Oye, qué trajín anoche. Estaba tan dormido
cuando de pronto se abrió la puerta de mi dormitorio y entró mi Hada Madrina. Acostumbrado a que me
visitaran a esas horas Kierkegaard o Schopenhauer, pues claro, me llevé una
agradable sorpresa. Los citados filósofos son siempre bien recibidos, pero
claro, dónde vas a comparar… (adjunto más abajo foto de mi hada madrina)
-Qué alegría, pasa,
pasa –le dije en cuanto me recuperé de la sorpresa.
-Pues
nada que venía para decirte que… oye, ¿puedo meterme contigo en la cama?, hace
un frío tremendo.
-Claro,
mujer, digo Hada, no faltaría más.
Y
dicho y hecho: se quito las alas desmontables, el vestido ornado de estrellitas
luminosas, el gorro de cucurucho y tras dejar la varita mágica sobre la
mesilla, se acostó a mi lado.
-Qué
bien se está aquí. No te preocupes que en cuanto entre en calor me voy.
-Bueno,
por mí, como si te quedas toda la noche.
-Huy,
como se entere mi novio…
-¿Es
hado, también?…
-No,
es elfo, mira, aquí tengo una foto
-Pues la verdad, así,
a primera vista…
-Ah, pero tiene encantos ocultos. En fin, al turrón…
-¿Ya?
-No,
que digo que estoy aquí por encargo de mis compañeras, las otras hadas, y también
de los trasgos, gnomos, faunos,
centauros, ninfas, elfos, nereidas y ondinas… es decir, de todos mis vecinos
del bosque que habitamos.
-¿Y
qué quieren?
-Que
no te olvides hoy de publicar el final de La
venganza de San Marcos.
-Pues
que no se preocupen, que no me olvidaré.
-Oye,
que bien se está aquí, estoy calentita, calentita.
-Pues
anda, que yo…
-Esa
maaaano… Venga, desgarramantas, déjate de tonterías y publica el cuento.
Hoy os recomiendo una
película inglesa estrenada en 1997 titulada Fotografiando Hadas, ópera prima del británico Nick Willing.
Es la historia de un
fotógrafo al que una misteriosa mujer le enseña unas fotografías que unas niñas
han hecho en un bosque cercano a su casa. En ellas, y para sorpresa del
fotógrafo, aparecen unas pequeñas hadas revoloteando alrededor de las niñas. Y
viaja al pueblo donde viven para conocerlas.
Breverismos de fantásticos pobladores del
bosque
107)
EL FAUNO Y LA NINFA
2
FALTA DE INTERÉS
Desde que empezó a sospechar que la
ninfa que perseguía se dejaba alcanzar, el excitante juego de cada día perdió
interés para el fauno.
113) EL FAUNO Y LA NINFA 3
FAUNO VIEJO
Al comprobar que el viejo Fauno
tardaba cada día más en alcanzarla, la
Ninfa aminoró la carrera evitando, sobre todo, huir cuesta
arriba.
413) LA
NINFA Y EL OGRO
El hada se lo dijo al elfo, el elfo
al duende, el duende al fauno, el fauno a la nereida y la nereida a la ondina…
que se sumergió para contárselo al Genio del Río, al hijo desheredado de
Neptuno que vivía en lo más profundo de las verdes aguas del río que cruzaba el
bosque, allá donde no llegaba la luz del día.
Y el Genio del Río, ante
la noticia inesperada: ¡La Ninfa y el Ogro se han
enamorado!, salió de la oscuridad por primera vez en su vida para
contemplar, desde la orilla, junto a todos los habitantes del bosque, cómo la
pareja, debajo del castaño que tenía mil años, se comía a besos.
Espero críticas del
cuento, si es que lo leéis, tanto positivas como negativas. Animaos y hacer un
comentario, aunque solo sea para escribir dos palabras: Muy bueno o Muy malo o
Regular o lo que se os ocurra… pero opinad algo.
En fin… el lunes nos
vemos.
¿Así que esas tenemos?- me ha espetado esta mañana bien temprano a la puerta de mi casa Diana, Kral, sí, la misma.
