miércoles, 5 de febrero de 2014

BREVERISMOS. MIÉRCOLES 5 DE FEBRERO DE 2014

Un refrán español, cuyo origen se remonta al siglo XVII, dice:
PUTA LA MADRE, PUTA LA HIJA, PUTA LA MANTA QUE LAS COBIJA.
Y me he acordado del refrán al leer en el periódico la noticia de que Jill y Amber Kelleher, madre e hija, son “empresarias” que buscan, a través de su empresa, la compañía más adecuada para ricos, celébrities, grandes industriales y hombres de negocios.

 
       Su empresa, Kelleher International, radicada en Silicon Valley, es un próspero negocio que las está haciendo ricas a costa de hacer de celestinas, trabajo que, parece ser, hacen a la perfección. Afirman tener una base de datos con 30.000 nombres de ricos y famosos de todo el mundo, hombres y mujeres, a los que ofrecen sus servicios. Dicen que reciben 1.000 solicitudes de sus servicios al mes (el 70% de mujeres) pero que solo aceptan 10 para mantener el prestigio de la firma. Todo un negocio… y yo vendiendo Chupa-Chups.

 

       Probablemente estas señoras no saben que están ejerciendo un antiguo oficio, cuya mejor referencia la tenemos en una gran obra de la literatura clásica española: La Celestina, más conocida bajo el título de Tragicomedia de Calisto y Melibea. Su autor, Fernando de Rojas, escribió esta obra que se convertiría a su protagonista, la alcahueta Celestina, en el sinónimo del trabajo que desde estonces han venido ejerciendo multitud de mujeres. Sobre todo al estar considerado un lucrativo negocio, como demuestran la madre y la hija estadounidenses, y residentes en California, que encabezan este blog. Con la diferencia de que estas Celestinas del siglo XXI visten de Prada o Gucci, se desplazan en RollS-Royce y viven en una mansión donde preparan sus citas.

 

       Publicado en 1499, La Celestina se convirtió pronto en un referente del buen teatro. Sus tres protagonistas, Melibea, Calisto y Celestina representan la inocencia, el amor y la pasión, y la corrupción. La acción se centra en la ciudad de Toledo cuando un joven noble encuentra a una doncella llamada Melibea y se enciende de pasión por ella. Pero la joven, inocente, le rechaza. Siguiendo los consejos de su criado, Sempronio, el joven se pone en contacto con una vieja puta y alcahueta que a través de un conjuro demoníaco y su capacidad envolvente logra que la joven   caiga en brazos de Calisto.
       En fin, esto ya es de todos conocido, pues el tema, de tan repetido a lo largo de los siglos, ya forma parte de la picaresca española.

 
            Picasso retrató a una vieja y conocida Celestina allá por los primeros años del siglo XX, que aquí expongo como muestra de la continuidad de la profesión. Aunque si la vieja Celestina cobraba por sus servicios unas monedas o una cadena de oro, la madre y la hija citadas cobran entre 15.000 y 150.000 dólares por servicio, es decir por presentarte a “la persona adecuada” a tu personalidad.
        En España existen multitud de refranes alusivos al tema, como el que encabeza este blog, así que ahí va una pequeña muestra de ellos… que hoy pueden ser considerados políticamente incorrectos, pero que forman parte de refranero español. (Ruego a mis lectoras que así lo consideren, que conozco a más de una que me partiría la cara por escribir esto):

       Es de Loja, donde la que no es puta es coja.
       Puta tu abuela, puta tu madre y puta tu tía, cómo no vas a estar en la putería.
       La mujer que no es hacendosa, o es puta o golosa.
       Granadina, puta fina.
       Mujer asomada a la ventana, o puta o enamorada.
       Puta y buena mujer, ¿cómo puede ser?
       Es más puta que las gallinas.
       Estoy como puta en Cuaresma.
Y por último, una canción: Si vas a Calatayud, pregunta por La Dolores, que es una chica muy guapa, amiga de hacer favores.



       A falta de ver la obra, como aconsejo, en teatro, podéis verla en película. El cine se hizo cargo del tema con La Celestina, película de Gerardo Vera estrenada en 1996, con Penélope Cruz en el papel de Melibea.     


Breverismos


149)  EXPERIENCIA SUPRASENSORIAL
A pesar de que ella, muy intelectual, insistía en que había sido una experiencia extracorpórea, suprasensorial y hasta paranormal que invadió su Yo corpóreo, su amante la convenció, con una caria, de que solamente había sido –nada menos- que un orgasmo formidable.

401)  ACRÓBATAS
Al considerarse acróbatas del sexo, la pareja se ofreció al Cirque du Soleil para actuar en público.

