lunes, 30 de junio de 2014

BREVERISMOS. LUNES 30 DE JUNIO DE 2014

Alan Rusbridger (1953), director del prestigioso periódico inglés The Guardian es un claro ejemplo de lo que una persona ordenada puede hacer con su tiempo. Es de la opinión de que las 24 horas del día dan para mucho… si no las pierdes viendo los estúpidos programas y tertulias de Tele 5.


       Este señor es el citado Alan Rusbridger. Y su pasión,  después del periodismo, es la música clásica y el piano. El piano no solo como instrumento para escuchar, sino también para tocar, aunque solo sea como divertimento para hacer descansar el cerebro ante el trabajo agobiante. Así, no solo trabajó para informar en su periódico sobre el caso Wikileaks, el tsunami de Asia, la llamada “primavera árabe”, la crisis financiera en el mundo, la muerte de Bin Laden y las revelaciones del caso Snowden… además de otras muchas informaciones, sino que, a pesar de todo ese trabajo, todos los días dedicaba 20 minutos, como mínimo, a tocar el piano. Eso sí, no estaba ni un solo minuto sentado ante el televisor embruteciéndose con programas basura.



       Y este señor es Chopin.
   Alan Decidió retomar sus estudios de piano, un tanto abandonados por el periodismo, y se empeñó, para empezar, en tocar a la perfección la Balada nº 1 en G menor, opus 23, de Chopin, dedicándole los citados 20 minutos diarios durante un año como mínimo.  
Y lo consiguió.
¿Cómo es posible que lo hayas conseguido -le preguntaron- si estás todo el día trabajando en el periódico?
Y la respuesta fue bien sencilla:
-No perdiendo el tiempo viendo Tele 5 (o equivalentes, que hay muchas).


       Su amigo, el pianista Alfred Brendel, le recomendó que eligiera una pieza más sencilla, ya que la Balada era una de las piezas más difíciles del repertorio de Chopin. Pero nuestro amigo, cabezón como él solo, atacó la partitura y al cabo de un año dio un concierto privado para sus amigos -entre los que se encontraban muchos pertenecientes al grupo de No tengo tiempo, no tengo tiempo- para demostrarles que las 24 horas del día, bien graduadas, dan para mucho.

       Aquí tenéis la Balada, esta vez a manos del gran pianista Lang Lang, 9 minutos que os recomiendo escuchar.
       
      Mi querido Alan Rusbridger no solo ha conseguido convertir a The Guardian en un periódico respetado por prestigio y veracidad, sino también en un referente internacional de periodismo comprometido y de calidad… lo que le ha llevado a conseguir el Premio Pulitzer y el Ortega y Gasset de periodismo.
       Alan recomienda que, ante el agobio de estar continuamente conectado a una pantalla, busquemos refugio en la realidad: en hablar con los amigos, tomar una copa con ellos, cocinar, dibujar, escribir historias, hacer punto, jugar al parchís… lo que sea con tal de que sea lento, gratificante y real.
Así que ya sabéis lo que tenéis que hacer. Y digo tenéis porque yo procuro hacerlo desde hace ya unos cuantos años.


       Os recomiendo esta película, El Quinto Poder, estrenada en 2013 y dirigida por Bill Condom. Cuenta los comienzos y desarrollo de Wikileaks. Y atención: sale la redacción de The Guardian y el citado director, el tipo delgado y con gafas que lo controla todo… aunque no salga tocando el piano. Interesante e instructiva.

Breverismos periodísticos


1502)  COMUNICACIÓN INCOMUNICADA
Cuantos más medios de comunicación tenían a su alcance menos se comunicaban entre ellos.
  
4628)  INSULTOS
Es un periodista del corazón muy listo: ¡Insulta en cinco idiomas!

6359)  BUENAS NOTICIAS
El periódico que solo publicaba buenas noticias no lo compraba nadie.


Mañana más noticias. La Quinopedia sigue en marcha… hasta para mis amigos del grupo No tengo tiempo, no tengo tiempo, que dicen que no tienen tiempo para leerlo.

2 comentarios:

  1. Será que este señor es, como tú dices, una persona ordenada.
    ¿Qué dice la teoría del caos? Según Wikipedia lo siguiente:
    Teoría del caos es la denominación popular de la rama de las matemáticas, la física y otras ciencias que trata ciertos tipos de sistemas dinámicos muy sensibles a las variaciones en las condiciones iniciales. Pequeñas variaciones en dichas condiciones iniciales pueden implicar grandes diferencias en el comportamiento futuro, imposibilitando la predicción a largo plazo. (Para que luego diga Antón que yo soy abstracta)
    Porque esto es lo que se llama entretenerse con una mosca que pasa volando ¿no?, o sea, ser muy sensible a la variación.. que si la vecina, que si la cena, que si ahora un poquito de tele cin…
    No es por justificar pero nos falta método. Prepárate que ahora yo con el verano me suelto mucho. ¿A qué trapo dices que tengo que entrar?
    Un beso grande
    Isabel

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  2. Ay, querida Isabel de mis entretelas (¿Dónde están las entretelas?) entra al trapo cuando quieras que ya sabes que eres bien recibida en este blog que sería otra cosa sin ti, martillo de tímidos que se asustan ante la tecla y más ante la posibilidad de expresar su opinión a través de un comentario. En cuanto al método lo mejor es no tenerlo e improvisar, que de improvisadores está el infierno lleno.
    Y ya estoy preparado ante tu aviso de que me prepare en este verano que acaba de asomar la cabeza.
    En fin, que me voy a desayunar con mi amigo el espía, el que trabaja para todos esas oficinas que no puedo citar.
    Un abrazo veraniego
    Quino

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