A la
Isla de Pascua me voy a ir, como muy cerca,
con tal de no seguir viendo las cosas que veo sobre el suelo patrio, que decía Pérez Galdós en sus Episodios Nacionales obra que, por
cierto, recomiendo. Así que, a la Isla de Pascua me voy, con los
Episodios Nacionales en la maleta.
La isla de Pascua, o Rapa Nui, en idioma indígena, también
llevaba el nombre de Mata ki te rangi
que significa Ojos que miran al cielo
(luego veréis el porqué de este acertado nombre). Pero como los antiguos
descubridores tenían la manía de bautizar tierras con otro nombre, pues la
llamaron Isla de Pascua. Está varada
en medio del Pacífico, y a pesar de estar a 3.774 kilómetros
de las costas de Chile, los chilenos dijeron: para nosotros, así que, sobre el
papel, la Isla
de Pascua es chilena.
Rapa Nui tiene 5.000
habitantes que viven del turismo y su capital en Hanga Roa. El atractivo de esta isla, el único y extraño atractivo,
son, como sabéis, los llamados Moai,
esas enormes esculturas de piedra que parecen guardar la isla. Fueron tallados
en roca volcánica por los rapanui,
los creadores de una mítica cultura ancestral, habitantes primitivos de la
isla.
Los Moai aparecen
siempre erguidos, en grupo y alineados, si bien algunos, aún pesando toneladas,
se han inclinado y caído probablemente a causa de movimientos telúricos. Los
más pequeños pesan 5 toneladas, la media 14 toneladas y el más grande 80.
Fueron creados entre los siglos XII y XVII y actualmente se conservan 900.
A veces, los Moais
tienen extraños sombreros e inquietantes ojos que miran fijamente a los
extraños. Ojos que, dicen las crónicas, aterraban a los posibles invasores.
El gran misterio es
cómo fueron desplazados desde la cantera en fueron tallados hasta los lugares
elegidos para ser erigidos. Dado su envergadura y su peso ha habido muchas
teorías, si bien prevalece la de que fueron colocados sobre plataformas sobre
troncos para ser arrastrados con cuerdas… a veces hasta a 18 o 20 kilómetros de
distancia.
En la isla no conocían
la rueda, así que la teoría que prevalece es que fueron arrastrados utilizando cuerdas
y tracción humana. Recientemente, dos investigadores de la National Geographic Society, con la ayuda de 17 hombres
y cuerdas, arrastraron un pequeño Maoi
de 5 toneladas varios metros para demostrar dicha teoría.
Muchos de ellos
estaban enterrados. Se creía que eran solamente cabezas hasta que se descubrió
que el cuerpo estaba bajo tierra. Equipos de arqueólogos procedieron a
desenterrarlos para ver que estaban tan completos como los que aparecían
enteros sobre la superficie de la isla.
Pero la mejor teoría
es la de los rapanui: Los Moai caminaron por
sí solos desde la cantera hasta el lugar elegido por ellos mismos. Y yo me quedo con esta
versión.
En este reportaje de 2
minutos podréis ver mejor los citados Moai en sus emplazamientos.
Y en este otro reportaje de 40 segundos, como científicos de National Geographic hicieron caminar a un Moai unas decenas de metros.
Y, por supuesto, tengo
que recomendar Rapa Nui, película
estrenada en 1994. Dirigida y producida por los dos Kevin: Kevin Reynolds y Kevin
Costner, nos cuenta la vida en la antigua isla y las luchas entre clanes
rivales.
Breverismos
descubridores
3294) PERDIDO
Perdido en la
selva el explorador lamentó haber aprendido latín y filosofía, en lugar de
haber aprendido a cazar y a hacer fuego, por ejemplo.
4953) PARAÍSO ENCONTRADO
El Paraíso
Perdido dejó de serlo –paraíso y perdido- en cuanto lo encontraron.
5836) DESIERTO
DESÉRTICO
Lo malo de la
isla desierta es que, además, era desértica.
El lunes ya veremos de qué va la cosa.
Circula por ahí una leyenda negra sobre semejantes esculturas que tiene bastante poco que ver con la referida por ti y me extraña mucho que la desconozcas.
ResponderEliminarRecientemente, tras un minucioso estudio de dichas figuras se descubrieron ciertos signos evidentes de modernas civilizaciones: el dedo pulgar de la mano derecha algo más desarrollado que el resto en longitud y anchura, dedo índice claramente más largo y curvado, signos ambos de un desmesurado trabajo de psicomotricidad fina (esto de los pocos dedos que se conservan, que en su mayoría han sido seccionados, se supone que como primer castigo) , ojos más saltones y miopes como dañados por haces de luz a modo de pantallas, una ligera curvatura en la espalda, un cuello deforme levemente desplazado, etc…
Estas evidencias llevaron al lugar a eminentes científicos para estudiar tales curiosidades en apariencia anacrónicos. Después de rascar un poco, solo un poco, la superficie de tercer Moai de la primera foto, lo reconozco perfectamente, se mosquearon.
Tras realizar las consabidas pruebas del Carbono 14, litio, potasio, rubidio, cesio y Zinc, descubrieron que de las esculturas originales quedan escasos ejemplares. El resto son mutaciones de blogueros anticlericales, desmedidos, irreverentes, manipuladores, marineros de todo, capitanes de nada….que en un momento dado de su vida sienten un brutal deseo de ir a la Isla de Pascua.
En fin, que tengas buen viaje.
Un beso
Isabel