edades durante diez años. Y ha llegado a la conclusión de que la genética influye, pero que al menos el 80% de la apariencia juvenil y el carácter alegre se debe a otros factores y, sobre todo, a la actividad sexual prolongada y satisfactoria. En pocas palabras: que para tener una vida plena, pues eso...
La calidad de la vida sexual entre los adultos es imprescindible para el bienestar general del individuo, dicen, ya que al tener relaciones sexuales satisfactorias estas influirán no solo en su salud sino también, y sobre todo, en su estado de ánimo.
Incluso... ¡Atención! este científico tan listo y encantador sostiene que el riesgo de mortalidad baja un 50% en las parejas que al menos tres veces por semana están a lo suyo tan ricamente. Y además, aumentaría en 10 años la esperanza de vida. Y que además del placer obtenido -que no es poco- mejora la capacidad respiratoria, beneficia el sistema cardiovascular, combate la depresión y la ansiedad, proporciona fuerza, flexibilidad y tono muscular y disminuyen todo tipo de dolores... al menos mientras dura el asunto.
Los resultados de estos estudios han levantado la polémica puesto que hay detractores de estas teorías, sobre todo por parte de científicos que no se han comido una rosca durante toda su amargada vida. Que para ver un buen ejemplo no hay más que asistir a una reunión de la Conferencia Episcopal del país que sea: ¡¡Qué alegría y juventud desprenden los chiquillos!!
Breverismos sexualísimos
191) SEXO Y VINO
Le gustaba beber vino blanco en su boca, en sus pezones, en la
copa salada de su sexo. Beber y beber y beber hasta que su cuerpo agotado
decía: Ya no puedo más. Entonces era cuando ella, sonriente y satisfecha, le
ofrecía la almohada de sus pechos diciéndole al oído: -Descansa, amor mío,
relájate y duerme… y no te preocupes: aún nos quedan mil litros de vino para
cuando despiertes.
802) ACCIÓN-REACCIÓN
Simplemente con verla se le erizaba el vello de todo el cuerpo
mientras la excitación ponía en marcha un complicado mecanismo de temblores,
suspiros y humedades subterráneas que aumentaban hasta un punto inimaginable
cuando ella cogía su mano y le decía: -Vamos a la cama.
955) A FALTA DE PAN…
El sexo sin amor es insatisfactorio, pero a falta de pan…
En fin, que hasta los amargados detractores de estas teorías reconocen que sí, que es cierto que los hombres y las mujeres que tienen una actividad sexual satisfactoria y prolongada se sienten mejor y transmitan a su entorno una imagen más alegre y juvenil.
Así que ya sabéis: aprovechad que hoy es viernes y mañana no tenéis que madrugar para hacer todo aquello que os apetezca con el/la contrario/a. Sin timideces, sin tapujos, que la vida es corta. Aprovechad, antes de que el Gobierno de la Nación se de cuenta y lo grave con un impuesto.
Esta noche un buen gin-tonic, un disco de Diana Krall y... ¡¡Al ataque!!, como leones.
¡¡Ah, que a gusto me he quedado con escribiendo este blog!!
El lunes más de otra cosa.
¿Habéis visto en la realidad alguna vez un león, de los de verdad,en faena, al natural? Pues eso es lo que debe de ser la bomba.Yo me quedé muerta. Se te ponen los pelos de punta. Eso es aguante y resistencia e insistencia. Una suerte las leonas. Unos ruidos, rugidos, un ahora, descanso, otra vez, descanso, y otra y otra y otra. Una maravilla.
ResponderEliminarY los humanos, como yo decía, de los monos para acá trastornados, "disfunciones" lo llaman.Es porque no estamos a lo que estamos, ni tampoco al aire libre.
Por cierto y las gallinas, a ti que tanto te gustan ¿habéis visto la rapidez de los gallos y las gallinas? ¿Y los conejos? Para morirse de la risa.
