Mira que llevo años diciéndolo: que no te fíes de los niños, que son unos monstruos cuellicortos, que son manipuladores, egoístas y listos como ellos solos para llevarte de la manita por donde ellos quieren. Pues ahora resulta que un señor, psicólogo infantil para más señas, dice que eso, que cuidado con los niños ya que el 10% de los angelitos sufre algún trastorno.
El señor citado se llama Boris Birmaher y ya tiene un dato para no fiarte de él: es vegetariano y solamente bebe coca-cola ligth. Pero, en fin, al menos dice algo que está muy bien: que no hay que culpabilizar a los padres de los problemas que tienen sus hijos.
Y es que las tuercas y los tornillos que tenemos dentro del cráneo se desajustan de vez en cuando. El cerebro es, a su juicio, una delicada maquinaria que a veces está desengrasada, y claro, pasa lo que pasa. Por eso don Boris ha venido a España, para hablarnos de la irritabilidad de los niños.
Dice que las pataletas de un niño -esas durante las cuales y con mucho cariño los tiraríamos por la ventana- son normales. Pero que cuando son frecuentes, violentas y erosionan la convivencia de la familia pueden ser la manifestación de un trastorno o una depresión.
Este ínclito psicólogo asegura que la predisposición genética, la familia y el entorno se alían para provocar al nene y a la nena. Pero que no hay que echarle la culpa del todo al entorno y a la familia, porque el problema mental existe en el citado 10% de los casos. Y que el problema es que en el caso de los niños estos problemas no se diagnostican ni mucho menos se tratan, ya que los padres y muchos médicos piensan que esos síntomas se pasan con la edad.
Y luego pasa lo que pasa: que esos niños cuando se hacen mayores llegan a ministros de Educación y hasta a líderes de la oposición y Presidentes de Gobierno.
Así que ya sabéis: a cuidar a los niños y a darles mucho cariño a ver si así, de mayores y con un poco de suerte, son al menos el 10% de como vosotros hubierais querido que fueran.
Al despedirme de Birmaher me dio su tarjeta y me dijo:
-No dudes en venir a mi consulta, te haré una rebaja.
-Pero usted cree que yo...
-Huy, no tengo más que leer tu blog.
Oye, me sentó como un tiro. Así que tiré la tarjeta a la papelera, me preparé un gin-tonic, puse un disco de Diana Krall, me repantigué en el sofá y... oye, tan a gusto.
Breverismos psiquíatricos
340) VOCES
Lo malo no es oír voces –le dijo al psiquiatra- Lo
peor es oír publicidad entre voz y voz.
928) FELIZ DESGRACIADO
El psiquiatra me convenció de que era absurdo ser
feliz sin motivo... y me curó. Ahora, gracias a él, soy feliz de ser tan
desgraciado.
1572) IMAGINACIÓN
El día que escribió con un spray en la pared: La imaginación al poder, se dio cuenta
de que no solamente era un iluso, sino que se había vuelto loco.
Por su parte
el psiquiatra dictaminó: -Total y absoluta ausencia de la realidad.
Y ahí va un Palíndromo, que hace mucho que no os ponía ninguno:
A mamá Roma le aviva el amor a papá y a papá Roma le aviva el
amor a mamá
Mañana más.
Pues yo creo que los psicólogos infantiles deberían ser fusilados al amanecer. Los psicólogos en general también. Y los niños, por supuesto. (¿Desgarramantas? Qué bonita palabra.)
ResponderEliminarJueves, Misterio Luminoso (me he estudiado el rosario por si Carla acepta mi ofrecimiento)
ResponderEliminarHerodes me ha amenazado si se me ocurre contradecir a mi predecesor. Yo le he arrimado el ascua a su sardina y le he hecho la siguiente pregunta:
Herodes, Herodes (mirad el sonido: te jodes, te jodes), ¿podrías darme el rango de edades, de estaturas, dimensiones y absurdeces, en el que se considera que un niño ya no lo es para la ciencia, para la sicología y sobre todo para su madre, su padre o su abuela? Y también ya puestos, ¿podrías indicarme hasta cuándo las rabietas se consideran un trastorno infantil y cuándo dejan de neutralizarse con caramelos o caprichos? Y oye, por si acaso sabes del tema y para continuar con la pregunta anterior ¿hasta qué edad un ser humano puede ser gilipollas?
