El año 1780 el capitán James Cook, como pirata-filibustero-representante de su Graciosa
Majestad Británica, tomó posesión de Australia
en nombre de la Corona
del Reino Unido como Terra nullius,
es decir, como "tierra que no tiene dueño" o como "tierra sin habitantes humanos",
ignorando que desde miles de años antes allí habitaban los reales pobladores,
los llamados aborígenes. Desembarcó con 1.500 hombres, que eran presos
liberados de las cárceles inglesas para formar la primera colonia en el recién
descubierto continente.
La palabra aborigen significa “el primero”, es decir, los que ya estaban allí. Además, estudios históricos recientes aseguran que Australia podría ser el asentamiento de los primeros habitantes de nuestro planeta… y allí siguen, los pocos que los ingleses dejaron.
Los aborígenes
australianos han mantenido los rasgos de su raza a través de los siglos, puesto
que nunca se mezclaron con los invasores.
O, mejor dicho, porque los invasores siempre
los consideraron “no humanos”, apenas un nivel por encima de los simios.
Represión y desprecio fue lo único que recibieron del culto y civilizado hombre
blanco, como demuestra esta fotografía de finales del siglo XIX.
El
aborigen formaba y forma parte de una civilización extraña que no no ha sido comprendida hasta
fechas relativamente recientes. En sus pinturas rupestres los rasgos trazados eran
similares a las que se encontraron en el sur de Europa, y de la misma o mayor
antigüedad.
Lo
mismo que su arte la cultura aborigen es la más antigua del planeta, más que
las culturas más antiguas de África.
Al no tener lengua escrita conservaban sus tradiciones a través de cantos,
relatos orales y pinturas. Así El Tiempo
del Sueño es un conjunto de relatos orales que se transmiten de generación
en generación y que explican sus tradiciones, su historia y su relación con el
entorno. Su lugar sagrado es una
formación rocosa llamada Uluru que
fue declarada Patrimonio de la
Humanidad por la
Unesco en 1998, cuando para ellos lo era desde hacía miles de
años.
Pero
lo que más llama la atención es la perfección de su arte. Son representaciones
generalmente abstractas, en las que también aparecen a veces animales y
raramente personas. Serpientes, lagartos, canguros, tortugas, peces, fauna australiana
resuelta de forma fantástica y hasta soñadora siguiendo los cánones
geométricos de los dibujos abstractos. Pero la mayoría de las veces también son
relatos dibujados de La
Leyenda del Tiempo, dibujos que solamente ellos comprenden.
El
culto al firmamento tiene en los aborígenes una gran presencia. Y aún se rigen
por calendarios celestes en los que los movimientos de las estrellas determinan
su tiempo. Estrellas presentes en los puntos con los que dibujan sus
figuras, pues dicen que cada uno de los puntos es una estrella.
Con
excepción del arte rupestre, el arte aborigen es prácticamente efímero puesto
que está realizado sobre cortezas de árbol y telas… y hasta dibujados sobre
arena y mediante dibujos corporales. Con lo que es de suponer que las pinturas
antiguas que se conservan apenas tendrán unos cientos de años… a excepción de
las pinturas rupestres, si bien los artistas actuales mantienen la tradición y
el estilo.
El hombre
blanco terminó con el pueblo aborigen casi en su totalidad. Solamente en los
primeros años de su llegada la viruela acabó con miles de aborígenes. Y entre
1780 y 1900 el 90% de la población aborigen había desaparecido, quedando hoy
apenas 30.000 aborígenes. Los colonos europeos fueron una plaga… y nunca mejor
dicho puesto que con ellos llegaron enfermedades desconocidas para los
aborígenes, como la citada viruela, sarampión, gripe, tuberculosis y sífilis. Y
también productos que impactaron de forma negativa entre la población, como el
alcohol, el tabaco y el opio.
En fin, al
menos nos queda el gran arte de un pueblo masacrado, uno más, por los
civilizados pueblos colonialistas que actuaron en su línea, pues ya sabemos lo
que la civilización occidental acarrea con ella.
Breverismos
654) VIDA SALVAJE
El eminente
explorador y biólogo pensaba que el máximo exponente de la Vida Salvaje estaba en las
profundas selvas de Indonesia… hasta que pasó sus vacaciones de verano en
Lloret de Mar, en un hotel lleno de holligans ingleses.
2233) PERDIDO EN LA JUNGLA
Después de
veinte años perdido en la jungla volvió a la ciudad más fuerte, más inteligente
y, sobre todo, más humano.
5205) SELVA INACCESIBLE
La selva
inaccesible al ser accesible dejó de ser selva.
Ah, se me olvidaba: en el año 2008
Kevin Rudd, primer ministro de
Australia, pidió perdón públicamente a los aborígenes “por el dolor y el daño
causado en el pasado”… y se quedó tan tranquilo.
Qué cosas…
En fin,
mañana otro tema, que imagino que habréis observado que no he dicho nada del Día del Padre, que no quiero hacer publicidad de El Corte Inglés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario