Durante
el mes de agosto, y ya que la mayor parte de nosotros y vosotros y ellos
estaremos de vacaciones pues os dejaré descansar para, a su vez, descansar yo.
Me dicen muchos seguidores que esto de un blog diario debe de ser agotador… y
lo es, razón por la cual me tomaré el mes de agosto de vacaciones.
Así que, aclarado este punto, repito: durante el mes de agosto no publicaré el blog, para volver el
1 de septiembre descansado y a ser posible renovado.
Con un problema añadido: aquí, en el igloo, Internet va
lentísimo por culpa de la aurora boreal y los 20 grados bajo cero que congelan
hasta las buenas intenciones, que diría Max
Aub… y publicar el blog es casi una aventura esquimal.
Ayer hablé con mi amigo El
Roto y me dijo: Quinito Quinito, tómate el mes de agosto de vacaciones,
como hago yo con mis chistes, y así volverás fresco y radiante en
septiembre. Y me convenció, porque estaba predispuesto a dejarme convencer.
Pero como éste es el último blog largo lo voy a dedicar a un
libro, una película, una cantante y un pintor... que ya os he recomendado en
otros blogs. Y como los cuatro están en los primeros lugares de mis
preferencias intelectuales, insisto con ellos en este mi último blog del mes de
julio. Allá van…
El libro, que ya recomendé en el
blog del 19 de noviembre de 2012 -en el séptimo blog que escribía, cuando era
un bloguero feliz e indocumentado- es obra de un escritor que descubrí por puro
azar y del que ya no me aparto ni para contemplar la
Vía Láctea , el grandísimo W. G. Sebald, que es ese señor de la
foto de arriba.
Y el libro
que recomiendo de entre todos los suyos es Austerlitz.
¿Cómo se puede escribir tan bien? Libro extraño, sorprendente, que no tiene
término medio: o te emociona hasta el entusiasmo al leer pura literatura… o lo
dejas en las primeras páginas, puesto que la lectura de un texto inteligente
puede ser ardua y pedir un gran esfuerzo a tus neuronas. Pero os aseguro que
tal esfuerzo merece la pena. No es novela ni ensayo, es W.G. Sebald en estado
puro.
La película elegida, después de
pensarlo mucho, es una también recomendada en su día. Se titula Wilbur se quiere suicidar, de la
directora danesa Lone Scherfig .
Estrenada en 2002 cuenta la vida del pesimista Wilburg y de su optimista
hermano, encargado de sacarle de sus múltiples atolladeros. Y a pesar de su
título es una comedia agridulce, humana en el gran sentido de la palabra,
divertida y dura a partes iguales, pero siempre deliciosa. La recomiendo
vivamente para que os olvidéis durante hora y media de las películas absurdas llenas
de violencia gratuita, que se dice. Sin música ensordecedora, ni carreras de
coches, ni disparos, muertos, asesinos motosierra en mano… en fin: una película
(me niego a decir film) que os encantará, os lo aseguro. Ah, y además, sin un
solo efecto especial, lo cual es de agradecer.
La canción que recomiendo, como
no, es de mi querida Diana Krall. La Reina del jazz actual. Gran
pianista, cantante y compositora y, por si fuera poco, amante de los gin-tonic
bien fríos. Entra en tal conjunción con el piano que no se sabe si la voz
acompaña al piano o el piano a la voz: dos en una… quién da más.
Hablé
de mi querida Diana Krall –que solamente conocemos Massiel, Jorge Cordero,
Isabel, sus vecinas y yo- y os puse canciones suyas en los blogs del 2 de
marzo, 11 de mayo y 3 de junio.
El pintor del que hablaba al
principio es un pintorazo como la
Catedral de Burgos (la catedral en estilo gótico y él en
inclasificable estilo moderno) además de uno de mis mejores amigos, que no es
poco. Es Gerardo Aparicio, también
conocido como el lúcido discutidor.
Me encantaría deciros la
dirección de su estudio para que pudierais visitar el mundo mágico-caótico que
tiene montado, pero no puedo hacerlo porque al creador hay que dejarlo
tranquilo para que pueda crear en paz, que es para lo que ha nacido. Hasta yo,
que sé que me considera un buen amigo suyo, procuro ir lo menos posible a su
estudio, para no darle la brasa con mi incontenible verborrea.
En
septiembre, si no me he congelado, volveré a publicar dibujos y cuadros suyos
para vuestro deleite y, de paso, también para el mío.
Breverismos
15) UN ENORME VACÍO
El filósofo existencialista sintió
un enorme vacío, un gran hueco interior, la nada absoluta por dentro… así que
decidió prepararse la cena.
19) TOP MANTA
Vendía CD´s de Mozart en el Top
Manta… y no vendía ni uno.
439) EL HOMBRE DE SU
VIDA
En cuanto
encontró al hombre de su vida empezó a buscarle un sustituto, por si acaso.
Y vuelvo a recordar (pesadito estoy) que
volveré el 1 de septiembre. Y también que seguiré colgando dos Breverismos
diarios en Twitter porque son solamente eso, dos Breverismos breves… sin
elucubraciones ni “piensaquéescribimoshoy”. La dirección de Twitter para quien
no la sepa es Quino Collantes @QuinoCollantes.com
Buenas vacaciones de agosto para todos y,
sobre todo, Salud, Alegría y Energía… por ese orden.