martes, 3 de septiembre de 2013

BREVERISMOS. MARTES 3 DE SEPTIEMBRE DE 2013

¡Qué estúpida es la estupidez y que inteligente la inteligencia! Que las redundancias y afines son categóricas en la mayoría de los casos y, desde luego, claras como el agua clara, que dice la copla. 
     Por eso hoy, en esta mañana en la que escribo el blog en el transiberiano camino, por supuesto, de Siberia, me he puesto a meditar y meditando meditando he llegado a tan profunda conclusión: ¡Qué estúpida es la estupidez y que inteligente la inteligencia! 
     Y para ilustrar semejante aserto nada mejor que dos nombres que han llegado a mí este verano boreal: Javier Marías y PSY.
     A mi querido Javier Marías le han otorgado el Premio Formentor de las Letras por su trayectoria y por contribuir a definir la gran literatura europea.


Y como buena noticia que es la publico, para aquellos que por distintas circunstancias veraniegas no se hayan enterado. El prestigioso Premio Formentor lo recibieron, en su día, Borges, Beckett, Saul Bellow, Semprum, Goytisolo, Carlos Fuentes y unos cuantos grandes escritores más, pues grande tienes que ser, como lo es Marías, para conseguirlo.
     Y ya puestos, y dado que en su día recomendé su novela Los enamoramientos, pues hoy recomiendo la que dicen que es su mejor obra: Corazón tan blanco, que a lo mejor ya la he recomendado, que no me acuerdo. Y aprovecho para contar una anécdota: Un día iba en una taxi y, cosa extraña, el taxista no llevaba sintonizada la COPE. En la emisora hacían una entrevista a Julián Marías, filósofo, profesor y autor de importantes textos filosóficos. Aquel año su hijo Javiér había publicado con gran éxito su novela Corazón tan blanco. 
     Y el locutor le dijo al filósofo: -Que alegría saber que un libro de tu hijo tiene un éxito tan avasallador, ¿verdad?, que solamente en Alemania ha vendido un millón de ejemplares.
A lo cual, Julián Marías contestó, con su punto de retranca: -Pues sí, da mucha alegría, pero... ¿sabe usted que mi hijo solo con esta novela ha vendido más ejemplares que yo en toda mi vida con mis libros de filosofía? (risas).

Ahora ahí va el ejemplo de la estupidez, vulgaridad y cutrería global más insultante. La canción (¿canción?) de un impresentable que atiende por las letras SPY
     Dicen que llena estadios allá en su Corea del Sur natal. Y que el gentío se extasía con su machacón Gangnam Style que, por supuesto, me niego a reproducir. Y me pregunto: ¿qué está pasando en el mundo para que un elemento de esta catadura se convierta en eminencia musical global con lo que hace? Si fuera creyente creería que el fin del mundo se acerca.


Sobre todo al ver como supuestas personalidades artísticas y políticas se arriman a este personajillo momentáneo para salir en la foto de una actualidad... que no durará ni los quince minutos de fama que dicen que dijo el pintor Andy Warhol: "En el futuro todos tendrán sus quince minutos de fama mundial"


Y aquí tenemos al descerebrado personajillo nada menos que bailando con el Secretario General de la ONU, con el también coreano Ban Ki-Moon. ¡Qué cosas tiene que ver uno a sus años!
     ¿Os extrañáis ahora de como funciona la ONU? Me imagino que Bashar al-Asad, el tirano de Siria, se estará partiendo risa, untando en un perrito caliente una buena ración de gas mostaza.


En fin, ahí van unos Breverismos para alegraros un poco el día.


923)  JENOFONTE    
Jenofonte decía que a un caballo hay que domarlo con cariño, no con un látigo. Por supuesto no consiguió domar ninguno, que una cosa es la teoría…

963)  DROGA INSÓLITA

El juez soltó a los camellos detenidos en la redada antidroga a las 

puertas de un colegio, pero retuvo al que vendía CD,s de Mozart.

-Algo tan insólito es sospechoso –alegó el juez, que no se distinguía

precisamente por ser melómano.

1779)  CREER EN DIOS
Volvió a creer en Dios al considerar un milagro que aquella bellísima señorita que se sentaba a su lado en la barra del bar de copas le sonriera (de los 400 euros que le cobró no hizo ningún comentario).


Comentario:

Isabel, mon amour, mira con que ojitos te mira.


3 comentarios:

  1. Gracias Quino de mis entretelas. Ayyyyyyyyyy , Síííííííííííííííííí, así me mira todo el día y parte de la noche, hasta que cae exhausto. Pero si es que las levitaciones de los místicos se quedan en nada comparadas con los viajes siderales que me hago yo con esa mirada. Mírale, aquí justo enfrente, ¡ay que me lo como!
    Y esa sonrisa, que me abre un mundo más que amable en la oquedad de su boca. Yo ya lo tengo dicho, o así o así. Nada de medias tintas. Un hombre como este no es un cuento chino.
    Hoy no tengo mucho tiempo, me lleva de visita a su hacienda de Avellaneda, ¡tiene hacienda además! Ayer mandó vender todas las cabras argentinas que tenía por si acaso. Nos hemos quedado con las gallinas, las vacas y la huerta. ¿Cómo sabría que la huerta era mi ilusión?
    Pero este hombre ¿De dónde ha salido? Ayyyyyyyy (suspiro)
    Lo de Javier Marías es distinto. Si no hubiera aparecido Darín…. Quizá…….Bueno hace muchos años leí Corazón tan blanco y no me acuerdo, claro que eso en mí es normal. Yo a Marías novelista no le encuentro el punto, pero le adoro como articulista. Siempre dice lo que tú hubieras querido decir.
    Hay un artículo, que para mí era una oración, de las semanas santas en Madrid que no tiene desperdicio. Para mi desgracia lo he perdido varias veces. ¿Recuerdas tú? ¿Recuerda alguien?
    Me encantaría volver a leerlo.
    Nos vamos al rancho, no puedo seguir, pero ya sabes, estoy allí contigo entregada y aquí con él mezclada, revuelta, enamorada, encantada, levitada…. Chau.
    Isabel

    ResponderEliminar
  2. Hola Isabel

    Quizás esté en este libro Demasiada nieve alrededor, que reúne los artículos publicados en El País Semanal entre febrero de 2005 y el mismo mes de 2007

    estoy contigo, la único bueno de la semana santa en Madrid eran los artículos de Marías quejándose de que le cortasen su calle....

    ¡Suerte!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Antonio, no había visto tu respuesta. Lo buscaré.
      Tú eras el otro que estaba en la Feria del libro de Madrid de aquel año, cuando conocí a Quino. Y aquí lo dejamos.
      Isabel

      Eliminar