Despedida breve de la semana, que para eso es
viernes. Así que, sin más preámbulos, ahí va el Breverismo dibujado de hoy.
En
la entrada de hoy publico la noticia que ayer publiqué en Twitter. Pero como la
tuve que resumir a 140 caracteres, pues aprovecho hoy para ampliarla y para que
la conozcan los seguidores de este blog que no me siguen en Twitter.
La
noticia, que publicaba la prensa bajo el título de Medicina contra el prejuicio, (aunque debería ser Medicina contra
el racismo) es la siguiente:
Myriam Bourhail, una joven de origen
marroquí, obtiene la máxima calificación en la selectividad francesa. Su éxito
coincide con las soflamas xenófobas antimagrebíes.
Francesa de origen
marroquí, esta joven de 18 años ha demostrado lo irracional de las proclamas racistas de la ultraderecha
francesa y su intolerante creencia de que del estrecho de Gibraltar para abajo todos son
inferiores.
686.907
estudiantes franceses se han presentado al examen de selectividad… y Myriam ha
sido la que ha logrado ser la número uno.
Así que me pregunto: ¿Qué
nota habrá sacado en selectividad este tramontano yanqui? Él, que tan
convencido está de la superioridad de la raza blanca.
O
este colega francés con aspecto de intelectual profundo, sin ir más lejos.
Myriam,
por su parte, asegura que no tiene que esforzarse mucho para estudiar, que se
limita a atender las explicaciones de los profesores y a repasar en casa un par
de horas al día. Quiere estudiar medicina y Ciencias Políticas, dos carreras en
las que ve posibilidades de ayudar a los demás.
Su padre, obrero de la industria aeronáutica, que no pudo estudiar, no solo está orgulloso de Myriam, sino también de sus otros tres hijos que superaron con mención de honor el bachillerato.
-Vaya,
Marine Le Pen, cómo es que se ha
colado en mi blog.
-Parce que je tiens à préciser que Myriam est
aussi Français (Porque quiero dejar claro que Myriam también es francesa).
-Vaya, ¿así que ahora que es la reina de los estudiantes resulta que es
francesa?
-Oui, Monsieur, parce que mon parti a
toujours dit que... (Si señor, porque mi partido siempre ha dicho que…)
-¿Qué?
-Nous avons toujours dit que Myriam était Français (Nosotros siempre dijimos que Myriam era francesa).
-Sí, claro. Ayer era una magrebí que había que expulsar y hoy es francesa. No
se moleste. Adiós, doña Marine, que se le ve el plumero... o el brazo subidito, que es lo mismo. Así que me despido con
un fuerte abrazo de Myriam Bourhail. Y de usted, señora Le Pen, me despido como lo hacía ayer en Twitter, con un estentóreo: ¡¡Toma ya!!
Y
como todos los viernes, ahí va el Epigrama de hoy.
La beata santurrona
que en
el entresuelo habita,
tiene,
según malas lenguas,
un amante
en la buhardilla.
Y
dice -Tanto me gustan,
las oraciones
divinas,
que paso
toda la noche
entregada
al que está arriba.
El lunes más de otro tema. Y nada, tómese un
Valium, señora Le Pen, que creo que lo necesita.
Un ejemplo de quien no está en mi infierno es esta bruja rubia tan blanquita, ni el tramontano yanki, ni esos oscuros contracturados que no pueden ya bajar el brazo.
ResponderEliminar¿Ves Francisco? Ya vamos delimitando. ¿A que sí, desgarramantas?
Uy, mira quien viene, pase, pase, por dios. Usted primero don Antonio, no, no tú primero canalla. No veo bien quien pueda ser....
Un beso
Isabel