Ayer por la tarde estaba jugando una partida de
parchís con mi amiga Natalie Portman
cuando, tras comerme ella una ficha, amarilla por más señas, me dijo:
-¿Por
qué no vamos a cenar a Praga?
A
lo cual contesté:
-No
conozco ese restaurante.
-Qué
poco mundo tienes, desgarramantas: me refiero a Praga, a Praga ciudad.
Y
como ella, aparte de ser muy caprichosa, tiene avión privado, pues nos fuimos a
cenar a Praga, tan contentos.
Esta
es mi amiga Natalie Portman, por si no la recordáis.
Nada más entrar en el
restaurante, pedí una Coca-Cola, pero el camarero me contestó, muy enfadado:
-Aquí
no tenerrrrrr Coca-Cola. Aquí solidarrrrridad con compañerrrrros despedidos en
España.
Y
en lugar de darme la Coca-Cola
me dio esta chapa.
Después de cenar me
acerqué hasta un supermercado para ver si el boicot se había extendido. Y me
encontré que seguía la solidaridad con nuestros compatriotas.
Todos
los trabajadores del super, al enterarse que era español y que estaba
intentando comprar una Coca-Cola, empezaron a gritar como locos: ¡¡Solidarrrridad,
solidarrrrrridad!!
Así
que Natalie, viendo que el asunto se ponía feo, me rescató de la sección de
congelados donde me tenían rodeado y salimos corriendo.
Nuestra
intención era contemplar el famoso Reloj
Astronómico que está en la fachada del Ayuntamiento de Praga, en plena
Ciudad Vieja. Pero como los indignados empleados del super corrían detrás de
nosotros, nos refugiamos en otra tienda en la que habían escrito esto a la
entrada:
Aquí,
por supuesto, pedí una botella de aguardiente, para que la cosa no pasara a
mayores. Ya en la calle nos encontramos esta lata tirada en la calle.
Y
esta pintada en la pared
Y
ya a la entrada de la Plaza
del ayuntamiento vimos que la señal de dirección prohibida era esta.
Entramos
en la plaza con intención de ver el Reloj Astronómico, que en checo se dice Staromêstský Orloj. Pero estaba justo
en el extremo opuesto de la plaza, y resulta que estaba ocupada por una gran
manifestación… con pancartas escritas en español, haciendo referencia al
conflicto… y no pudimos pasar.
Así que nos unimos al
gentío que gritaba: ¡¡Spanêlské
pracovníci solidarity s kolou!! que luego nos enteramos, por una pancarta
bilingüe, que significaba: ¡¡Solidaridad
con los trabajadores españoles de Coca-Cola!!
En fin, mañana, si
podemos llegar hasta el reloj, hablaremos de esa obra de arte construida en el
año 1490.
Breverismos relojeros
2389) ATRASO SOLAR
Comparando la
hora del reloj solar de la catedral con la de su Rolex, sentenció: el sol
atrasa una hora. Y el imbécil siguió su camino tan tranquilo.
2406) PARAR EL TIEMPO
Intentó parar el Tiempo… pero sólo consiguió estropear su
reloj.
5252) FUGIT
Se pasó tanto
tiempo delante del reloj intentando comprender qué significaría Tempus fugit... que eso: fugit.
Y de postre, para que contempléis
a mi amiga Natalie Portman en todo su esplendor, os recomiendo esta película,
que si sois los buenos cinéfilos que supongo ya la habréis visto.
Amor, pasión, celos, sexo, risas, lágrimas... en fin, los mejores ingredientes para cocinar esta gran película.
Se titula Closer, se estrenó en 2004 dirigida por
Mike Nichols e interpretada por dos actrices y dos actores en estado de gracia:
Natalie Portman, Julia Roberts, Jude Law y Clive Owen.
Si no la habéis visto esta es una buena oportunidad.
Mañana
de cabeza al reloj… si no nos lo impide una nueva manifestación, que eso de la chispa de la vida ha encendido los ánimos.
No tiene nada que ver con la Portman, pero ya que andas por Praga recomiendo la lectura de un libro que transcurre allí. No es exactamente una novela, pero tampoco es un libro de historia: es otra cosa. Se titula "HHhH" y su autor es Laurent Binet. Un disfrute.
ResponderEliminarLeída y disfrutada hace tiempo, amigo Juanma, por recomendación de mi amiga Merche. Así que, como ella y como tú, recomiendo la novela "Himmler Him heist Heydrich" (el cerebro de Himmler se llama Heydrich), cuyo acrónimo es HHhH que da título al libro.
ResponderEliminarAutor Laurent Binet, editada en 2011 por Seix Barral y fácil de encontrar en librerías.
Un abrazo, Juanma, y en tu nombre y en el mío -y ya que sigo en Praga- iré a llevar una rosa roja al monumento erigido a los héroes de la Operación Antropoide.
Quino