Superada la crispación por haber estropeado el blog de ayer,
me vuelvo a indignar ante una noticia leída en el periódico, y aquí doy cuenta
de mi indignación. El otro día publiqué un blog en el que preguntaba “¿Se puede
ser más imbécil?”… refiriéndome al modisto alemán Karl Lagerfield y sus controvertidas e insultantes declaraciones en
contra de las mujeres con sobrepeso. Pues bien, hoy va una periodista italiana
y sobrepasa el listón de estupidez… y eso que el modisto lo había colocado bien
alto.
Así que hoy
hablaré de tres mujeres a las que admiro, quiero y considero amigas… y de una
tonta del bote, que se decía, para contrarrestar. Me han dicho que a lo mejor
estos comentarios son tildados de políticamente incorrectos, pero qué le vamos
a hacer: si aceptamos que todos somos iguales, tenemos que aceptarlo con todas
las consecuencias. Y así como hay hombres cretinos, y muchos, tampoco
determinadas mujeres se quedan atrás, que no tenemos más que mirar a nuestro
alrededor.
Empiezo por mi querida Doris
Lessing (1919-2013), la escritora británica que nos acaba de dejar anteayer,
después de una larga, comprometida y fructífera vida.
Su extensa
obra –escribió 46 libros y un gran número de relatos- es en gran parte
autobiográfica, y en ella presenta las experiencias y decepciones políticas,
sociales y personales que disfrutó y sufrió a lo largo de su vida. Escritora
comprometida con la causa de la desigualdad y el feminismo, pronto fue la
abanderada de tales movimientos desde que en 1962 publicó El Cuaderno Dorado, el que pasaría a ser su trabajo más conocido y
premiado. Este libro la convertiría en un icono feminista en una época en la
que la mujer luchaba por unos derechos por los que tuvo que pelear, y mucho. Habrá
intelectuales que digan que sus ideas e ideales han quedado anticuados, pero
tienen que comprender que fueron escritos y transmitidos en 1962, época situada
a años luz de la actual… aunque dichas desigualdades hayan sido atenuadas, más
que superadas.
Aseguraba que lo único que
pretendía con su obra era despertar conciencias adormiladas ante las
injusticias sociales de cada día, así como ante los conflictos raciales y el
menosprecio de los dirigentes políticos hacia la educación (tome nota señor Wert) y la cultura.
Doris Lessing ha sido una de
las pocas escritoras que ha sido galardonada con casi todos los premios
literarios europeos, entre los que destacan el Premio Príncipe de Asturias de
las Letras en 2001 y el Premio Nobel de Literatura en 2007.
Mi segunda amiga es María
Joao Pires, la pianista portuguesa afincada en Brasil. Niña prodigio y
prodigiosa dio su primer concierto a los cinco años, y a los siete ya daba
conciertos en público, preferentemente con obras para piano de Wolfgang Amadeus Mozart, uno de sus
compositores preferidos.
Su amplio repertorio abarcadesde Bach, Mozart y Beethoven
hasta obras de Schumann, Schubert y Chopin, otro de sus maestros predilectos. Ganó fama internacional al ganar el Concurso para piano del Bicentenario de Beethoven en 1970, cuando tenía 26 años.
Actúa como pianista invitada con las grandes orquestas de
todo el mundo, si bien confiesa que prefiere ser solista en la intimidad de las
pequeñas salas de conciertos, para públicos más reducidos, para que reciban
directamente el regalo de su música.
Amiga de
España, nos visita siempre que su ajetreada agenda lo permite. Por suerte
tendremos oportunidad de escucharla el miércoles
4 de diciembre en el Auditorio
Nacional de Madrid. Tocará obras de Beethoven, Hadyn y Mozart en compañía
de la Orquesta Sinfónica de Viena, dirigida por Adám Fischer. Todo un lujo.
María Joao nos ofrece un fragmento de 3 minutos del
concierto para clavecín y orquesta, de Johann
Sebastian Bach, en su versión para piano, dirigido por Riccardo Chailly. Os sorprenderá no como toca, sino cómo acaricia
las teclas para sacarles la cadencia y el tempo, (o sea: la vida) necesarios
para que la pieza nos llegue al alma.
