jueves, 3 de abril de 2014

BREVERISMOS. 3 DE ABRIL DE 2014

Ayer iba en el autobús cuando de pronto sonó un móvil. Hasta aquí nada extraordinario, pues hasta en el metro, el único medio de transporte –aviones aparte- en el que te veías libre de los molestos timbres (la mayor parte canciones horteras) ya suenan, amargándote el viaje. Pues bien, la pasajera que iba sentada delante sacó su móvil de su bolso y entonces… comenzó el espectáculo: una pelea de enamorados tirándose a la cabeza trastos virtuales. El móvil nos ha hecho perder la intimidad empujándonos a hablar delante de todo el mundo como la cosa más natural, incluso conversaciones íntimas… como en el caso que cuento.

 

Que si tú me dijiste; que si yo me callé; que eres un egoísta que solo piensas en ti; que si tu madre; ¿Yo?, yo soy una santa por soportarte; ¿dónde vas a encontrar a otra que te aguante lo que yo te he aguantado?; ¡¡Déjame en paz!! ¡¡Que me olvides!!... y así durante todo el trayecto.

 
En fin, todo un entretenido espectáculo que me sacó de mis casillas (siempre me he preguntado dónde se ubicarán en mi cuerpo las casillas) y me impidió seguir leyendo Más por Menos, el libro con título de rebajas de El Corte Inglés, de mi amigo Antonio Pérez, un libro que lo explica todo con gran claridad (lo he entendido hasta yo) y que recomiendo para amantes de la Ciencia en general y de las Matemáticas en particular.

 
En fin, que al terminar la pelea con un rotundo ¡¡¡ Que te zurzan!!! (en realidad dijo “Que te follen” pero prefiero no escribir tal palabra) y guardar el móvil empecé a aplaudir el espectáculo animando a unos cuantos viajeros a hacer lo mismo. Oye, pues nada, que se levantó la protagonista del espectáculo para saludar y todo. Qué cosas…

Breverismos de parejas cariñosas


173)  SOBRE LA VÍA
-¡Túmbate en la vía y que te mate el tren! – le espetó su mujer, al abandonarlo. Y él, obediente, se tumbó a dormir, partiéndose de risa, sobre los raíles de una vía muerta.

264)  RAYO MALDITO
-¡Anda y que te parta un rayo!
Desde que lanzó esta premonitoria maldición contra su marido se convirtió en experta en maldiciones ya que aquella tarde de tormenta, después de discutir una vez más, aunque más, con su marido, y al ver que éste se iba de casa, le lanzó el anatema como quien tira una piedra. Y en la misma puerta de la casa un rayo partió en dos al malaventurado, pero en dos partes exactas, por el mismo eje de simetría.
      A partir de  entonces la nada desconsolada viuda ganó muchísimo dinero lanzando maldiciones, por encargo, contra los maridos de las demás.

280)  QUE NO QUIERO VERLO
Inspirándose en las fotografías manipuladas  para borrar la presencia de Trotsky junto a Lenin, manipuló su foto de boda para que su marido desapareciera definitivamente -como había desaparecido de su vida- ya que no quería verlo ni en fotografía.       Terminado el trabajo lo contempló  satisfecha: a la derecha aparecía ella y a la izquierda, el vacío de él.

 
Por último recomiendo la película La Guerra de los Roses. La historia de una pareja que se ama, discute, se pelea, se desprecia y acaba odiándose, es decir, real como la vida misma, que se dice, que ya sabéis que la realidad imita al cine.



Mañana atacaremos un tema más intelectual.

2 comentarios:

  1. Me alegro mucho Quino. Al final te has decidido a leerlo.

    Gracias por la publicidad

    Antonio

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  2. Y ¿por qué no escribís unas líneas del libro y nos hacéis abrir boca o en su defecto hacer filosofía de la oscuridad ?
    Anda, que seguro que tenéis un ratito para encontrar un extracto sugerente sin que el autor nos demande por reproducción ilegal. ¿A que no?

    Un beso
    Isabel

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