Sixto
Rodríguez es un tipo extraño… y un caso aún más extraño dentro del mundo de
la música.
Estadounidense hijo de
mexicanos emigrados a Estados Unidos en 1920, nació en 1942 y recibió el nombre
de Sixto por ser el sexto hijo de la pareja.
Descubierto por un productor cuando cantaba en
bares de Detroit, grabó su primer disco en 1967. Este trabajo pasó
desapercibido, y su autor se mantuvo en silencio hasta 1970 y 1971, años en los
que graba dos álbumes, Cold fact –en
el que aparece su canción Sugar man- y
Coming from reality, que recibieron
críticas poco entusiastas y menos ventas, con lo cual fue despedido de la
discográfica.
Quienes
lo conocieron admiraban su voz cálida, su limpia guitarra acústica y las
impresionantes letras de sus canciones, que denunciaban la dura vida de los
desfavorecidos en las grandes urbes industriales estadounidenses. Parecía un
nuevo Bob Dylan, pero más cercano,
más real. Pero deprimido por el fracaso renunció a su carrera de músico, y se
esfumó, desapareció… y nadie volvió a saber de aquel joven que, guitarra en
mano, denunciaba los problemas que le rodeaban.
Y de pronto,
el milagro.
Nadie sabe cómo llegó su disco Cold fact a la Sudáfrica del Apartheid en 1971, donde se convirtió en
un himno de libertad y lucha contra la injusticia instalada en el país… aunque
fue prohibida su emisión en radio y TV. A pesar del boicot alcanzó en aquel
país una popularidad similar a The
Beatles y Bob Dylan y vendió
medio millón de copias.
Todos creían que en Estados Unidos
era un músico muy famoso. Y su fama pasó a Rodesia, Nueva Zelanda y Australia.
Se compraron los derechos de sus discos, y sin que el propio Rodríguez lo
supiera, se convirtió en un mito, en un músico de culto.
Su fama en
Sudáfrica le era totalmente desconocida al propio cantante hasta que un día su
hija, en 1998, encontró por casualidad un sitio web dedicado a su música. Nadie
sabía nada de él, aunque se decía que había muerto, que se había suicidado
deprimido por su fracaso inicial de su carrera. Pero entonces reapareció en
Sudáfrica ese mismo año… y a partir de ahí el éxito le acompañó.
Fue mi amigo Santiago Robledo quien me alertó sobre Sixto Rodriguez. Y rebuscando en el baúl de los recuerdos averigüé que actualmente sigue
componiendo y actuando en todo el mundo. De entre todas sus canciones destaco Sugar man, su canción fetiche, en una
versión corta en directo (con un presentador ridículo de por medio, como todos).
El empujón
definitivo a su carrera llegó con la aparición de una película documental,
titulada Searching for Sugar Man,
dirigida en 2012 por Malik Bendjelloul. Ganó el Oscar de 2012 en la categoría de mejor película documental.
En ella se cuenta la vida de un misterioso cantante desaparecido y los
esfuerzos de dos sudafricanos por descubrir su paradero.
En
fin os aconsejo que localicéis el documental en YouTube, merece la pena. Mientras os ofrezco el tráiler de 3 minutos de Searching for sugar man.
Breverismos
5014) DYLAN
CONVINCENTE
En 1963 Bob
Dylan le convenció que los tiempos estaban cambiando. Y hoy, cincuenta años
después, lo sigue creyendo, el muy imbécil.
6051) IMAGINE
¿Por qué el
Poder tiene tanto miedo de la canción Imagine
de John Lennon, si solamente habla de un mundo mejor en paz, libertad y
armonía?
6055) CRISPADO
La música
relajante le crispó los nervios de tal manera que tuvo que escuchar rock duro a
todo volumen para relajarse.
Mañana
más.
Querido Quino , yo encantado que me tengas en tus pensamientos para lo bueno y lo malo, pero en este caso fue nuestro querido amigo Jorge el que lo comento.
ResponderEliminarEs de ley.
Un fuerte abrazo
Santiago Robledo
He colgado todas sus letras traducidas al español en Scribd.com y en lyricstranslate.com, ¡Deseo que las disfruteis! Merce Riba
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