OBSOLESCENCIA
PROGRAMADA II
Segunda parte de la Estafa Reiterada.
La famosa bombilla del Parque de Bomberos de
Livermore sigue brillando impertérrita iluminando a los bomberos y a millones de humanos manipulados por una
industria que nos empuja a comprar y comprar y a tirar y tirar.
En 1924 se crea un cartel –grupo mafioso, para que
engañarnos- con el nombre de Phoebus
que agrupa a los tres grandes productores de bombillas: Philips, Osram y Lámparas Z con el objetivo de controlar y
manipular el mercado, rebajando la vida del producto de 2.500 horas de vida a
1.000.
De esta manera las bombillas duran menos pero la fortuna
de las tres empresas, que acaparan el mercado, aumenta hasta límites que sus
mismos responsables ni imaginaban.
Así que ya estás avisado: cuando vayas a la
ferretería a pedir una bombilla…
La estafa de
las bombillas fue el disparo de salida de las empresas hacia el único objetivo:
enriquecerse cuanto antes estafando a la clientela.
Otro ejemplo
descarado aparece en 1940. Dupont crea una fibra sintética revolucionaria: el nailon, formado por filamentos
elásticos muy resistentes. Se empezaron a fabricar medias de señora muy resistentes,
prácticamente irrompibles… hasta que Dupont llegó a la conclusión de que no
eran buen negocio. Y aconsejó a sus
investigadores que manipularan el producto con fibras más débiles para que
las medias se rompieran antes.
Henri Ford sacó al mercado en 1909 el Ford T. Un automóvil para el pueblo, el automóvil universal, según sus
propias palabras. Era el coche eterno… hasta que se dieron cuenta de que no era
negocio. Si el coche duraba las ventas se ralentizarían. Y se manípuló, tanto
el motor como los materiales, para que sufrieran el desgaste que no aparecía en
los modelos de los primeros años. Y a partir de ahí…
Hay miles de ejemplos que todos conocemos, pero quiero
terminar con uno reciente: en el año 2003 las baterías de los ipods recién
nacidos duraban 18 meses, pero Apple no ofrecía baterías de recambio y
aconsejaba a los usuarios comprar un nuevo ipod.
La abogada Elizabeth Pritzker presentó una demanda
colectiva que descubrió que la batería había sido diseñada para tener una corta
vida obligando así a los consumidores a comprar otro aparato. Los demandantes
ganaron el juicio y Apple fue condenada a crear un departamento de recambio de
baterías y a ofrecerlas a los consumidores cuando las de sus ipods se agotaran.
Y así con los
calcetines de ejecutivo, las impresoras, los móviles, los ordenadores, las linternas,
videojuegos, CD´s… por no hablar de los productos que venden en las tiendas de
chinos.
Un día me
dijeron en una tienda de MoviStar que mi móvil, que había comprado tres años
antes, era muy antiguo. Yo le contesté que no, que era contemporáneo puesto que
para que algo sea considerado antiguo tiene que tener más de 100 años. Me fui
de la tienda cuando llamaban a los antidisturbios.
Y todo esto con
científicos, investigadores, químicos, ingenieros y todo tipo de mentes
privilegiadas al servicio exclusivo de la estafa.
Así que ya
sabéis:
OBSOLESCENCIA PROGRAMADA=ESTAFA REITERADA
En fin…
Breverismos investigadores
88) FUGA DE CEREBROS
El investigador
de tercera fila se indignó cuando le dijeron que podía fugarse, que su cerebro
no estaba incluido en la lista del Plan para la Prevención de Fuga de
Cerebros.
456) PROTÓN
Eufórico por
haber descubierto un pariente lejano del Protón, el científico comenzó a dar
saltos de alegría… sin poder imaginar que en ese momento estaba a punto de
llamar a su puerta un primo lejano suyo de Logroño, que venía a instalarse en
su casa mientras buscaba piso.
602) RAYOS X
En el año 1895,
el alemán Wihelm Conrad Roentgen, Premio Nobel de Física en 1901, descubrió los
Rayos X para así ver partes del cuerpo humano hasta entonces ocultas al ojo
humano. Su mujer, celosa por la profusión de pacientes femeninas en la
consulta, le dijo: Se te ven las intenciones… sin necesidad de tus rayitos.
Recomendación de hoy
Hoy recomiendo tres películas muy distintas
entre sí pero con el denominador común del consumo desmedido, la tiranía de la
publicidad y el usar y tirar obligado.
La
primera es la más antigua, pero ni filmada apropósito podría ilustrar mejor el
tema que tratamos. Se titula El hombre
del traje blanco, estrenada en el año 1951 con el gran Alec Guinness como protagonista.
Narra la historia de un joven científico que inventa un
tejido que no se rompe, ni desgasta ni se quema ni se mancha. Un tejido eterno
con el que se confecciona un traje. Pero al ofrecerlo a la Industria , tanto los
fabricantes como los trabajadores de las fábricas textiles tratan de impedir
que se llegue a fabricar, puesto que sería la ruina para todos ellos. Las telas
tienen que seguir ensuciándose y rompiéndose... para que el consumo siga adelante.
La segunda es Maria
Antonieta, una película escrita y dirigida por Sophia Coppola en 2006. Muestra perfecta del lujo y el derroche
–antes de que se llamara consumo- del exceso y decadencia de la aristocracia, en
la corte de Versalles del siglo XVIII. Narra la vida de María Antonieta, desde su llegada a Francia
desde Austria hasta su muerte en la guillotina, víctima de la Revolución francesa.
Espectaculares interiores, vestidos –oscar de vestuario- y con una música sorprendente.
La tercera película es 99 francos, una comedia de Jan Kounen estrenada en 2007. Nos presenta, con ácida sorna las trampas de la publicidad para hacernos consumir más y más y a comprar de todo lo que no necesitamos... como si fuera imprescindible. Sátira del consumo y la publicidad engañosa.
Aguanta, resiste, compra tan solo lo que realmente
necesites. Y no te dejes engañar más de lo mucho que te engañan. Te lo digo yo, que me han estado estafando toda la vida vendiéndome humo.
Y encima me han puesto 100 euros de multa por hacer esta pintada en el metro. Que cosas...
Mañana, por lo menos, consume otro Blogdiario, que es gratis.
Solo los Papas se salvan (por ahora) de la obsolescencia programada...¿o no?
ResponderEliminarTu sigue así , que tu cumple esta al caer.
ResponderEliminarMenos mal que tus Breverismos no caducan y además son gratuitos. Gracias, pero me temo que serás tan pobre como yo
ResponderEliminarTe sigo a diario, aunque no de escriba. Y yo no sabia lo de la estafa de la odsolescencia programada. Que cosas, como usted dice
ResponderEliminarQué mayor obsolescencia programada que la de jubilarnos a fecha fija, estemos como estemos de las neuronas. En fin. Me ha impactado tu recomendación de Maria Antonieta. Eso es un cartel y no el de las bombillas. Y encima promete espléndidos interiores (¡¡) la pena es que luego siguen vestidos...
ResponderEliminarDe todos modos voy a ir a verla, o bajarla (paradójicamente no pretendo que baje nada, todo lo contrario) con la esperanza de que no sea cierto lo de los vestidos y haya mucha porreta.
Un abrazo. Espero que tu cerebro esté convenientemente incluido en el plan de prevención, y no nos priven de tus breverismos.