Una frase que detesto es… NO TENGO
TIEMPO.
Frase
absurda generalmente en boca de los que disponen de más tiempo del que confiesan
y hasta presumen. Porque lo cierto es que hay mujeres y hombres que presumen de
No tengo tiempo cuando en realidad tienen el mismo
tiempo, hora arriba hora abajo, que la mayoría.
Pero
como les gusta hacerse los mártires (¡ay, cuanto mártir hay por el mundo!) y
presumir que son los que más trabajan del mundo, contestan No tengo
tiempo cuando alguien les propone algo que está claro que no les
interesa. Porque esgrimiendo la famosa frase No tengo
tiempo se quitan de encima compromisos y hasta obligaciones
Todo
esto viene a cuento de que la semana pasada hablé por teléfono con dos amigas y
un amigo a los que, después de una agradable charla, les pregunté: ¿Entras en
mi blog? Y para mi sorpresa contestaron: Muy poco, es
que no tengo tiempo.
Quizá
olvidaron que estábamos hablando de los cinco o seis minutos que se tarda en
leer este blog… y quizá diez si escuchas relajadamente alguna de las canciones
que regalo. Pero lo más sorprendente es que al haber hecho las llamadas a
última hora de la tarde, cuando ya estaban en sus hogares, la infecta cháchara
de Tele 5 como fondo de la conversación los traicionaba: Tenían tiempo para
ver, no solo televisión, sino ese abominable canal… pero no cinco minutos para
leer mi blog de vez en cuando (que lo leyeran todos los días sería mucho
pedir).
Así
que, a estos atareados y ajetreados les digo que no ya en otro
país, ni en otra comunidad, ni en otra ciudad, barrio o calle, sino simplemente
con mirar hacia atrás, se encontrarán con alguien que trabaja y está atareado
cien veces más que ellos… y que no se quejan ni mucho menos ponen como pretexto
el No tengo tiempo para rechazar lo que no les conviene o
no interesa.
Y
ahora, para estos amigos y mártires como ellos voy a contar una bonita
historia: Solamente hay cuatro científicos que hayan recibido el Premio Nobel
dos veces.
La primera es polaca-francesa Marie Curie (1867-1934), física y
química, y una de las grandes científicas de las Historia, que recibió el Nobel
de Física en 1903 y el de Química en 1911.
El segundo es el estadounidense Linus Pauling (1901-1994), bioquímico
que recibió el Premio Nobel de Química en 1954 y el Nobel de la Paz en 1962 por su contundente
y militante rechazo a las pruebas nucleares.
El tercero de la lista es John Bardeen (1908-1991), físico
estadounidense galardonado con el Premio Nobel de Física en 1956 y de nuevo el
de Física en 1972.
Y el cuarto es el recientemente
fallecido Frederick Sanger (1918-2013),
bioquímico británico que fue galardonado también dos veces con el premio Nobel
de Química: en 1958 y en 1980.
Pues
bien, a uno de los tres científicos –ahora no recuerdo cual- un periodista le
pidió una entrevista y éste accedió, citándole en su club de golf. Entonces, el
periodista, al ver que estaba jugando tan tranquilo en el hoyo 14, le dijo:
-No lo
entiendo, dicen que usted es el hombre más ocupado del mundo: da clases en la
universidad, imparte seminarios, da conferencias, expone sus teorías en todas
las universidades del mundo, tutela a alumnos en sus tesis, escribe libros y
artículos en revistas científicas… y resulta que le pillo jugando al golf.
Y
el científico, atento a su juego y sin molestarse en mirar al malicioso
periodista, contestó:
-Joven,
la gente ocupada es la que más tiempo libre tiene.
La
moraleja de la historia es que el secreto está en organizarte tu tiempo ya que
el día es muy largo, y cinco minutos siempre pueden sacarse en cualquier
momento… procurando ver menos, o poco o mejor nada, Tele 5.
Breverismos científicos
326) CEREBRO
Cuanto más
profundizaba el científico en el estudio del cerebro humano, más se sorprendía
de que lo tuviéramos, incluso de que a veces lo usáramos.
346) HÍGADO DAÑADO
Para celebrar el
descubrimiento de que las células madre podrían regenerar el hígado dañado, el
científico alcohólico se sirvió un whisky triple.
416) EL PESO DE UN ÁTOMO
Al conseguir el
peso de un átomo de Litio, el científico obeso consideró seriamente el ponerse
a régimen.
Mañana, os pediré cinco minutos para que
leáis el blog… y no admitiré excusas como No tengo tiempo.
De esos conozco yo un montón, atareados con poca tarea que presumen de No tengo tiempo para nada. Y también atareados con mucha tarea pero que el tiempo de ocio, que lo tienen, lo dedican, como tú dices, a drogarse con Tele 5 cuando nadie los ve pero diciendo por teléfono que está trabajando y que No tengo tiempo para nada.
ResponderEliminarNo te preocupes, que si esos tres que se dicen amigos tuyos se pierden tu blog no saben lo que se pierden. O como diría mi hermana pequeña, pero para ellos.
Un abrazo, tío, y tú a lo tuyo
Martín
Bueno, bueno, pues sí que os veo contentos y amigables hoy. ¿Qué os pasa? Parecéis dos gruñones.
ResponderEliminarA ver, hay gente a la que no le interesamos nada de nada y no están, a otros un poquito y están a ratos, a otros mucho y están más y a otros…. otros están, simplemente y leen tus cosas, te escuchan, te hablan, te muestran su cariño y siempre tienen tiempo para ti, apagan el reloj de su vida y lo acompasan con el tuyo y ya está. Y suele coincidir que a ti te pasa lo mismo con ellos.
Es que si todo a todo el mundo le importase todo, pero todo lo nuestro y encima les gustase….TACHÁN…habríamos encontrado al GRAN OTRO, que no existe (el infierno sí, os lo juro, pero esto no.)
Y cuando no importamos nada, pues nada, no habría nada que importar. Martín, esta última tontería te la dedico para que me entiendas mejor. Incluso hay a quienes no les gustamos nada, pero nada de nada. Pues no habrá nada que gustar.
No nos va a querer todo el mundo (sobre todo porque no se han dado cuenta de que somos lo más de lo más) con lo ocupada que está la peña en mirarse el ombligo.
Que paséis buena noche, que voy a ver si saco un ratillo para ver Tele… perdón para buscar con Proust si lo tiene a bien el Tiempo perdido, que en nada me hago vieja y no veas qué pérdida, joder.
Insisto: El viajero de Daren Simkin (sección infantil)
Muchos besos y para que te sirva de consuelo, siiiiii, te leemos a diario y te escribimos…Hala.
Isabel
Qué sería de ti, querido bloguero sin la vehemencia psicoanalítica de tu seguidora Isabel. Atempera comentarios y templa gaitas con su especial visión de tus comentarios, humanos y brillantes, y por lo tanto cabreados, como pocos.
ResponderEliminarEstoy contigo, que hay mucho soplagaitas atareado por el mundo.
José