martes, 7 de enero de 2014

BREVERISMOS. MARTES 7 DE ENERO DE 2013

Como el pasado viernes dediqué el blog a los Reyes Magos hoy se ocupará de su colega protestante, el gordinflón de barba blanca que habita en el norte de Europa: de San Nicolás, Santa Klaus o Papá Noel que por los tres nombres es conocido. Todos sabemos que este orondo señor trae los regalos la noche del 25 de diciembre, pero quise dejarlo en segundo lugar ya que para mí los Reyes Magos son los primeros, aunque lleguen a nuestras casa más tarde, en la noche del 5 de enero.


       Si ya era un tanto absurdo que tres reyes se pusieran en camino montados en dromedarios siguiendo una estrella que les guiaba hacia Belén, imaginaos a un señor, vestido con un pijama rojo montado en un trineo tirado por ocho renos… ¡¡que vuelan!! Eso no se lo cree ni el niño más inocente ni el padre atiborrado de anís del Mono.


       Pero en fin, respetuoso con tradiciones y cuentos chinos (frase políticamente incorrecta) ahí va la historia de este buen hombre. Era ya un personaje que aparecía en antiguos cuentos populares y mitos del solsticio de invierno del norte de Europa. El cristianismo se apoderó de su figura para aprovechar el tirón popular y lo reconvirtió en San Nicolás, obispo cristiano que vivió allá por el siglo IV. Según cuentan las crónicas fue un santo muy milagrero, razón por la que se le erigieron cientos de templos en toda Europa, el primero de ellos en Roma en el año 550. Sus reliquias se guardan en Bari, Italia, desde el año 1087.  

       Pero lo que no se imaginaba el obispo es que lo iban a obligar a repartir juguetes a los niños… ¡de todo el planeta!


Para terminar disfrazándole con un ridículo traje rojo ornado de armiño para que se lo viera mejor entre el blanco de la nieve de sus dominios, allá por el Hemisferio Norte, por Laponia y Groenlandia. Esta uniformidad de traje rojo y armiño blanco si bien se presentó más o menos desde un principio, coincidía con otras representaciones que lo presentaban vestido de blanco y, sobre todo, de verde.


La leyenda cuenta que San Nicolás, el santo de verdad, regalaba juguetes a los niños pobres entrando por las chimeneas de sus casas. 

Una vez dentro los metía   en los calcetines que se colgaban en las chimeneas para secarlos (atención a la botella de coca-cola de la que hablaremos más adelante).


Para evitar enojosos encuentros con los Reyes Magos que podían acabar a baculazos, Papá Noël se adelanta y reparte sus regalos, como hemos dicho, la noche del 24 al 25 de diciembre dejando libre el camino a los Magos el 5 de enero.
Pero fue en 1883 cuando Papá Noel adquirió la imagen que ha conservado hasta hoy. Y esta imagen del gordo barbudo y bonachón vestido de llamativo color rojo fue obra del dibujante alemán Thomas Nast para el semanario estadounidense Harper´s Weekly. 


   Y así se mantuvo hasta que en 1931 aparecieron los dibujos de la publicidad de Coca-Cola que impusieron, definitivamente, la imagen actual, de ahí que apareciera una coca-cola en la chimenea del dibujo de más arriba. Y como la publicidad manda, su influencia se esparció por todo el planeta.

       El mito vivió una resurrección a partir de la masiva y atosigante publicidad que Coca-Cola puso en manos del dibujante estadounidense Norman Rockwell. Esta publicidad navideña aparecería en las portadas de la prestigiosa revista  The Saturday Evening Post. 


       De Norman Rockwell, el gran dibujante publicitario estadounidense, ya hablaremos más despacio en otro blog, porque se lo merece.
        
Breverismos navideños 2


 1233)  REYES DE OCCIDENTE
Cada Navidad, en su pueblo de Texas, el miembro del Ku Klux Klan ponía en su Belén los Reyes Magos de Occidente: Melchor era alemán, Gaspar austriaco y Baltasar sueco… los tres blancos, rubios y con los ojos azules.

1525)  SIN REGALOS
Al no haberme dejado ningún regalo llamé a los Reyes Magos y se excusaron diciendo que habían perdido mi dirección, así que les dije:
          -¡El año que viene escribiré a Papá Noel y no a vosotros, reyes de mierda!...  que me está bien empleado, que soy republicano de toda la vida.

6151)  VOLÁTILES
Los pastorcillos que apacentaban sus rebaños en Belén, hartos de comer chuletas de cordero, miraron a los ángeles que venían a anunciarles la Buena Nueva como aves comestibles, mirando especialmente al más gordito de ellos que, además, tenía cara de pavo.

Mañana algo menos navideño, que ya está bien.


3 comentarios:

  1. Anda, otro que no nos representa
    Un beso
    Isabel

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    1. Uno más que más da, mi querida y contenida Isabel.
      Otro beso
      Quino

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  2. Ay no me digas eso.Mira que como este año me quede contenida para siempre...Ni hablar, por mucho que Martín me llame superextraexcesiva, que ya me dolió ya....Muchos humanos contenidos van hundiendo la cabeza en el tronco y se quedan si cuello...para contenidos los de los libros insufribles de los colegios y los institutos....
    Mecachis... (acto de contención) Luego, si puedo te escribo más en el de hoy.
    Otro beso ya sabes
    Isabel

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