BREVERISMOS. MIÉRCOLES 23 DE OCTUBRE DE 2013

Ya que ayer -decíamos ayer- hablé de mi amiga MariCarmen Van den Eynde, como la única persona que conozco que ha leído en su totalidad "En busca del tiempo perdido" hoy la traigo aquí de nuevo para enseñaros la obra que, como artista, produce.

          Es española de nacimiento y temperamento, y en concreto de Torrelavega ciudad de Santander, a pesar de su exótico apellido, heredado de un ascendiente holandés que llegó estas tierras y se quedó, después de haber luchado en la Revolución mexicana y de haber recorrido y corrido medio mundo. Y es, sobre todo, una artista como la copa de un pino y en toda la extensión de la palabra, a lo largo y a lo ancho.

          Mujer peleona que no se amilana ante nada, Vanden -así la llamamos los más cercanos- se emociona ante el Arte con mayúsculas. Con el que contempla y con el que produce porque como podréis ver a continuación pinta-dibuja-fotografía y vete tú a saber qué, flores... de su propio jardín.

Aquí tenéis el primer ejemplo: no es pintura no es fotografía... lo que es solamente lo sabe ella, que para eso es la artista. Pero lo que está claro es que sea lo que sea lo que Vanden hace... es impresionante.

Otra obra más en la que las flores aparecen agrupadas en menor tamaño, pero no por ello menos impactantes.

Aquí de nuevo en inquietante primer término en el que toman presencia de misteriosos seres vivos.

Y de nuevo alejadas del asombrado espectador en un ir y venir que sorprende y hasta inquieta.

Los fondos oscuros, previamente tratados, nos adelantan a un primer término, aún más cercano, a las protagonistas. Flores que, como seres vivos, comienzan su exposición efímera en el jardín hasta que la mano de Vanden las detiene en el tiempo para que las contemplemos en todo su esplendor.

            Flores que sus manos transforma, manipula, agiganta y aviva su color para demostrar, bien demostrado que, como decía Oscar Wilde la Naturaleza imita al Arte. Los antiguos griegos decían que el arte imitaba a la naturaleza... hasta que Wilde demostró en un brillante ensayo que es justo al contrario. Hay elementos de la Naturaleza que los vemos en su total plenitud solamente cuando la mano del artista les da una nueva vida, imperecedera y por lo tanto eterna. Y viendo las obras de Vanden nos damos cuenta de todo lo que nos había pasado inadvertido al ver las flores "en directo". 

Para que os hagáis idea de los tamaños de las obras aquí tenéis un par de ellas junto a la autora. 

Este es el cartel callejero de un exposición suya en Santander.

Y este otro es el de su exposición el pasado año en el jardín Botánico de Madrid, como no podía ser menos.

          Por último aquí tenéis dos tondos, cuadros circulares, en el que las flores, vistas como a través de una mirilla, aumentan su viveza y su misterio. Sencillamente impresionante. No dudéis, queridos lectores y seguidores, que daré noticia bien amplia en cuanto MariCarmen Van den Eynde vuelva a exponer su obra... para que, como yo, os asombréis y maravilléis.

Breverismos artísticos

359)  LA VENUS DEL ESPEJO

Venus bajó a la Tierra porque en el Olimpo no había espejos en los que contemplarse. Y Velázquez la convenció, a cambio del regalo, que posara desnuda para él… aunque fuera de espaldas.

1029)  EL PINTOR Y LA MODELO

La Maja Desnuda estaba tan dormida que el pintor no se atrevió a despertarla. Así que, sin hacer ruido, se acercó de puntillas al diván sobre el que posaba y suavemente, apenas rozando su piel con un pincel mojado en pintura azul, escribió sobre su vientre: te quiero.

1131)  VICTORIA DE SAMOTRACIA

Al ser detenido por robar la Victoria de Samotracia del Museo del Louvre, se defendió argumentando: -El que roba a un ladrón…

Mañana más de otro tema.