¡Por fin es viernes!
El grito se eleva al cielo y vuela sobre las copas de los árboles y los tejados, se cuela por las ventanas abiertas y hasta por las rendijas de la puertas para entrar por los oídos de todos los que creían que nunca acabaría la dura semana. Pero sí: al fin es viernes, día que recibirán con exclamaciones y saltos de alegría todos mis seguidores y lectores que trabajan.
Así pues, como ya estáis pensando en todo lo que no haréis mañana sábado ni el domingo, hoy el blog será breve, como su nombre indica.
Ayer fue el centenario -¡como pasa el tiempo!- del nacimiento de un genio callado: el filósofo, novelista, dramaturgo y periodista Albert Camus (1913-1960), el intelectual francés que con su silencio estruendoso llegó a todos nosotros.
La madre de Camus era originaria de Menorca, y enseñó a su hijo el catalán y el castellano, idiomas que prendieron en él de tal forma que siempre tuvo con España una relación especial.
Escritor desde muy joven recibió el Premio Nobel de literatura en 1957, a los 44 años, siendo el escritor más joven en recibir este premio ya que, generalmente, lo dan la final de una carrera literaria, no en la plenitud. O como decía ya no recuerdo quién: el Nobel es la cuerda que le echan al náufrago cuando ya ha llegado a la orilla.
De entre todas sus novelas, he dudado en recomendar El extranjero o La peste. Pero me decanto por La peste, libro que leí a los 15 años gracias a la buena literatura que me recomendaba y prestaba mi primo Pepe, al que siempre le estaré agradecido por esto y por otras muchas cosas, pues fue más hermano que mi hermano mayor.
Esta novela, a juicio de la crítica, es un manifiesto político disfrazado, una alegoría de la invasión de Francia en la II Guerra Mundial, en la que cada personaje reacciona ante una epidemia según su catadura moral. Un estudio profundo de la condición humana.
Como dramaturgo he elegido su obra Calígula, escrita en 1944. En ella presenta la idea de la libertad en todo su esplendor, en contraste con los caprichos absurdos del emperador loco, representante absoluto del Poder y la Ley.
Y como he dicho que el blog de hoy sería breve, no quiero hablar del enfrentamiento que mantuvo durante años con el insoportable y vanidoso filósofo y mal novelista Jean-Paul Sartre. A los intelectuales y otros no tanto que en su época estaban divididos entre Sartre y Camus, les pregunto: ¿Dónde está Sartre, que últimamente no lo veo? Afortunadamente el Tiempo pone las cosas en su sitio.
Breverismos
30) ALTER EGO
El filósofo agnóstico se deprimió profundamente al
comprobar que su alter ego era su
ángel de la guarda.
104)
VACÍO EXISTENCIAL
El esqueleto del filósofo, por más que lo intentó,
no consiguió llenar su vacío existencial.
1226) PRINCIPIOS IMPOSIBLES
Después de luchar toda su vida por unos principios,
el filósofo llegó finalmente a la conclusión de que era imposible vivir de acuerdo con
ellos.
Comentario
Quizás a las generaciones actuales, más inmersas en el egoísmo y el materialismo que la mía -y así nos fue- no les vendría mal leer a Camus, ya que el Nobel le fue concedido "porque su obra pone en relieve los problemas que se plantean en la conciencia de los hombres de hoy".
Imagino que la recomendación, descerebrados adolescentes míos, caerá en saco roto, que se dice... pero ahí queda, por si acaso.
El lunes, a otra cosa, para entreteneros y hasta intentar alegraros la semana.
De acuerdo con que el viernes es el mejor día de la semana porque es cuando acaba y da paso a los dos maravillosos días en lo que no hacer nada o hacerlo todo, depende. Me alegro de la recomendación de leer La peste porque la leí hace unos pocos años, pues de vez en cuando ataco la biblioteca de mi padre, que es francófilo de adopción y seguro que no le gustaría lo que dices de Sartre. Me gustó, así que yo también la recomiendo.
ResponderEliminarY me temo, como sospechas, que tus consejos a los descerebrados adolescentes tuyos caerán en eso, en saco roto. Pero que les zurzan los descosidos.
Besos, amigo.
Carla
Pues yo recomiendo El Extranjero. Me gusta muchísimo, el primer párrafo…impresionante. Yo lo leí cuando era una adolescente descerebrada imagino y aun así me impactó, así que no encuentro ninguna razón para que algunos descerebrados cerebros adolescentes puedan disfrutarlo igualmente.
ResponderEliminarPorque cuando eres adolescente todo se nota más pero conozco descerebrados de 18, de 20, treintañeros, cincuentones, sesentones, incluso conozco cerebros diluidos. De hecho el mío se está diluyendo, pero me sigue gustando Camus.
Lo mismo que la conciencia, que yo creo que algunos se comen la suya, se autofagocitan y les salen lorzas insensibles . Tampoco tiene que ver con la edad. (Anda qué chulo, como el amor)
Así que habrá quienes entiendan y quienes no la frase esa tan chula de “poner en relieve los problemas que se plantean en la conciencia de los hombres de hoy” que deben de parecerse mucho a las de los hombres de ayer”
Me cuesta aceptar que estas generaciones son más egoístas que las anteriores, las vemos con demasiada distancia y se notan mucho, pero echad un vistazo a la peña "adulta" y sus movimientos.
Que no, que no, que hoy no es el día para hablar de la desgenerosidad de mis congéneres supuestamente adultos y supuestamente cerebrados. Y mira que me jode…Así que venga vamos a alegrarnos, que es viernes.
Por cierto Marinero de todo (que no de luces pantojeras) que sepas que a mí, esta tu seguidora querida y fiel que lo es , prefiere con mucho, pero mucho los blog laaaaaargos, largos como un día sin pan.
Un beso (Veis que nos despedimos con muchos besos? Pues hala, estupendo menos el de Judas que me jodió un argumento un día)
Buen fin de semana
Isabel
Hola, escribo por primera vez, aunque no soy nueva, disfruto de todo lo que se publica ¡¡¡y no veáis cómo!!!
ResponderEliminarQuiero decirle a Santiago que “cuitas de Isabel” nada de nada. No somos cuitas. Las chicas estar, estamos, yo en concreto soy la del 2º, la que cosió los vestidos cardenalicios entre risa y vino de misa, que ya digo yo que no es buena cosa, que el vino aunque sea de misa hace los bajos más altos y los escotes más bajos y… Bueno pues eso, pase que lo digas de Ricardito, Torquemada, el mismísimo infierno y hasta de Don Antonio, aunque de este no sé yo porque le veo por el salón de Isabel y no parece querer irse, le he preguntado si quería decirte algo y dice que “pa qué” que cosas peores le han dicho, que pensar interfiere con su siesta, que: “Mujer ¿es que no tienes casa?” Así que me he bajado al 2º.
Isabel, te perdono que no hayas reivindicado nuestra condición humana solo porque me llamaste ángel sin disfraz y me dedicaste una canción preciosa, que ya me mandaste un día, el año pasado y es especial, luego subo cuando se despierte Don Antonio y te doy un beso.
Besos
La del 2º
¡¡ La gallina!!
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