ResponderEliminar- Vale que a ti te regale un tiesto porque eres quien eres, pero que diga que esa rubia es su hada madrina, no, eso no….desgarramantas se ha pasado esta vez. Me quedo en tu salón hasta que se me pase (lloraba). Es que me tiene abandonadita….a mí, este huracán rubio…..con el calorcito que hemos pasado juntos en el iglú.
Le he propuesto un fin de semana en el infierno y leer juntas tu cuento y después de dudarlo un rato, ha aceptado la proposición. Ni te cuento como tengo a D. Antonio. Y mis chicas quemando el timbre como siempre.
Te mando un beso mío que no de ella que está un poco alterada. No te preocupes haré lo que pueda
Isabel
Recubidas las tres partes del cuento que tanto le gusto a Anónimo. Lectura para el fin de semana. El lunes te contaré.
ResponderEliminarUn abrazo
Así como la maravillosa capilla Rosslyn en Escocia se convirtiera en lugar de peregrinación para miles de buscadores del Santo Grial y lectores del famoso Código Da Vinci, después de publicar la tercera parte de tu cuento, las masas se dirigirán al Valle para presentar sus respetos al bueno y bravo San Marcos…
ResponderEliminarQuedando a la espera de la siguiente entrega, un abrazo, Anónimo.
Las masas no sé si acudirán en masa, que es lo suyo, pero yo en cuanto vaya a Nadrid pienso acercarme al Valle de los Caídos, al que juré nunca ir. Seguro que me emocionará ver al bravo San Mateo -para mí siempre será San Mateo- como me ha emocionado tu magnífico cuento, ya leído y disfrutado y pasado en papel a la mujer que amo y a unos cuantos amigos que quiero y respeto.
ResponderEliminarGracias, amigo mío, no esperaba menos de ti
Pedro
Impresionante. No solo me ha parecido emocionante sino también emotivo. Emociona y engancha, que yo creo que es de las cosas que los escritores más apreciáis. Lo que te vengo diciendo de tus cuentos, haces tan humanos y cercanos a los personajes que se crea un vínculo entrañable durante todo el relato y más allá. Te queda perfectamente dibujado el ambiente aunque haya terminado la lectura.
ResponderEliminarDebes de ser un experto en arte y yo me pierdo ahí porque no sé de qué hablas, demasiado técnico para mí, pero también como te he dicho en otras ocasiones, muy didáctico.
Me encanta el cruce de tiempos que consigue que los muertos sigan vivos y que los vivos ya hayan muerto.
Estupendo, me ha encantado, he disfrutado mucho y me ha emocionado también. Magnífico.
En la página 22 he tenido un sobresalto de nombres, Marcos Cerezo Toyas, era hijo de Marcos Cerezo Aroca y nieto de Marcos Cerezo Hernández ¿no es así?, pues ahí algo me baila.
Si alguna vez vamos, cosa que dudo, iremos al Risco de la Nava.
Muchas gracias, como siempre. Un beso
Isabel
Queridos cuatro: emocionado habéisme con vuestros elogios (me encantan, para qué voy a disimular) y prometo algún que otro cuento de vez en cuando, pero no muy seguidos para no abrumaros... a pesar de que faltan muchos meses para el Brumario francés. Y aunque no tengo tantos cuentos como Breverismos si tengo un buen montón que iré publicando, ya sea enteros o fragmentados, dependiendo de su extensión.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que dicen mis tan queridos como desconocidos Anónimo y Pedro, os contaré una historia breve: tengo una amiga catalana que fue una de las primeras en leer el cuento de San Marcos. Y aunque había jurado que nunca visitaría la monstruosa, por desproporcionada y megalómana, tumba, después de leer el cuento aseguró que ahora sí que tenía un importante motivo para hacerlo: visitar a San Marcos, tirarle un beso e intentar imaginar más que leer la dedicatoria de Marcos hijo a Marcos Santo.
Gracias de nuevo a los cuatro, con un beso más que cariñosp para mi querida Isabel (qué sería de este blog sin ella).
Quino