Mi tercera querida amiga es Esperanza Spalding, la cantante y contrabajista estadounidense que,
a los 25 años se ha hecho un importante hueco en el mundo de la música de jazz
y soul.
De su prestigio como cantante y solista de bajo y contrabajo da muestra el hecho de que fue invitada a actuar en la entrega del Premio Nobel de
Os ofrezco
su canción I know that you know, que interpretó, precisamente en la gala de la
entrega del citado Premio Nobel.
Cinco minutos de esa mezcla tan suya de jazz y soul que la ha hecho reconocida y reconocible.
Y la mujer rematadamente imbécil de la que hablaba al
comienzo de este blog es la periodista italiana Constanza Miriano. Pues bien, esta señora que se tapa con su obra -y no me extraña- ha
escrito un libro decimonónico titulado Cásate
y sé sumisa.
En el panfleto en cuestión asegura que el éxito del matrimonio pasa por la entera sumisión de la esposa al marido. Y que la mujer, una vez casada debe aprender a ser sumisa, fiel y leal. Asegura que se ha inspirado en la carta de San Pablo a los Efesios, en la que dice: “esposas, estad sujetas a vuestros maridos, porque el marido es cabeza de la mujer”.
En el citado libro dice perlas como estas: “Tendrás que aprender a ser sumisa, como dice San Pablo”, “Dios te ha puesto al lado de tu marido, ese santo que te soporta a pesar de todo”, “En caso de duda, obedece, sométete a él con confianza”, “Es verdad que todavía no eres una cocinera experimentada ni un ama de casa perfecta, ¿Qué problema hay si te lo reprocha? Dile que tiene razón, que es verdad, que aprenderás. Al ver tu dulzura y tu humildad, tu esfuerzo por convertirte, él también se convertirá”.
¡Qué cosas tiene uno que leer a sus años! Menos mal que mi amiga Doris Lessig no ha leído estos disparates.
El libro en
cuestión lo ha editado en España la editorial Nuevo Inicio, una iniciativa
directa del Arzobispado de Granada, modernos ellos. Así que ya sabéis, queridas
seguidoras y lectoras, por la módica cantidad de 16 euros tendréis un librito
que os vendrá muy bien para calzar la pata de alguna mesa que cojee.
Breverismos
538) ALEGRE Y
AMARGADA
-Ya llorarás
algún día –le auguró la amargada a la mujer de vida alegre.
Cuando se
encontraron años después, la mujer de vida alegre seguía siendo alegre y la
amargada, amargada.
575) LÁGRIMAS DE VIUDA
El dolor de la
viuda desconsolada era comentado con admiración: iba todos los días al
cementerio para, sobre la tumba de su marido, llorar intensamente… de alegría,
por haberse librado de él. La frontera
entre el llanto y la risa apenas es perceptible, porque ambas producen
lágrimas.
599) VALOR AÑADIDO
El día que creyó
que ser mujer era un valor añadido a los muchos que poseía, dejó de ser
feminista para pasar al papel de ser femenina.
Comentario:
como ayer fue el cumpleaños de mi querida e infatigable seguidora Isabel, hoy
le dedico especialmente esta cancioncilla popular.
Mañana ya
veremos lo que pasa.
Yo creo que el mejor comentario es no hacer comentarios de la petarda de la periodista italiana. Y mandarle muchos besos a las otras tres señoras, pues señoras son y de las grandes.
ResponderEliminarAlex
Alex, tienes razón, dicen que no hay mejor desprecio que no hacer aprecio. A la italiana que la fiche al Arzobispado de Granada como portavoz, ya que está en su linea. ¡Qué tropa!
ResponderEliminarCarmen
Voy a tardar días en asimilar lo de que ellos son mi cabeza...Le daré vueltas, bueno no, que se la de él que para eso es la cabeza, que es suya ¿no? Puff qué lío
ResponderEliminar