Este es mi amigo Juan Manuel
Muñoz Aguirre, amigo de hace muchos años aunque él, nacido en 1959, es un poco, pero solamente un poco, mayor que yo. Ya os había hablado de él puesto que recomendé en este blog su poesía.
Ante todo poeta, acaba de publicar un libro
–editorial Edhasa (Castalia) 2013- de historias espléndidas, nueve en total,
que lleva el nombre de Ligeramente a la
izquierda.
Las nueve historias se mueven –las mueve- alrededor de peculiares
personajes que a su vez se mueven de cuento en cuento siempre un poco,
levemente, pero lo suficiente para que sea ligeramente a la izquierda.
Os lo recomiendo vehementemente, es decir,
poniéndome pesadísimo: os lo recomiendo. Como recomiendo siempre –y ahí están
mis blogs para demostrarlo- todo lo que tenga calidad, como es el caso… pero
con el añadido de gran calidad, pues una historia bien escrita se huele desde
la primera página.
Por
su parte, el responsable del diseño gráfico –que firma RQ- ha tenido el acierto
de utilizar un dibujo de Egon Schiele,
un pintor al que admiro, con lo cual, para mí, recibir este libro ha
constituido una doble satisfacción.
Así que ya que os hablé de Juan
Manuel, os hablaré también de Egon Schiele, puesto que tanto Juan Manuel como yo lo miramos en cuanto podemos... y lo admiramos siempre.
Egon
Schiele (1890-1918) es uno de los grandes representantes de la escuela expresionista
austriaca. Fue discípulo de Gustav Klimt,
de quien hablaremos en otro blog.
En 1897 diecinueve artistas
vieneses formaron un grupo al que llamaron Secesión
vienesa, aunque se le conozca actualmente como Modernismo. Su finalidad era la renovación del arte, al que
consideraban apolillado. A pesar de que Austria sufría todo tipo de problemas
sociales, políticos y económicos el ambiente artístico era de una efervescencia
admirable. El Modernismo influyó en la arquitectura europea, sobre
todo en Francia. En España su influencia y presencia se centró prácticamente en
Cataluña. En el resto de la península tenemos unos cuantos –tampoco tantos-
ejemplos. En Madrid se levanta como muestra el espectacular edificio de la Sociedad de Autores.
Si bien a la mayoría de los pintores
que formaban el grupo vienés de la
Secesión se les puede considerar modernistas –término que
proviene de la citada palabra Modernismo-
se escapan a esta calificación Gustav
Klimt, Egon Schiele y Oskar
Kokoschka, considerados expresionistas puros. A partir de 1903 se separan
del movimiento centrando su obra en el más puro expresionismo, con el que
pasarían a la Historia
del Arte, mientras que el modernismo iría derivando hasta quedar anclado en un
estilo eminentemente decorativo.
Sobre el pórtico y bajo la cúpula
dorada se puede leer, también en letras doradas el lema del movimiento: A cada tiempo su Arte, y a cada Arte su
Libertad.
En
las obras de Egon Schiele destaca la rotundidad del trazo, en dibujos
realizados en una sola sesión, sin retoque innecesarios ni adornos superfluos,
todo lo contrario de su amigo y profesor Gustav Klimt.
Sus obras tienen un
transfondo erótico puesto que prácticamente en todas el pintor representa el
cuerpo desnudo de la mujer.
Cuerpos en solitario o en
parejas en las que aparece el hombre siempre como amante. Estas obras escandalizaron a
la mojigata sociedad vienesa y aún hoy determinados sectores de la sociedad las miran
con reparo, producto de una represión en la mayoría de los casos no admitida…
que de esos y esas, todavía a estas alturas, conozco a unos cuantos.
Schiele
fue un artista de talento muy precoz y gran trabajador, pues a pesar de morir a
la edad de 28 años dejó tras de sí una inmensa obra compuesta por 350 pinturas
y 2.800 dibujos y acuarelas. En su corta vida de artista alcanzó el éxito.
El
mismo año de su muerte, en 1918, expuso cincuenta obras en la edición de ese año
de la exposición de la
Secesión de Viena, siendo adquiridas en su totalidad. Además
diseñó el cartel de dicha exposición, como reconocimiento del grupo artístico a
su talento. También en el último año de vida expuso en Zürich, Praga y Dresde,
pues lo cierto es que obra para hacerlo le sobraba al ser uno de los artistas
más prolíficos de la Historia
del arte.
Schiele,
a pesar de estar encuadrado en el expresionismo vienes, mantiene en su obra un
estilo peculiar que muchos críticos califican precisamente de inclasificable.
La mayor parte de sus obras se conservan en la Galería Albertina
de Viena, en la Galería Belvedere
y en el Museo Leopold de la misma ciudad.
Aunque
a veces los trazos de sus pinturas y dibujos se vuelven más amables, aunque
manteniendo el inconfundible estilo.
Schiele falleció el 31 de octubre de 1918 a consecuencia de una epidemia de la llamada “gripe española” que asoló Europa, dejando tras de sí
veinte millones de muertos.
Estoy seguro de que a mi amigo Juan
Manuel le encantó que el diseñador de la portada de su libro eligiera el dibujo
de Egon Schiele.
Breverismos pintureros
808) VANGUARDIA ARTÍSTICA
El artista
obsesionado con ser el más moderno, se rindió al darse cuenta de que las cosas
iban tan deprisa, que en el mismo momento de llegar a la vanguardia ya había
comenzado a convertirse en retaguardia.
1241) OTRA COSA
El pintor que se
creía ultramoderno, aseguró:
-Cuando pinto
tengo la profunda sensación de que lo que hago no es pintura, es otra cosa.
Y, en efecto: no
era pintura… era otra cosa.
2084) ÚLTIMA OBRA
Damian Hirst, el
polémico artista británico, dispuesto a
seguir siendo el referente del arte más revolucionario, se expuso a sí mismo
disecado. Por supuesto, fue su última obra.
Mañana más.
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