420)  DIÁLOGOS SEXUALES 3
            ALÍ-BABÁ
-¡Ábrete, Sésamo! –gritó el pene.
-Déjate de cuentos, que aquí no se entra así –dijo el clítoris, muerto de risa.

      Por cierto, se me olvidaba; ahí va una poesía del gran Francisco de Quevedo (1580-1645) que, como se ve, también le interesaba el tema.

       Estaba una fregona por enero
       metida hasta los muslos en el río,
       lavando paños con tal donaire y brío
       que a mil necios traía al retortero.

       Un cierto conde, alegre y placentero,
       le pregunto, por gracia, si hacía frío.
       Respondió la fregona: “Señor mío,
       siempre llevo conmigo yo un brasero”.

       El conde, que era astuto y supo dónde,
       le dijo, haciendo rueda como un pavo,
       que le encendiese un cirio que traía.

       Y dijo entonces la fregona al conde,
       alzándose las faldas hasta el rabo:
       “Pues sople este tizón vueseñoría”.


Mañana otro tema, que los hay de sobra.

7 comentarios:

  1. Quizá, puede que, a lo mejor...hoy levantes ampollas.
    Un enlace entrañable para darle una vuelta al tema de hoy.

    http://www.youtube.com/watch?v=4uuu2Hl4iSA

    Muchas gracias. Un beso
    Isabel

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    1. En cuanto a lo de levantar ampollas, querida Isabel, qué le vamos a hacer... así es la rosa. Y eso que advertí a mis lectoras, pero el refranero es el refranero y don Quevedo don Quevedo. Y, que burro, no haberme acordado de la Magdelena, de la de leyenda y de la de Joaquín Sabina.
      Un beso y muchos abrazos... o viceversa
      Quino

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  2. Tiene razón Isabel. A mi me ha molestado el contenido del blog. Parece mentira Quino que hayas publicado algo tan soez y denigrante para las mujeres. Sigo este blog desde hace mucho y me gusta, pero debías evitar tratar estos temas que, como también dice Pilar, pueden levantar ampollas entre las mujeres.
    De todas formas, un saludo
    Celia

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  3. Pues qué le vamos a hacer, Celia seguidora, pero me parece exagerado que consideres denigrante el refranero popular o la obra de Quevedo. Son, simplemente, el reflejo de otros tiempos... ¿o eres de los que opinan que hay que destruir el pasado que no te interesa? Pues ahí está, quieras o no ¿Por qué no has dicho nada cuando me metía con otros temas? ¿O es que ya has olvidado como arremeto también contra los hombres y cómo me río de mí mismo?
    Tú tienes un problema, querida amiga, y es que estoy convencido de que tienes muy poquito sentido del humor y que no has sabido cogerle el aire al blog.
    Así que, te guste o no, yo publicaré lo que me venga en gana, porque, aunque no lo creas, me siento libre al hacerlo... aunque moleste a personas como tú.
    Y, de todas formas, como tú dices (vaya despedida siniestra, amiga) un saludo
    Quino

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  4. Pues vaya tela!!!! Para apaciguar un poquito, ¿me podéis decir quién es Pilar? No sé qué habrá dicho Pilar.
    Hala, un beso
    Hasta mañana.
    Isabel

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  5. Isabel, yo soy la misteriosa Pilar, soy amiga de Celia y conocida de trabajo de Quino. Por eso Celia me menciona ya que soy seguidora del blog pero no suelo hacer comentarios, aunque comento con Celia los dimes y diretes de este blog que considero genial. Y que quede claro que a mí no me ha molestado lo de los refranes de putas como a mi amiga.
    Si alguna vez Quino me ha mencionado es porque a veces le envio correos para otras cosas y de paso le comento algo de sus blogs.
    ¿Satisfecha? Pilar, tú sigue escribiendo que eres la mejor comentarista de todos.
    Pilar

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    1. Hola Pilar. ¡¡Qué alegría que seas tú misma, Pilar, quien me conteste!!!! Yo ya tenía un lío que ni te cuento. ¿Carla también se refería a ti?. Aunque si miras lo que has escrito después de tu pregunta ya vuelvo a no saber quién soy yo. Creía Santa Teresa que era la única que vivía sin vivir en ella. Ingenua.
      Pero bueno, el caso es que tú eres Pilar, que te doy las gracias por lo que me dices y por deshacer un poquito el entuerto. Fíjate yo ya estaba dispuesta a llamarme Eduvigis, Gertrudis o lo que tuvieran a bien llamarme los escribientes de este blog, que a mí también me encanta y me divierte muchísimo.
      Un beso muy grande
      Isabel

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