lunes, 8 de julio de 2013

BREVERISMOS. LUNES 8 DE JULIO DE 2013

Este es mi amigo Juan Manuel Muñoz Aguirre, amigo de hace muchos años aunque él, nacido en 1959, es un poco, pero solamente un poco, mayor que yo. Ya os había hablado de él puesto que recomendé en este blog su poesía.

Ante todo poeta, acaba de publicar un libro –editorial Edhasa (Castalia) 2013- de historias espléndidas, nueve en total, que lleva el nombre de Ligeramente a la izquierda.


Las nueve historias se mueven –las mueve- alrededor de peculiares personajes que a su vez se mueven de cuento en cuento siempre un poco, levemente, pero lo suficiente para que sea ligeramente a la izquierda.
Os lo recomiendo vehementemente, es decir, poniéndome pesadísimo: os lo recomiendo. Como recomiendo siempre –y ahí están mis blogs para demostrarlo- todo lo que tenga calidad, como es el caso… pero con el añadido de gran calidad, pues una historia bien escrita se huele desde la primera página. 


Por su parte, el responsable del diseño gráfico –que firma RQ- ha tenido el acierto de utilizar un dibujo de Egon Schiele, un pintor al que admiro, con lo cual, para mí, recibir este libro ha constituido una doble satisfacción.
          Así que ya que os hablé de Juan Manuel, os hablaré también de Egon Schiele, puesto que tanto Juan Manuel como yo lo miramos en cuanto podemos... y lo admiramos siempre.


Egon Schiele (1890-1918) es uno de los grandes representantes de la escuela expresionista austriaca. Fue discípulo de Gustav Klimt, de quien hablaremos en otro blog.
          En 1897 diecinueve artistas vieneses formaron un grupo al que llamaron Secesión vienesa, aunque se le conozca actualmente como Modernismo. Su finalidad era la renovación del arte, al que consideraban apolillado. A pesar de que Austria sufría todo tipo de problemas sociales, políticos y económicos el ambiente artístico era de una efervescencia admirable. El Modernismo influyó en la arquitectura europea, sobre todo en Francia. En España su influencia y presencia se centró prácticamente en Cataluña. En el resto de la península tenemos unos cuantos –tampoco tantos- ejemplos. En Madrid se levanta como muestra el espectacular edificio de la Sociedad de Autores.
          Si bien a la mayoría de los pintores que formaban el grupo vienés de la Secesión se les puede considerar modernistas –término que proviene de la citada palabra  Modernismo- se escapan a esta calificación Gustav Klimt, Egon Schiele y Oskar Kokoschka, considerados expresionistas puros. A partir de 1903 se separan del movimiento centrando su obra en el más puro expresionismo, con el que pasarían a la Historia del Arte, mientras que el modernismo iría derivando hasta quedar anclado en un estilo eminentemente decorativo.


 Esta es la entrada al Pabellón de la Secesión, construido en 1897 por el arquitecto Joseph María Olbrich para acoger las reuniones y exposiciones de los  miembros del movimiento artístico Secesión.
          Sobre el pórtico y bajo la cúpula dorada se puede leer, también en letras doradas el lema del movimiento: A cada tiempo su Arte, y a cada Arte su Libertad.


En las obras de Egon Schiele destaca la rotundidad del trazo, en dibujos realizados en una sola sesión, sin retoque innecesarios ni adornos superfluos, todo lo contrario de su amigo y profesor Gustav Klimt.


Sus obras tienen un transfondo erótico puesto que prácticamente en todas el pintor representa el cuerpo desnudo de la mujer.



Cuerpos en solitario o en parejas en las que aparece el hombre siempre como amante. Estas obras escandalizaron a la mojigata  sociedad vienesa y aún hoy determinados sectores de la sociedad las miran con reparo, producto de una represión en la mayoría de los casos no admitida… que de esos y esas, todavía a estas alturas, conozco a unos cuantos.



Schiele fue un artista de talento muy precoz y gran trabajador, pues a pesar de morir a la edad de 28 años dejó tras de sí una inmensa obra compuesta por 350 pinturas y 2.800 dibujos y acuarelas. En su corta vida de artista alcanzó el éxito. 
          El mismo año de su muerte, en 1918, expuso cincuenta obras en la edición de ese año de la exposición de la Secesión de Viena, siendo adquiridas en su totalidad. Además diseñó el cartel de dicha exposición, como reconocimiento del grupo artístico a su talento.       También en el último año de vida expuso en Zürich, Praga y Dresde, pues lo cierto es que obra para hacerlo le sobraba al ser uno de los artistas más prolíficos de la Historia del arte.


Schiele, a pesar de estar encuadrado en el expresionismo vienes, mantiene en su obra un estilo peculiar que muchos críticos califican precisamente de inclasificable. La mayor parte de sus obras se conservan en la Galería Albertina de Viena, en la Galería Belvedere y en el Museo Leopold de la misma ciudad.



Aunque a veces los trazos de sus pinturas y dibujos se vuelven más amables, aunque manteniendo el inconfundible estilo.
          Schiele falleció  el 31 de octubre de 1918 a consecuencia de una epidemia de la llamada “gripe española” que asoló Europa, dejando tras de sí veinte millones de muertos.
          Estoy seguro de que a mi amigo Juan Manuel le encantó que el diseñador de la portada de su libro eligiera el dibujo de Egon Schiele.

Breverismos pintureros

808)  VANGUARDIA ARTÍSTICA
El artista obsesionado con ser el más moderno, se rindió al darse cuenta de que las cosas iban tan deprisa, que en el mismo momento de llegar a la vanguardia ya había comenzado a convertirse en  retaguardia.

1241)  OTRA COSA
El pintor que se creía ultramoderno, aseguró:
-Cuando pinto tengo la profunda sensación de que lo que hago no es pintura, es otra cosa.
Y, en efecto: no era pintura… era otra cosa.

2084)  ÚLTIMA OBRA
Damian Hirst, el polémico artista  británico, dispuesto a seguir siendo el referente del arte más revolucionario, se expuso a sí mismo disecado. Por supuesto, fue su última obra.

Mañana más.








No hay comentarios:

Publicar un comentario