Natividad
Gutiérrrez –Nati para los amigos- llegó
a España de allende la procelosa mar océana, y en concreto de la isla de Puerto Rico, pues puerto rico era… hasta
que llegaron los españoles y siglos después los yanquis para darle una ficticia
prosperidad a cambio de vasallaje.
Nati lleva, para suerte nuestra, muchos
años entre nosotros, tan lejos de su amada, añorada y nunca olvidada Borikén, nombre antiguo que evolucionó
a Borínquen, que se utiliza
conjuntamente con el de Puerto Rico hoy día. Nombre que dicen que significaba
en lengua antigua Tierra de Nuestro
Altísimo y Señor Bravo.
Pero lo mejor de todo
es que mi amiga habla como si ayer mismo hubiera bajado del avión, con la
gracia y la frescura con que hablan quienes se niegan -y hacen muy bien- a
abandonar sus orígenes.
Pero
como por sus obras los conoceréis –como dijo quien no recuerdo- pues aquí está
la obra, profunda, rica, fresca y exótica de Natividad Gutiérrez.
Es la obertura de la
selva que ha perdido lo que de amenazante pudiera tener, para convertirse en
jardín exótico que te envuelve de forma y color, y en el que me gustaría
perderme. Acuarela de 2008.
Nati
utiliza acuarela, técnica difícil que intenta dominar al pintor y con la
que tienes que luchar a brazo partido, si bien mi amiga la doma, como bien
demuestra en esta obra de 2003. (Pido disculpas pues la he editado en posición vertical... y no sé cómo ponerla horizontal, así que, girad la cabeza).
Plantas
exóticas que son más de lo que parecen, pues son seres vivos que nos
contemplan, aunque creamos que es a la inversa. Vegetación que muestra todo lo
que de fantástico nos ofrece la
Naturaleza allá en la tierra que Nati nunca abandonó, pues en ella vive a pesar de estar a miles de
kilómetros de distancia… como nos demuestra no solo con sus acuarelas, sino
contándonos que en su pequeña isla hay una gran diversidad de ecosistemas con
zonas secas y selváticas, áreas montañosas y maravillas costeras y marítimas. Y
a través de sus palabras y sus acuarelas nosotros cruzamos el océano. Acuarela
del año 2000.
Como en esta acuarela,
selva del año 2003. La humedad y el calor del trópico presente a través de
verdes y amarillos y rojos y azules.
O a veces con la vida
vegetal, pues vida es, esperando nuestro paso en la niebla que produce el suelo
permanentemente húmedo. Acuarela, año 2000.
Nati también nos prepara, con todo el cariño del mundo, en su
siempre abierto hogar, platos portorriqueños como el Mofongo, el Asopao de pollo,
el Arroz con Gandules, Alcapurrias de masa de plátano rellenas de
cangrejo y Croquetas de Yuca…
platos exóticos que degustamos entre aplausos que provocan la risa de la
anfitriona, palabra que se inventó única y exclusivamente para referirse a
ella.
Y mientras
tanto nos sigue mostrando plantas que son organismos tan vivos como misteriosos,
armazones de vegetación casi humana.
Y vuelta al color y la
alegría en esta acuarela de 2011, muestra de que lo orgánico casa con lo
vegetal a la perfección.
Nati no suele hacer acuarelas muy grandes, pues todas las
mostradas tiene unas medidas de entre 30 y 40 centímetros en
cualquiera de sus dimensiones, como esta acuarela de 2005. Pero lo cierto es
que el tema sobrepasa sus límites para expandirse hasta llegar a nosotros. Y a
la vista de estas acuarelas Mies van der
Rohe repetiría lo de Menos es más.
A veces el paisaje
abre claros para que podamos contemplarlo en su plenitud.
Como también a veces
el color se toma el más que merecido descanso en una obra tan colorista. Y la
prueba la tenemos en esta acuarela de 2009, de leve trazo y total
transparencia.
Y de pronto, los dibujos.
Después de la borrachera de color Nati saca su carpeta de dibujos y nos muestra el mundo que ha
perdido el color, pero no la forma ni la intensidad ni el misterio, que aquí
están por su propio mérito, avasalladores, diciendo: Abrid paso, aquí estamos.
Vuelven las formas,
dejando atrás el color, en dibujos en los que el carboncillo, el lápiz Conté y
el grafito tienen suficiente fuerza y más para darle al mismo tema que las
acuarelas la vida que necesitan.
Dibujos en los que, a
los materiales indicados, también añade aguada.
Y acuarela, apenas
unos toques de color, para acompañar al lápiz Conté y al carboncillo. 2009.
Lo mismo que en este
dibujo, con el color como artista invitado. Las medidas de los dibujos varían,
pero siempre alrededor de un patrón parecido al de las acuarelas, entre los 30 y 40 centímetros en
cualquiera de sus dimensiones.
Y vuelta al carbón
como protagonista absoluto con un leve toque de acuarela. Dibujo de 2007.
En este dibujo
aparecen todas las técnicas para representar la vegetación exuberante.
Lo mismo que en este
dibujo que Nati nos enseña mientras
nos habla de las frutas exóticas de su tierra, del Mango y el Chayote, la Chironja y la Guanábana , y el Anón y la Chirimoya … y para, por
favor, le decimos, con la boca hecha agua.
Y contemplado este
dibujo nos quedamos mientras Nati nos
prepara, como solo ella sabe hacerlo –mujer artista y generosa- un Tembleque de coco y un Coquito, coctel de coco y ron, que nos
lleva, con sus dibujos en la mano, hasta su querida Borínquen.
Breverismos
7455) LA SELVA
COPIA
-¿Podemos tener esta
forma? –preguntó la Selva.
-Pues claro -respondió
Nati.
-¿Y estos colores?
-También, pero, ¿por qué
lo preguntas?
-Es que me da no sé qué
copiar tan descaradamente tus acuarelas.
7456) MURMULLO DE SELVA
Los vecinos de Nati
aseguran que en lo más profundo de la noche escuchan el murmullo de la selva
que sale de su estudio. Y lejos de asustarse, se duermen mecidos por el rumor
que, además, refresca el ambiente en las noches de verano.
7457) REGANDO ACUARELAS
-Te aseguro que crece.
-Estás loco, Quinillo.
-Que sí, que además el
agua esponja las plantas.
-Vamos, hombre…
-Y fortalece el color, y
el verde es más verde y…
-Tú haz lo que quieras,
pero cada vez que riegas mis acuarelas las
estropeas… así que esta es la última
que te regalo.
7458) ASESORA DE LA NATURALEZA
Cuando la Naturaleza creó
Borínquen llamó a Nati para que fuera su ASBMPFE (Asesora de Selvas, Bosques,
Montes, Plantas y Frutos Exóticos). De esta manera, la Naturaleza , partiendo
de las acuarelas de Nati, pudo crear todo lo que de bello tiene la isla.
Mañana
atacaremos de nuevo.
Querida Nati (a través de mi querido desgarramantas) maravillosos tus acuarelas y, sobre todo para mí, poco amante del color, tus dibujos. Me has devuelto todo lo que de bello tiene Puerto Rico, que tan bien conozco.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande .
Carla.
¡Que bien, que bien, que muestres pintores (pintora en este caso) y dibujos que de otra forma no llegarían a nosotros. De esta manera me estoy haciendo mi pequeña colección de obras de arte.
ResponderEliminarGracias