Cuarenta años no es nada, decía el tango… ¿o
eran veinte? Pero lo cierto es que para Portugal han sido cuarenta años de
democracia desde que echaron al dictador heredero del dictador.
El
pasado viernes -25 de abril de 2014- hizo cuarenta años que -el 25 de abril de
1974- estalló en las calles de Portugal la que sería llamada la Revolución de los Claveles (Revoluçâo dos Cravos).
Flores en lugar de
balas, ejemplo de cómo hacer una revolución.
Jóvenes oficiales del ejército portugués,
arropados por el pueblo que salió a la calle desde el primer momento, acabaron
con cuarenta y ocho años de una dictadura (se dice pronto) que se adueñó del
país en 1926 de mano –de garra- de militares que traspasarían el poder a un
civil, Oliveira Salazar, para que la
perpetuara. Y como las dictaduras a veces son como las monarquías, es decir,
hereditarias, pues un tal Marcelo
Caetano heredo el poder, sin que se le pidiera opinión a los portugueses…
que la expresaron contundentemente el 25 de abril de 1974.
La noche del 24 de
abril, militares implicados en el golpe contra la dictadura esperaban la señal
que significaba que todas las guarniciones del país se unirían al golpe. Y la
señal llegó a las 0,25 a través de Radio
Renascença en la voz del cantante José
Afonso cantando Grândola, vila
morena, canción prohibida por el régimen.
En Portugal se
instauró la democracia soñada al mismo tiempo que sus colonias, Angola, Guinea
Bissau y Mozambique, se independizaban, terminando así una sangría provocada
por aquellos que, en su locura, decían que la verdadera dimensión de Portugal
había que medirla junto a sus colonias.
Las imágenes de los soldados floridos dieron la vuelta al mundo como ejemplo a tomar: las flores convencen tanto como las palabras.
Los claveles llovieron
del cielo como símbolo de la revolución pacífica. Y mujeres y niños se ocuparon
de taponar con ellos los cañones de los fusiles… por si acaso.
Ahora, cuarenta años
después, aquellos oficiales jóvenes peinan canas y algunos ni siquiera peinan
pelo. Y se quejan de que las medidas económicas de un gobierno excesivamente
conservador están asfixiando a Portugal, que esto no es por lo que ellos
lucharon. Aunque añaden que las puertas que ellos abrieron aún están
entornadas, que por ellas sigue entrando el aire de la libertad y que su lucha
mereció la pena por ver un Portugal libre y democrático.
Breverismos
123) ESENCIAS
El Guardián de
las Esencias de la Patria
se tomó tan a pecho su cometido que acabó perdiendo el olfato.
860) VALORES CADUCOS
Los valores
caducos del pasado, de tan caducos, caducaron… como demostraba su fecha de
caducidad.
1078) PASAR PÁGINA
Los militares
portugueses, dispuesto a pasar página, la pasaron… exactamente de la Di , de Dictadura, a la De , de Democracia.
Y aquí os dejo con el
popular gallo portugués, que lleva cuarenta años cantando, así de contento. Por mi parte –e imagino que por la vuestra… ¡¡FELICIDADES PORTUGAL!!
Mañana otro tema.
Simplemente añado un pequeño homenaje a nuestros queridos vecinos ( no entra Mouriño, mas que nada por sus formas, aunque aquí también tenemos unos cuantos que .... )
ResponderEliminarwww.youtube.com/watch?v=pQuXSPY-6tI
Un abrazo para ellos.
A ver si me pongo al dia con tu blog y las efemérides me dije ayer, y terminé -comencé mejor- viendo una película que casualmente me lleva a tu tema de hoy, la revolución florida. El "flime" en cuestión "Tren nocturno a Lisboa" -The Night Train to Lisbon- está basada en el libro homónimo de del suizo germanófono Pascal Mercier, de traducción relativamente reciente al inglés, evoca y recuerda la resistencia al fascismo con un hilo conductor que se desenrolla a través de un libro. Es también otro libro y otra película la me llevó, como si algo hubiera hecho falta, a conocer esa maravilla de ciudad que es Lisboa: Sostiene Pereira. El primero del italiano Antonio Tabucchi, y su adaptación al cine con Marcello Mastroianni, en una de sus últimas, si no la última de sus películas, en la que la escritura juega un papel importante - no podría decirlo mejor. Que la pluma o el teclado son todavía armas eficaces, y hasta mortales. Um abraço muito forte....
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