jueves, 18 de abril de 2013


Hoy de nuevo –cumplidor de mi promesa- vuelve la brevedad al Blogdiario ya que tengo amigos que me dicen que, en efecto, a veces se me va la tecla. En fin, tampoco estaría mal que expresarais vuestra opinión sobre el asunto en los comentarios: ¿cómo preferís los Blogdiarios, largos o cortos? Así sabré a qué atenerme. Gracias.


Aunque perece ser que aquellos seguidores que pedían que publicara una fotografía mía para saber la pinta que tenía se han olvidado del asunto, me he encontrado con esta que estaba perdida entre las páginas de un libro. Es de cuando trabajaba de camarero en el restaurante del Hotel Adlon de Berlín, allá por 1933. Lugar del que me echaron ya que los clientes decían que no hacían más que encontrarse pelos en la sopa, fijaos qué injusticia.

Breverismos acordes con el tema tratado en el apartado Qué tiempos aquellos, que podréis leer precisamente tras los Breverismos:

4496)  AMNESIA
Al delincuente amnésico le sorprendió que la policía supiera todo lo que él había olvidado.

5924)  SOLTAR PRENDA
El ladrón no soltaba prenda, sobre todo si era ajena.

5693)  TACHAR LA TACHA
Aseguró que era una tacha en su honradez el que le acusaran de haberse apropiado de dinero público. Pero tachó la tacha y durmió tranquilo.


Que tiempos aquellos:

¿Os acordáis de estos personajes? Cuando vi por primera vez esta imagen pensé: qué dignidad, qué prestancia, qué apostura… ¿Serán dos miembros de cualquier Real Academia? ¿Serán importantes neurocirujanos? ¿Serán eminentes premios Nobel? ¿Serán Grandes de España de toda la vida? ¿Serán… ? 



Pues resultó que eran personajes de comedia cutre que se creían personajes importantes, pero que resultó que no eran nada. 
     Por si alguien no se acuerda –que hay mucho desmemoriado por ahí- os lo recuerdo: son el supuesto ínclito cerebro de la llamada trama Gürtel, don Francisco Correa Sánchez y su esposa, doña Carmen Rodríguez Quijano. Caminan, pisando con la seguridad que da la ropa cara y las amistades poderosas, hacia la iglesia del Monasterio de El Escorial para asistir a la boda de la hija del entonces presidente del gobierno, don José María Aznar, allá por el 5 de septiembre de 2002.
     Esta es una de las fotografías más horribles que he visto en mi vida. Son la representación de la soberbia, de la arrogancia, de la altanería, de todo lo más bajo y despreciable. ¿Os habéis fijado bien en el gesto, la fingida apostura, la rigidez, las miradas? Son las de aquellos que se creen los dueños del universo, cuando son menos que nada.



Este es el primer plano de la fotografía anterior, para que podáis apreciar los matices de que hablábamos.


Y esta es su ficha policial en la que aparece claramente desmejorado, que ya se sabe que la política desgasta mucho.


Comentario:

La policía, al liberar al secuestrado, comprobó que padecía el Síndrome de Estocolmo… lo cual no era nada raro dado que era sueco.

Mañana más… y también breve












4 comentarios:

  1. Burro grande , ande ó no ande , la mujer grande aunque te pegue, y los breverismos ..... largos.

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    1. Para 140 caracteres ya están el "twist" y el "charleston" contenido y desarrollo por favor. Si no parece que estamos en el siglo del "coitus interruptus"

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  2. Largos, hombre, largos que para breverismos breves ya tenemos twitter

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  3. Larguitos, por favor, que tampoco es para tanto y además la de cosas que estoy aprendiendo a mis años

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