Yo más que nada es por no meterme con los humanos que bastante tienen los pobres.
En fin yo a lo mío que aquí abajo hay de todo y más.
Voy a ver qué opina Lucifer al respecto y ya de paso le pongo las pilas.
El beso de hoy
(Ya ves, no me da más la inspiración)
Isabel
Por cierto soy de la quinta de la tía Hortensia (principios de siglo) pasado y mirad mi foto. Ahhhhhh, se siente
ResponderEliminarIsabel
Se ve que os habéis tomado muy en serio lo del ataque porque estáis mudos. Hala yo vuelvo con mi León que no para de .... Rugir. Dios este infierno me va a matar.
ResponderEliminarIsabel
¿Te has dado cuenta, Isabel, mon amour, que el blog dedicado al Infierno tuvo 12 entradas mientras que este dedicado al Sexo solamente 3... y las 3 han sido tuyas? Uy, Uy, Uy qué mosqueo. ¿Qué le pasa al personal? ¿O es que quizá estaban demasiado entretenidos jugando con el/la león/leona y no quisieron perder tiempo escribiendo?
ResponderEliminarTendré que escribir un blog dedicado al Infierno del Sexo para que mis seguidores reaccionen.
Un beso, querida amiga, que haría yo sin ti y tu afilada tecla.
Quino
Pues claro que me doy cuenta, ¡cómo no?, desgarramantas favorito. Además, tú escribes y yo les llamo directamente, Pero nada, nada de nada. Estarían en faena ayer ya desde por la mañana, qué, fíjate no lo creo porque según el blog de ayer , que es verdad verdadera y yo lo sé muy bien, serían tremendamente felices y querrían compartir su felicidad, que es lo normal en el ser humano ¿no? Y en cambio no dicen ni muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu, de lo cual lo único que saco en claro es:
Eliminar(QUIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIINO. Hoy es sábado y mira: Yo es que ya no puedo más, me hago pis de la risa)
MISTERIO GOZOSO. Misterio nº 2 (no era de coña mi ofrecimiento, yo me he estudiado el rosario con el pie que me dio Carla y flipo con lo que me he perdido hasta ahora por ser tan anticlerical, tienen misterios por días y justo los sábados que van después de los viernes tienen misterios gozosos, anda que no saben)
Al turrón: ¿Por qué no escriben los seguidores? No tengo ni idea. Yo contigo tengo bastante, pero me gusta mucho cuando aparecen. Puede haber quién piense que yo tengo más tiempo que ellos, y se equivocan seguramente. No sé cuánto tiempo tienen los demás, yo a veces escribo desde el móvil en el autobús, haciendo magia para acertar con la tecla, meada de risa, que deben pensar que estoy como una cabra, me da igual, tienen razón o escribo ya por las noches en casa cuando quiero explayarme, aunque sea tarde. O sea que el tiempo no es.
No lo sé. Pero hay días que esto parece una relación epistolar entre tú y yo. Yo sabiendo que a ti también te pone esto y no te molesta que es lo que a mí me preocupaba, seguiré escribiendo. Cada uno…….
Así que vamos, vamos El infierno del sexo o El sexo en el infierno, que no tiene nada que ver.
Desgarramantas, marinero de todo, capitán de nada, vamos al espejo los dos y ayhsssssssssss pero qué majos. (Estoy segura de que nos quieren muchísimo, a ti más, pero a mí también)
¿Me habré puesto muy trascendente? Me voy a hacer la compra, que seguro que me pasa algo con alguien.
Un beso muy grande, el de hoy.
Isabel
EL VIAJERO, de Daren Simkin
ResponderEliminarLibro supuestamente "infantil". Echad un ojo en la sección infantil de alguna librería estupenda.
Yo insisto, esa sección es muy peculiar y está demasiado encasillada y... llena de sorpresas.
Otro beso que para cambiar la casa grande hay que empezar por la de cada uno. ¿A que sí?
Isabel