Se ha ido.( Misterio nº 1) La huida de Herodes
Y ¿qué pasa cuando un hijo/a se encuentra con unos padres o una madre o un padre gilipollas? Dedicado a quién ella sabe, que un día dice que se encontró al suyo en esas condiciones.
Que el cerebro desengrasa no es ninguna novedad, léase cualquier cosa de las que escribimos.
En cuanto al entorno pues sí y no, que la bipolaridad es un trastorno sin edad bastante habitual. SÍ porque de un idiota normalmente salen idiotitas, a no ser que se trastoque un gen y entonces el hijo/a resulta ser más listo/a que quienes le engendraron y hace y deshace a su antojo, a cualquier edad y en cualquier situación. O sea, así a lo bestia, que te manipula.
Y NO porque….puede ser que, no siendo tú demasiado gilipollas, hagas lo que hagas no consigas que tu hijo/a deje de ser imbécil aunque tú lo veas claro cada día. (Desgraciadamente escasísimos elementos humanos tienen esta capacidad, la de ver a sus hijos así desnuditos por dentro, aunque se chulee justo de lo contrario. El ser humano padre-madre de normal, padece de ceguera desde el mismo momento del nacimiento de su retoño)
Y….como ambos casos te inducirían a bajar a los infiernos de cabeza, optes por ponerte las gafas de Diana y verlo todo así como más, como más….”amable” y te veas diciendo al personal: “Bueno sí, tiene sus cosas, pero es muy majo/a, buen/a chico/a, bla, bla,bla…” mientras tu retoño de barba espesa o tetas enormes se desgañita abriéndote las entretelas “mamá, papá…joooooooooooooooo, no me escuchas, no me entiendes, estoy fatal, me duele la tripa, quiero pis, agua, un coche, la moto, amigos, bocata de anchoas de Santoña, jamón del bueno… y que no tengas vida propia, que tu vida era yo, ¿no dices Vida mía?, pues hala te…, como Herodes.”
Y ya luego viene la parte buena, que la hay, síiiii, existe como existe el infierno, que sí, querido, que existe…Otro día, que Herodes merodea por aquí. (Todo lo anterior no es mi caso por supuesto. Hay hijo/as majísimos que valen un potosí)
Martín, no lo intentes hoy, que es inútil luchar contra la espesura. (Yo avisé de que necesitaba un rato largo). Mama Roma es una cadena de pizerías belgas por lo menos, no sé si aquí.
Hala, el beso de hoy. Isabel
Que loca estás, Isabel mía, que lucidamente trastornada, que sería de estos comentarios sin tu vehemente y exagerada presencia. Y por favor, no me toques los niños que es un tema que me pone en el disparadero. Angelitos... que bien podían haberse quedado en el cielo para dejarnos en paz. Abro suscripción para erigir un monumento a Herodes en su Judea natal o donde fuere, que bien se lo merece.
ResponderEliminarIsabel, ¿has leído ya el blog de hoy viernes. Quinito Quinito ha estado sembrado, que me da la impresión que en el campo del sexo, como en el de las copas debe de haber hecho unos cuantos master.
Abrazos, Isabel, cariñosos o apretados, como quieras.
Martín
Pues claro que lo he leído, Martín, corazón de su madre. Estoy estirando los dedos. Acepto todos los abrazos que soy de un egoísta para eso....y encima esta vida tan infernal, que como para desaprovechar.....
ResponderEliminarHala apretadito..mmmmmm Mil besos Martín
Luego digo algo, cuando pueda así... largo, que hay que ver cómo me pone esto y lo otro y lo de más allá
Isabel