Anoche estuve cenando con Konstantino Kavafis
en el restaurante Cesarión, en Alejandría. Hacía mucho que no nos veíamos y
fue el poeta el que recordó la última vez:
-Yo creo que fue en el verano de 1930. Recuerdo
que viniste de vacaciones con un tal Auriga de Delfos, un amigo tuyo que
apestaba a estiércol.
-Hombre, compréndelo, era auriga…
-Sí, pero podía haberse duchado, digo yo. Por
cierto, que aquí tengo una foto suya que creo que le hiciste tú aquel verano.
-Anda, pues es verdad. Ya no me acordaba de
esta foto. Pues mira, yo tengo esta foto tuya, que también te hice aquel
verano, que tú mucho criticar a mi amigo, pero no le quitabas los ojos de encima.
-Caramba, podías haberte alejado un poco más.
-Es que me dejé las gafas en el hotel
-Ya, ya… Por cierto me alegro de que me
llamaras para celebrar el 150º aniversario de mi nacimiento… y no el de mi
muerte.
-Hombre es que tampoco es muy normal que se
nazca y se muera el mismo día, con setenta años de diferencia.
-Es que en el fondo ya estaba cansado de vivir
y qué mejor día para dejar este absurdo mundo que el mismo día en el que
llegaste a él.
-No, si visto así… Por cierto, tengo aquí un
poema tuyo. ¿Quieres que te lo lea? Lo escribiste en 1917.
-Si te empeñas.
Contemplé
tanto la belleza,
que mi
visión le pertenece.
Líneas
del cuerpo. Labios rojos. Sensuales miembros.
Cabellos
como copiados de las estatuas griegas;
hermosos
siempre, incluso despeinados,
y caídos
apenas, sobre las blancas sienes.
Rostros
del amor, tal como los deseaba
mi
poesía… en mis noches juveniles,
en mis
noches ocultas… encontradas.
-Mira, pues de este poema ya no me acordaba.
-Y también te he traído un ejemplar de tus
poemas editados en España.
-Pero imagino que será una edición seria, ¿no?
-¿Qué quieres decir?
-Que me molesta mucho haberme convertido en icono gay, con
portadas de libros de mis poemas como esta, por ejemplo. A esto le llamo yo
manipular mi obra, que una cosa es que yo sea homosexual y otro muy distinta
que se meta en ese apartado mi poesía.
-Qué te parece. La portadita se las trae, ¿no?
-Pero hombre, todo el mundo sabe que tú…
-Sí, eso no me molesta, me molesta la manipulación de mi
poesía. Por cierto, léeme algún Breverismo de los tuyos, que aunque no son
modelo de alta literatura al menos son graciosos. ¿Tienes Breverismos de
poetas?
-Alguno habrá, déjame buscar.
12) POETAS
-Una vez
depositado el sexo en el altar del recuerdo seguirá, a duras penas,
aportándonos fugaces y excitantes escenas inmersas en la niebla de la lejanía
que… -recitó el Viejo Poeta.
Hasta que el
Poeta Joven, indiscreto, preguntó:
-O sea, ¿que ya no…?
47) REFRACTARIO
De refractario a
la realidad calificaron al poeta que se negaba a dejar de soñar.
71) LA CRUDA REALIDAD
Después de tanto
tiempo esperando a la Musa ,
la que llegó a casa del poeta mediocre fue la Cruda Realidad que,
inmisericorde, le espetó:
-Dedícate a otra
cosa, hombre.
***********************************
-Lo ves, ya me has alegrado el día. En fin, si no te
importa me retiro, estoy algo fatigado, que no todos los días se cumplen 150
años.
-Claro, claro, lo comprendo. En fin, ya nos veremos. A lo
mejor vuelvo por aquí cuando cumplas 200, es decir el 29 de abril de 2063.
-Pues nada, a ver si es verdad. Por cierto, qué fue de tu
amigo el Auriga.
-Lo contrató el Museo de Delfos y allí está, convertido en
la estrella del museo para alegría de los turistas.
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