-Pues anda, que no hacía tiempo que sabía yo todo eso -dijo Galileo Galilei, y añadió: -Y con esta mierda de telescopio, para más señas.
Y en efecto, el catalejo o telescopio o como se llame era una ruina pero oye, qué sorpresa, cuando lo enfoqué hacia la Via Láctea me entró un pálpito de emoción que fue demasiado, tanto, que tuve que sentarme para seguir contemplando esa maravilla. Algo que no se ve desde las ciudades por la contaminación lumínica, dicen, pero que mi amiga Isabel y yo la vemos a diario, ella en brazos de Ricardo Darín y yo en los de Diana Krall.
Pero en fin, a lo que íbamos, que cuando hablo de pasiones varias la cabeza se me anda. Este de arriba es el genuino telescopio de mi amigo Galileo.
Este señor es Galileo Galilei, que ha salido muy bien en la foto aunque no le dio tiempo a peinarse porque había una cola tremenda en el photomatón. Y es que allá, en el Renacimiento italiano, se hacía cola para todo, entre otras cosas para ver las estrellas a través del telescopio de mi amigo.
-Y mira que me molesta que me llamen el padre de todo.
Ante mi cara de sorpresa, añadió:
-Sí, que si el padre de la Astronomía, que si el padre de la Ciencia, que si el de la Física moderna... en fin. Yo solamente soy astrónomo, filósofo, físico y matemático, pero padre de nada e hijo de todas estas ciencias. Pero lo que sí es cierto es que todo lo que nos muestra el famoso telescopio Gaia, ya lo había visto yo mil veces.
-Hombre, pero reconoce que más moderno sí es.
-Sí, eso sí.
-¿Sabes que dicen que cartografiará mil millones de estrellas solamente de la Vía Láctea? Y que esa cantidad solamente es el 1% de las que forman la vía que se dirige a Santiago de Compostela, ¿qué cosas, verdad?
Y Galileo contesto otra vez que sí, pero cambió de conversación y empezó a tirar piedras contra la fachada de la catedral de Pisa, ciudad en la que nació y por la que paseábamos.
-Pero, ¿qué haces?
-Verás, precisamente cariño a la Iglesia no le tengo.
-Es verdad, se me olvidaba. ¿Qué tal con la Inquisición romana?
-Pues ya ves, ¿qué se puede esperar de algo inventado por la Iglesia?
-Ya, ¿sabías que se te presenta como el mejor ejemplo de la ruptura entra las ideas de la Ciencia y las de la Iglesia?
-Ah, ¿pero la Iglesia tiene ideas?
-No me contestes con preguntas, que pareces gallego. Y, ya puestos: ¿es verdad que dijiste Pero se mueve, cuando te obligaron a retractarte de la teoría heliocéntrica del mundo, como punto final a la ignorancia del Tribunal de la Inquisición que negaba el movimiento de la Tierra alrededor del sol?
-Bueno, en realidad dije Eppur si muove, que soy italiano.
Después de esto nos fuimos a tomar unos gin-tonic y a brindar por el triunfo de las ideas sobre el oscurantismo. Y entonces me pidió que le contara unos Breverismos y que le echara un par de cubitos más en la copa. Y después de un trago largo y de hacer tintinear el hielo contra el cristal de su copa dijo:
-Esto sí que es una buena teoría heliocéntrica, Quinito Quinito, y no esas tonterías.
Breverismos
5186)
ECLIPSE
El eclipse consiguió que al menos durante unos
minutos contempláramos el cielo con calma.
5400)
PERSEIDAS
La lluvia de Perseidas volvió el 12 de agosto,
para maravillarnos una vez más... y para recordarnos que había pasado un año.
5779)
ECLIPSE
La mujer del astrónomo, bellísima, lo eclipsó en
la presentación pública de su teoría de los eclipses.
Comentario
Tres siglos después, en 1939, Pio XII homenajeó a Galileo Galilei como "un audaz héroe de la investigación sin miedo a lo preestablecido y a los riesgos que conlleva".
Y en 1992 el papa Juan Pablo II pidió publicanmente perdón por "los errores cometidos por los hombres de la Iglesia en el pasado".
Qué cosas. En fin...
Quino, Quinito de mis entretelas. Tú has notado algo en los dedos esta mañana, así como descargas? Es que yo sí pero en el dedo gordo del pie izquierdo. En el pecho tengo como estigmas, que no se van con el estropajo. Pero qué he dicho para que caiga sobre mí la ira divina, si ya con la humana tenía de sobra? Ten cuidado, yo no miraría más por ese telescopio no vaya a tener un pincho. Total las estrellas las tenemos más cerca, mira Diana, mira Ricardo, es más mírate, mirame. Yo desde luego no me pienso retractar de nada de lo dicho. Es más voy a decirle cuatro cosas bien dichas a Torquemada que se acaba de sentar a mi lado en el autobús. Dice que me va a cortar los rizos. Este fantasma no sabe con quién se la esta jugando. Anda mira ya no tengo estigmas, sólo mala leche. Isabel
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