Hace
tiempo (y ya sabéis que el tiempo es una entelequia sobre la que es mejor no
hablar) publiqué un libro de cuentos que llevaba por título Seis vueltas alrededor de Picasso. Son
seis historias en las que Pablo Picasso
aparece como protagonista o importante actor secundario, historias, además, que
se desarrollan entre finales del siglo XIX y finales del siglo XX.
Así
que hoy he sacado uno de los cuentos para ofrecéroslo. Pero si bien los dos
cuentos anteriores que publiqué en el blog para vosotros –el de Joseph Conrad y el de Beatrix Potter- eran muy cortos, puesto
que tenían 4 hojas cada uno, el que os ofrezco hoy tiene 24 hojas.
Un
amigo me ha dicho que 24 páginas son muchas páginas para Internet, acostumbrados como estamos a la inmediatez,
la rapidez y los textos cortos (hay a quienes los 140 caracteres de Twitter les
parece mucho texto). Y me sugerían dividir el texto en dos partes.
No
me parece mala idea la de publicar cuentos en el blog como se publicaban en la
prensa en el siglo XIX, es decir, por entregas… pero tampoco me parecen
demasiadas 24 páginas para sacarlas por impresora o, en su caso, leerlas en la
pantalla, Sobre todo cuando la letra es de tipo 12 y los renglones están
separados a espacio y medio para que sea más cómoda la lectura. Por lo tanto,
he decidido publicarlo entero.
En fin, que
ahí va el cuento…
El
cuento se titula El guarda de los
sótanos del Hermitage y estoy seguro de que, seáis picasianos o no, la
historia os gustará (Por cierto: en distintos libros de Historia del Arte y en
Internet he visto escrito el nombre del museo con H y sin ella) así que opté
por escribirlo con H).
El otro día leí que de Picasso, en vida, sus detractores, que los tenía, decían que era un vampiro que chupaba de la obra de los pintores antiguos o contemporáneos que le interesaban. Pero ya sabéis que en una gran mayoría de los casos detractor es sinónimo de envidioso.
Y ya que
consideraban a Picasso un vampiro ahí van unos Breverismos alusivos, que de
pintores ya he publicado muchos.
Breverismos
draculinos
1301) LABERINTO
Drácula, cuando
iba a la Feria
de Transilvania, no entraba nunca en el laberinto de Espejos. Total, para qué
pagar si no podía verse…
1330) SANGRE AZUL
4639) DRÁCULA JÚNIOR
El hijo de
Drácula era especial: tenía miedo a la oscuridad y le gustaban las gambas al
ajillo.
Comentario: tengo preparado otro cuento para
vosotros que se titula La venganza de
San Marcos. Pero este sí que es largo de verdad puesto que tiene 35
páginas. Así que, en este caso, sí que lo voy a dividir en tres entregas de
once o doce páginas cada una para no abrumaros. Al final de las dos primeras
entregas aparecerá el típico continuará –como
en los folletines del siglo XIX- y al final del último la palabra Fin. (Si os parece, podéis hacer algún
comentario al respecto, es decir, si preferís entregas o el texto total de una
tacada).
El lunes Zeus dirá.
Yo lo tengo en papel. Y recomiendo su lectura. Son cuentos excelentes.
ResponderEliminarGracias por el cuento. Perfecto, no le falta ni le sobra nada, lo justo para informar sobre arte, para provocar la risa y para activar sentimientos y emociones. Espero que nos hagas más regalos como este.
ResponderEliminarAlex
Siempre es una alegría recibir noticias de Picasso, sobre todo si están incluidas en un buen cuewnto, como es el caso. Espero que no sea el último de los 6 de los que has hablado.
ResponderEliminarAntón
¿Para cuando en forma de libro impreso? Sería un buen libro de compañía
ResponderEliminarMucho lo tuyo, tío. Ya imaginaba yo por el tono de los blogs que se te daba bien la pluma (en el buen sentido de la palabra) y me lo has demostrado con el cuento de Picasso con el que he bajado a los sótanos del museo del Hermitage (con H o sin ella, que más da, vete a saber cómo lo escriben los rusos). No pares, no pares, por favor, tus cuentos son pastillas contra la vulgaridad que nos rodea, así que ya sabes, a escribir como un loco, que tienes un público que los espera.
ResponderEliminarY cuélgalos como quieras, enteros o por entregas, que tú eres el dueño y señor.
Te quiero, amigo.
Gracias Quino Collantes, me has hecho pasar un buen rato en compañía de Picasso. Y eso, como dice el otro anónimo ¿para cuando en forma de libro impreso? Sería muy bien recibido.
ResponderEliminarGracias a los seis.
ResponderEliminarA Juanma, Alex, Antón, al asiduo e infatigable Martín Heygel y a los dos Anónimos por la crítica al cuento. Así que los seguiré publicando, ya sea enteros o por entregas... pero intercalados entre blogs, que tampoco quiero hartaros.
Un abrazo muy grande al sexteto.
Quino
Muchas gracias querido Quino.
ResponderEliminarMe ha resultado muy emotivo. Como en el de Beatrix Potter humanizas a quien quieres humanizar. Me ha encantado.
Y además veo siempre un sesgo didáctico que encima me parece muy útil.
Se lee muy fácil, así que me parece muy bien que te atrevas con los supermegalargos.
Gracias. Un beso
Isabel
Estupendo el cuento de Picasso, sigue publicándolos que nos gustan muchísimo a todos.
ResponderEliminarBesos
Gracias mis queridas Isabel y Leontina: publicaré, publicaré, que los ánimos influyen lo suyo. Así que el próximo cuento será uno más largo (35 páginas)... pero dividido en tres entregas para no abrumar.
ResponderEliminarAbrazos y besos, muchos, Quino